El presupuesto básico
que comparten los think tank
del Poder de los EEUU, precisa que lo más importante para asegurar
los intereses de este país en los diferentes Estados, socios o no,
y la vigencia del mercado y el estado de derecho, es el control de lo
que llaman el “régimen permanente” de la sociedad, constituido
por las instituciones fundamentales de los poderes del Estado, los medios
de información, las iglesias, los partidos políticos, los parlamentos,
las universidades y las Fuerzas Armadas y policiales.
En este sentido, lo que
menos importa es el poder elegido o quien pueda ser electo. De lo que
tienen que preocuparse las instituciones financieras así como las de
asistencia y cooperación de las NNUU y las ONG o “asociaciones”,
creadas ex-profesamente en los últimos años, para subvertir el orden
elegido por los pueblos, es asegurar la “burocracia permanente”
y penetrar las instituciones fundamentales de la sociedad para manipularlas
e instrumentalizarlas para sus propios intereses.
“Ninguna elección
democrática debe modificar la inclinación hacia el régimen privado
y el mercado. Los gobiernos a ser elegidos, y los electos, deben reconocer
este principio fundamental”, precisa uno de los principios básicos
de la doctrina del Poder expresado en los Documentos de Santa Fé (2002,
p. 6).
El NED
El “Fondo nacional
para la democracia” (“National Endowment for Democracy” NED),
que opera en gran parte con fondos del Congreso de los EEUU y de la
USAID, es una ONG sin fines de lucro, que cada año hace miles de donaciones
en apoyo a proyectos de grupos no gubernamentales que están al servicio
de “objetivos democráticos de los EEUU”, en más de noventa países
de todo el mundo.
Desde su creación, en
1983, el NED, se identifica como una institución bipartidista creada
conjuntamente por republicanos y demócratas. Conocida también
como “La Fundación”, se precia de haberse mantenido en la vanguardia
de las luchas democráticas y de haberse constituido en una institución
multifacética con recursos e intercambios intelectuales para activistas,
practicantes y estudiosos de la democracia en todo el mundo.
En el Perú esta
institución norteamericana que expresa el pensamiento fundamentalista
judeo-cristiano, comparte con otras instituciones (que iremos viendo
en sucesivos artículos), el financiamiento de organismos públicos
que van desde las vinculadas con los procesos electorales como la ONG
“Transparencia”, hasta las llamadas “Universidades Coherentes”
con montos que van desde los 25 hasta los 600 mil dólares, pasando
por institutos, coordinadoras, comisiones diocesanas, centros, ONGs,
consultores individuales, asociaciones y otros (NED-Perú, 2010).
En la región andina
el NED concede subvenciones a grupos de oposición en Bolivia, Ecuador
y Venezuela. Del mismo modo lo hace también en Nicaragua. En cada uno
de estos países la finalidad es socavar desde adentro la democracia
participativa que viven esos pueblos.
Los fondos que destina están orientados a polarizar las reclamaciones de grupos étnicos, estudiantiles, organizaciones sindicales y políticas, grupos ambientalistas, feministas, juveniles, iglesias protestantes, universidades, municipios, parlamentos, ONGs; la acción de grupos violentistas de la sociedad civil contra aquellos gobiernos que rechazan la ingerencia de los EEUU en sus asuntos internos; incentivar, organizar e instrumentalizar “colectivos” y redes sociales para defender la libertad de prensa, enfrentar a los gobiernos locales con el gobierno central, acusar autoridades de malversación de recursos públicos, promover la educación cívica en valores democráticos, defender la gestión transparente de las instituciones públicas, incentivar la planificación por resultados, la meritocracia y el imperio de la ley. Los “líderes” locales que sirven a sus intereses, ocultan sus verdaderos propósitos tras un discurso aparentemente progresista, democrático, transparente y participativo.
Para el NED, la idea
es financiar todo aparato que distorsione la participación del pueblo
en la toma de decisiones atribuyéndoles a los procesos de cambio las
deformaciones que caracterizan la concentración y el manejo del poder
en los Estados Unidos: distorsión y manipulación de las instituciones
y los procesos electorales, manejo del sistema judicial para perpetuar
la corrupción y el cohecho, violación de los derechos humanos, manipulación
de los medios de comunicación, de la libertad de expresión y de asociación,
control de las universidades.
Entre las instituciones
que en el Perú reciben financiamiento del NED, se cuentan
Asociación Civil Transparencia-Programa “Lima Cómo Vamos”.
Se trata de un programa similar a su par de Colombia, orientado a “evaluar y mejorar la calidad de vida en Lima y proporcionar a los funcionarios del gobierno la herramientas para formular políticas públicas que respondan a los intereses de los ciudadanos”.
Asociación Por la Vida y la Dignidad Humana (APORVIDHA)
Para “proporcionar
formación especializada a los miembros del sistema judicial y los agentes
del orden sobre las normas de derechos humanos nacionales e internacionales;
litigar casos emblemáticos de derechos humanos; forjar precedencia
legal y promover el uso de estrategias innovadoras de los derechos humanos”.
Centro para la Empresa
Privada Internacional (CIPE)
Otorga 200 becas para
promover la democracia, el imperio de la ley y el liderazgo positivo
entre los jóvenes líderes de la nación dentro del libre mercado.
Esta institución recibe además financiamiento para promover la integración
de las comunidades indígenas del Perú en el sistema democrático y
la economía de mercado. Para este propósito opera conjuntamente con
el Instituto Libertad y Democracia del señor Hernando de Soto.
Ciudadanos al Día (CAD)
Recibe financiamiento
para que los gobiernos regionales implementen mejores prácticas de
gobierno en sus localidades; para “animar” a los ciudadanos en el
período previo a la Elecciones 2011; para capacitar 40 periodistas
de todo el país en herramientas pre electorales.
Comisión Diocesana de Servicio Pastoral Social (CODISPAS)
Con un ámbito de trabajo
en 10 municipios de la región Ancash, recibe financiamiento para “asegurar
que los recursos públicos de las industrias extractivas se manejen
de manera transparente”.
Consultores en Planificación (Coplan)
Para fortalecer la capacidad
de la juventud en las zonas rurales de Arequipa y apoyo técnico a líderes
cívicos y funcionarios de gobierno en el proceso de presupuesto participativo.
Coordinadora Departamental
de Defensorías Comunitarias del Cusco (CODECC)
Para capacitar activistas de la comunidad en la región de Cusco
y llevar campañas de educación pública sobre la prevención de la
violencia doméstica.
Derechos Humanos y Medio Ambiente (DHyMA)
Promueve el diálogo
y la resolución pacífica de los conflictos sobre el uso y manejo de
los recursos naturales entre las comunidades aymaras de la región de
Puno y convencerlos de usar estas herramientas en sus organizaciones.
Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI)
Tiene uno de los más
altos financiamientos ($ USA 400.000) destinados a lograr consensos
sobre las políticas de lucha contra la pobreza y acuerdos en política
educativa en cinco regiones.
Socios Perú: Centro de Colaboración Cívica
Para aumentar la capacidad
de grupos locales en la negociación con las industrias extractivas
respecto de los impactos de sus actividades.
Estrategias para el Desarrollo Internacional (SID)
Para fortalecer las “prácticas
democráticas” en 12 municipios del Perú.
Universidad Coherente
Para promover la modernización
de la gestión universitaria, la transparencia, la meritocracia, la
gestión por resultados, la generación de proyectos de innovación
y la formación de los recursos humanos para realizar estos cambios,
procurando los recursos financieros necesarios desde el propio NED,
la USAID y otros organismos financieros.
En Lima, el representante
de Universidad Coherente es Jorge Mori, quien ha publicado el libro
“Hacia una universidad transparente” y ha puesto a disposición
del gobierno entrante la capacidad de su institución, dependiente del
NED, para movilizar recursos de la cooperación internacional para la
reforma universitaria, así como para seguir apoyando a la Comisión
Nacional de Educación que viene trabajando la nueva ley universitaria,
según declaró en entrevista concedida al Canal N el último 29 de
junio.
El NED se ha distinguido
durante su existencia por su trabajo de cooptación de las iniciativas
orientadas a producir cambios institucionales en las universidades públicas
para derivarlos hacia sus propios fines.
Aparte de estos financiamientos
que se otorgan a los “socios” peruanos, el NED también financia
eventos en ocasiones especiales. Para este efecto, cuenta con la participación
de “expertos” rentados con sus fondos o que ocupan encumbrados cargos
en el propio NED, o en las otras agencias subsidiarias de la USAID como
las Casas de la Libertad (Freedom House) o el Instituto Internacional
Republicano (IRI). Con ocasión de las recientes elecciones presidenciales
y de congresistas en el Perú, por ejemplo, el NED “preocupado por
el futuro de la gobernabilidad democrática y la agenda de los derechos
humanos y sus consecuencias” organizó un evento con participación
de sus principales directivos para América latina, del Fredoom House
y del Instituto de Defensa Legal (IDL) del Perú.
El NED financia igualmente
programas de derechos humanos, educación cívica y los llamados Institutos
Prensa y Sociedad (IPYS) en diferentes países y que tuvo en el Perú
una destacada actuación en la campaña de stanización del candidato
presidencial de Gana Perú. (Todos los datos consignados aquí, pertenecen
a información y a la memoria anual del NED que se puede consultar en
su página web: www.ned.org/).
*Sociólogo y educador peruano.