Están confrontadas
dos inteligencias históricas, dos capacidades políticas históricas
y dos capacidades físicas asimétricas, también históricas. Y decimos
históricas, no porque estemos viendo solamente el pasado, estamos previendo
el futuro.
Ya desde el
reciente pasado, el Imperio, a través de sus voceros apátridas
vienen manejando la especie de la creación de la media luna con la
escisión de estados fronterizos como Zulia, Mérida, Táchira, y en
el centro, Carabobo contando con Puerto Cabello como cabeza de playa
y Apure e inclusive la Isla de Margarita en el Caribe no queda exenta
y el estado Miranda no queda por fuera de estos cálculos imperiales.
En la salutación
del Comandante Chávez a las Fuerzas Armadas Nacionales esbozó criterios
suficientes y convincentes para estar alertas sobre estas pretensiones.
Si Leopoldo
López, expresa la intención de contar con los servicios de expertos
asesores de “seguridad ciudadana” que incluye a paramilitares en
el paquete a contratar, so pretexto de diseñar planes contra la inseguridad,
pensamos que de haber adelantado él tan comprometida aseveración y
no haber actuado antes, tomando las medidas del caso, es un torpeza
bien grande, todo en el entendido que la política es cálculo interactivo
y en las probabilidades que es obvio que le iban a decir que no, entonces,
cuál sería el Plan B que manejaría este activista de la ultraderecha
para concretar sus planes de infiltración de elementos desestabilizadores
más cuando a escasos meses viene el proceso electoral más importante
de este hemisferio.
La CELAC es
una factura que el Imperio y sus secuaces piensa cobrar –ya sea hoy
o mañana- y no la va a dejar a cuentas exoneradas.
Las contradicciones
internas de EE.UU. se van agudizando -que de profundizarse- se le harán
inmanejables y una forma de atenuar las confrontaciones de clases al
interior de la nación es exacerbando la enajenación y alienación
de su propio pueblo, exaltar el patrioterismo y el consabido discurso
de la seguridad nacional, muy a pesar de que sus supuestos contrincantes
y agresores queden a mucha distancia, pero a muchísima distancia del
coloso imperial.
Pero el Imperio
es una fiera hambrienta que está sin muchos miramientos y contemplaciones,
en un país ávido de fuentes energéticas.
Similar le
sucede a sus más de 60 millones de ciudadanos adictos a la multiplicidad
de drogas, narcóticos y alucinantes, a los cuales de manera velada
tiene que suministrarle o facilitarle las vías de acceso para el consumo,
por qué imagínese Ud. toda esa cantidad de personas enfermas lanzadas
desesperadamente a las calles buscando satisfacer su adicción. Es un
problema social de marca mayor donde las Administraciones gubernamentales
no tienen solución, más son cómplices.
La sociedad
norteamericana es una sociedad enferma, víctima, de sutiles, culturales
y enfermizos antojos de sus gobernantes y clases privilegiadas de querer
dominar el mundo a toda costa y arriesgo de la propia sangre de su conciudadanos
a quienes le han convencidos de su “destino manifiesto”, velo para
ocultar los verdaderos intereses de los 1.000 apellidos que usufructúan
la laboriosidad y la inequidades existente en esa nación, y quien por
cierto, estas 1.000 familias de abolengo y sus incalculables riquezas
son las que sustentan el Complejo Militar Industrial con sus empresas
y fábricas y universidades al servicio del Imperio.
Es comprensible
pues, que todo el talento universitario y militar, están al servicio
de estas 1000 familias que dirigen tras bastidores, el verdadero poder
civil y el poder militar; donde los partidos demócrata y republicano,
son tan solo piezas de una estrategia para encausar pasiones e intereses
internos contrapuestos de determinados sectores sociales.
La estrategia imperial, según lo que se logra apreciar a la distancia:
*Balcanizar
a Venezuela desde adentro y desde afuera, contando con el apoyo interno
de sectores apátridas, provocando así incisiones territoriales para
luego por intermedio de la OEA – ONU avalar los mordiscos imperiales.
*Por
medio de intrigantes de oficio, infiltrados e infiltradas en filas revolucionarias,
articulistas con nombres falsos, como lo utilizaron en Chile, financiar
prensa escrita, radial y televisiva, para encender falsos debates en
la agenda nacional por el rejuego de posiciones o criterios de los actores
involucrados.
*Aprovechar
las contradicciones internas al seno de las organizaciones más aguerridas
y acabarlas desde adentro, procurando pescar en río revuelto y poniendo
a jugar a su favor a los y las incautas, quienes partiendo de
sentidas críticas, pero sin analizar la transversalidad de dos variables
a sopesar, que son: la pertinencia de lo acertado y lo oportuno, entonces
ponen jugar a las y a los temperamentales y poco fogueados y fogueadas
en el juego político –lamentablemente- para el bando imperial.
*También
pretende el Imperio y los adversarios de clase, desviar el debate de
fondo y de manera simplista arguyen que doce años son más que suficientes,
para superar la pobreza; pero es que heredamos una pobreza de más de
100 años por lo que el verdadero debate es que en Venezuela estamos
en una transición de un Estado Capitalista a un Estado Social de Justicia
y de Derecho y hay que estudiar el texto constitucional, que es nuestro
Programa Revolucionario y darle concreción en la realidad cotidiana.
Si bien la estadística es importante pero sin debate de formación
socio política corremos el riesgo de ser terapeutas sociales pero no
verdaderos revolucionarios y verdaderas revolucionarias.
*La
Administración Pública en Venezuela heredó aproximadamente 2 millones
y medio de funcionarios y funcionarias, en cantidad considerables son
hombres y mujeres con conductas aceptablemente moderada, de respeto
en cuanto al sistema socialista bolivariano que se quiere imponer, pero
también muchos de ellos y ellas juegan posición a favor de lo caduco
y retribuyen favores a sus mentores políticos del pasado, como el saboteo
de sus funciones, apatía, indolencia, burocracia, despilfarro y algunas
veces delante de las propias narices de quienes se dicen ser revolucionarios
y revolucionarias.
*Hoy
más que nunca debemos velar por el buen funcionamiento de todo el aparato
estatal, el que existe y heredamos, así mismo con las nuevas estructuras
del Estado que están naciendo al calor de la revolución y del pueblo.
*Ser
custodios y celosos guardianes –más que él mismo inclusive- de la
salud del Comandante quien es pilar fundamental de ésta aún incipiente
revolución que apenas tiene 12 añitos pero como les duele a los apátridas
y al Imperio. Por lo tanto es menester, que el Comandante reservarlos
para la visión estratégica y que en lo táctico cada quien instancias
y las y los cuadros vayan acoplando métodos de dirección, de trabajo,
de organización donde Mao Tse Tung ha dado aportes que aún mantienen
la frescura primaveral.
*Sectores revolucionarios pactan o son sumisos ante la tecnocracia y a la meritocracia, hay quienes prefieren lanzarse encendido discurso en cualquier acto público, en tv o radio o prensa, vez de ponerse a estudiar y a dominar las técnicas y ciencias de gobierno.
*Es
necesario en filas revolucionarias, así como desde el seno del mismo
pueblo, blandir la crítica revolucionaria, pero como crítica revolucionaria
debe ser constructiva, propositiva, de aprendizaje colectivo, transformadora,
pues es revolucionaria, destacándose obligatoriamente, la esencia de
la falla, el aspecto principal de la contradicción y precisar con virtud
científica, el antídoto adecuado con la dosis indicada, sin vacilación
y sin altanería.
Tengo la certeza
que de todo el espectro revolucionario van a ver puntos discrepantes
con estas ideas que aquí se exponen -y son válidas- pero serán aquellos
o aquellas que en vez de contribuir a desbrozar el camino para avanzar
más rápido, lanzaran sus dardos confusionistas y estridencia para
engañar incautos e incautas y harán llamados a abrir las compuertas
porque viva la democracia -y quien escribe- enfatiza que compartimos
la democracia pero no el ultrademocratismo y el liberalismo que al respecto
muy bien escribió Mao Tse Tung.
Debemos escrutar
la realidad y actuar pero con coherencia, nos enfrentamos a un Imperio
mundial liderado por EE.UU. herido en su amor propio y que es capaz
de todo, por lo que tenemos que contar estructuras orgánicas disciplinadas,
creativas, amplias, abarcantes y abarcadoras, insertadas en el pueblo,
con un discurso afinado, estar despiertos y dormidos con las botas puestas
y los caballos ensillados, con las armas de la ideología bien aceitada
y con las municiones éticas y morales de nuestras convicciones cruzándonos
el pecho.
Pero de que el Imperio está planificando para Venezuela, está planificando. Estemos despiertos y atentos pues, quien se desespera pierde. Muy bien vale la pena refrescar la lectura del artículo de José Martí: El Arte de Pelear.
Facebook / Gaspar Velásquez Morillo