El bárbarazo imperial

Poco a poco, la memoria colectiva comienza a dejar en el olvido lo ocurrido el pasado 12 de febrero en el ámbito de la política oposicionista. Ese día, ocurrieron hechos que debemos analizar en profundidad, ya que, lo ocurrido marcará el devenir de la política que, la burguesía, a través de sus nuevos actores políticos llevará a cabo con la finalidad de restituir su dominio del aparato de Estado. Más allá de la cifra de presumibles votantes, 2.904.710, cifra por demás previsible, si tomamos en cuenta el firmazo y otros eventos realizados por el oposicionismo; está el hecho de que, para movilizar su militancia, tuvieran que acudir a artilugios como rifas, cancelar entre 100 y 200 Bs por cada voto, presionar a funcionarios/funcionarias de las alcaldías y gobernaciones dirigidas por el oposicionismo, en otras palabras, más allá de tener toda la mediática privada Televen, Globovisión, Venevisión, Últimas Noticias, Panorama, El Nacional, El Universal, entre otros, incitando a votar en esas primarias, no bastó esa campaña; el oposicionismo tuvo que acudir a los viejos métodos de la cuarta república para motivar a su militancia a votar. Ramos Allup, lo explica  a su estilo, adjudicándole la victoria a Primero Justicia por el simple hecho de tener mejor  “maquinaria”, "Henrique es un gobernador de la zona central con más acceso a los medios de comunicación masivos, a los grandes medios" (Informe 21, 17-02-2012).

  Maquinaria, en términos políticos cuartorrepublicano, no es otra cosa sino que recursos monetarios; recordemos que Obama gana las elecciones en los EEUU por la sencilla razón que fue el candidato que más contribuciones monetarias recibió de las grandes empresas norteamericanas quienes, desde entonces, le dictan la política a seguir. Cuando Ramos Allup reduce al término “maquinaria” la causal de la derrota de su candidato Pablo Pérez, lo que quiere decirnos en términos coloquiales es que detrás de Capriles Radonsky están las grandes empresas que desarrollan sus negocios en nuestra Patria. A lo que añadiríamos, la embajada de EEUU, el imperio, y un ingrediente adicional: el sionismo; quien, por cierto, no se aguantó para manifestar su apoyo a su candidato: “Como hemos visto en el pasado, el flagrante y persistente antisemitismo es usado por el presidente Hugo Chávez y su aparato gubernamental como un instrumento de división política para usar a los judíos como chivos expiatorios“, dijo Abraham Foxman, director de la Liga Antidifamación (ADL por su sigla en inglés) con sede en Nueva York. Por su parte, el Centro Simón Wiesenthal en un comunicado urgió “al presidente Chávez a  poner fin a esta campaña que seguramente se tornará más amenazante a medida que se aproximen las elecciones”. “Chávez detenta la máxima responsabilidad por los medios estatales y puede, personalmente, detener sus diatribas, en este caso, a través de su condena pública”, sostuvo…” (Noticias 24, 17-02-2012).

  Así responde el sionismo, cuando a su candidato se le rememora su destacada actuación a favor del golpe de Estado de abril de 2002, el asalto a la embajada de la hermana República de Cuba, en la detención del entonces ministro de interior y justicia, el camarada Rodríguez Chacin. Asimismo, una vez que gana la gobernación de Miranda, su asedio a los hermanos médicos cubanos; quienes fueron desalojados de los espacios de la gobernación, así como las misiones que se desarrollaban en dichos espacios. Llamar fascista a Capriles Radonsky, es una verdad tan verdadera, como que el sol lo vemos por la mañana y si por eso nos han de llamar “antisemita”, bienvenido sea, esa acusación del nazi-sionismo internacional. 

  Estas primarias oposicionistas si algo han evidenciado, es que la batuta del imperio ha dirigido cada uno de sus momentos; los llamados debates, al típico estilo gringo, cuando comenzaron a hablar los candidatos/candidatas y el público comenzó a desencantarse de sus propuestas, para nada desconocidas por  nuestro pueblo, dadas las heridas aún no cerradas del 27 febrero de 1989; el viraje imperial se hace presente; entonces, entran en escena, los llamados “asesores” de los candidatos/candidatas, siendo éstos quienes se encargan entonces de decir las cosas malas que no deben decir los candidatos/candidatas. Los resultados evidencian también, que el imperio compró el discurso del cambio generacional propuesto por los “chacaos boys”: “Yo creo Chávez es quien va a confrontar conmigo. Para mi Chávez es pasado. Chávez tuvo su oportunidad para transformar, para bien, a Venezuela, pero fracasó y ahora es el turno del nuevo liderazgo…” (Entrevista a Capriles Radonsky, El País Lunes, Febrero 6, 2012). Discurso que siempre contó con la adversidad de la vieja dirigencia opositora, en vocería de Ramos Allup: ““Eso de estar hablando siempre de la juventud es un lema típicamente fascista, Hitler y Mussolini lo planteaban en el himno del fascismo”, dijo Ramos, tras lo cual apuntó: “Para nosotros no hay diferencias generacionales”.

  Tan férrea ha sido la conducción de la embajada de EEUU que, apenas concluido el proceso de primarias, quienes se atrevieron a disentir de los resultados fueron colocados en entredicho y excluidos del proceso opositor. La disciplina imperial no permite disidencia alguna, hasta el mismísimo Ramos Allup tuvo que desmentirse a sí mismo, de las descalificaciones de lechuginos, petimetres y otros insultos por el estilo que, en algún momento de la campaña hizo de sus hoy aliados, la mano férrea del imperio hoy le impone cambiar el discurso y así lo cumple: “Les quiero garantizar por las conversaciones que he tenido con los jefes de los comandos de campaña que el ambiente es unitario”. (Informe 21, 17-02-2012). Esta actuación del imperialismo, en  las primarias opositoras, para nada es nueva en nuestra historia. La batuta del imperialismo siempre ha estado presente en la conformación y consolidación de los diferentes estratos y agrupaciones burguesas que se han manifestado en toda nuestra historia. Ya a finales del siglo XIX, veíamos como la burguesía agraria cafetera y cacaotera de los Andes era el sector más dinámico. Este sector de la burguesía se desarrolla dependiendo del capital internacional europeo (Alemán e Inglés principalmente), dependencia que aún no se expresaba en un sometimiento político, lo que explica los choques diplomáticos entre Cipriano Castro y el imperialismo europeo. Sería bajo el gobierno de Juan Vicente Gómez que esa limitada independencia se fractura a favor del nuevo imperio que comienza a tener influencia fundamental en la vida política nacional, los EEUU. La explotación petrolera, controlada por el imperio estadounidense, le da a éste el carácter de potencia semicolonizadora de nuestro país; desde entonces, el imperialismo ha marcado cada uno de los procesos de cambios, reacomodos y mutaciones que la mal llamada “burguesía nacional” ha sufrido.

  Este 12 de febrero, si algo tiene de trascendente es que se ha producido un cambio generacional en el operador político que debe guiar los destinos de la mal llamada “burguesía nacional”, Primero Justicia desplaza a AD y COPEI. Sí, así como se oye, esa franquicia del Partido Republicano en nuestra Patria, nacida de un sublime acto de corrupción por el que hoy paga castigo de inhabilitación Leopoldo López, quien, con dineros provenientes de PDVSA, valga decir, propiedad de todas/todos los venezolanos, se permitió sustraerlos para financiar al entonces Consorcio Justicia, antecedente de Primero Justicia. Valga decir, si AD y COPEI  fueron los partidos que simbolizaron lo peor de la cuarta república: miseria y corrupción, pues se busca sustituirlos por un partido, Primero Justicia, que viene a ser más de lo mismo. Con razón, Ramos Allup, señala como causa de su derrota la mejor “maquinaria” de Primero Justicia, valga decir, la nueva corrupción, más eficiente y más eficaz.

  Detrás de Capriles Radonsky, se colocaron los grandes grupos económicos que tuvieron destacada actuación en el proceso de aglutinación de fuerzas, como fue el caso de la alianza Capriles Radonsky-Leopoldo López Mendoza; alianza que se adjudica su logro a Lorenzo Mendoza, cabecilla del grupo Polar. Esa gran “maquinaria” o nuevo liderazgo político-empresarial, encabezada por el padre del hoy candidato opositor, Henrique Capriles García, quien es primo de tercera generación del fallecido Miguel Ángel Capriles Arcaya, propietario de la Cadena Capriles, mientras que su primo hermano Armando “Pelón” Capriles es accionista (heredero) y ha sido directivo de los medios de comunicación de la cadena de publicaciones (Últimas Noticias, El Mundo, Líder, Urbe, Urbe Bikini, Dominical, Multicolor entre otras compañías). Coaligado con sectores empresariales transnacionales, ha hecho inversiones en el sector de alimentos hasta hacerse con la representación de las marcas de Alimentos Kraft, una multinacional originaria de Illinois, Estados Unidos. No quedándose allí, Capriles García, maneja marcas tales como: Kraft, Tang, Kool Aid, Cligt, Salvavidas, Royal, Planters, Nabisco, Chips Ahoy, Ritz, Club Social, Oreo, Newtons, Sorbeticos, Kraker Bran, Post, Reinitas, Soda Premium, Ligeresa, Mama Luisa, Velvetta, Philadelphia, Cheez Whiz, Facilistas. Productos todos, importados en exclusividad por este prospero empresario de origen judío-holandés. Entre 2004 y 2011, Cadivi autorizó a Kraft de Venezuela la cifra de 390 millones de dólares. Mientras que su madre, Mónica Radonski, proviene de una familia judía convertida al cristianismo, actualmente dueños del circuito Cinex, uno de los dos más grandes del país en el ramo de la exhibición cinematográfica.  A los cuales, se les han unido sectores empresariales del sector financiero como Juan Carlos Escotet del grupo Banesco. A esos sectores empresariales, ahora el imperialismo les adosa el conjunto de la mal llamada burguesía nacional, sometiéndolos a sus directrices políticas.

  Nunca antes, en toda nuestra historia, una campaña electoral presidencial estará tan marcada por el carácter de clase de sus oponentes, de un lado Hugo Chávez y los pobres de la Patria y del otro Capriles Radonsky, el imperio y los ricos. Esa es la batalla de nunca acabar, la de pobres contra  ricos. El dilema, es el mismo planteado por Rosa de Luxemburgo, Socialismo o Barbarie.

  La barbarie expresada en la privatización de Pdvsa; la eliminación de las misiones sociales en vivienda, educación, salud, seguridad social; el incremento de la inseguridad en toda nuestra Patria, tal cual lo ha hecho en Miranda, con la finalidad de justificar la intervención del imperio con sus planes guerreristas. Es la vuelta a la cuarta república pero en su estado de descomposición, con la plena dominación de nuestra política exterior por parte de los EEUU, quien dictaminará quienes son los países a los que debemos vender el petróleo, es la vuelta de la orimulsión, con lo cual el petróleo pesado de la faja petrolífera se venderá a precio de gallina flaca al imperio norteamericano, restituyéndole por esa vía, toda la inversión que ha hecho en estos doce años de Revolución Bolivariana para derrocar a Hugo Chávez Frías.

  Capriles Radonski no es más que la nueva expresión de la vieja política adecopeyana. Neoliberalismo vulgar y silvestre. Es la Barbarie disfrazada de modernismo y progreso… 

Caracas, 21-02-201

henryesc@yahoo.es



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Henry Escalante


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