Las noticias sobre nuestro país las toman los medios nacionales de las generadas por las centrales de la SIP y la CIA.
Ellas, ya sabemos, van marcando las pautas, los titulares en prensa, radio y televisión, y en los artículos de opinión.
A lo interno se desarrolla un sibilino plan de sabotajes en:
1- El sistema eléctrico nacional. Cada día, en casi todos los Estados se producen severos apagones.
2- Alarmar a la población con temas como el de la contaminación del agua y derrames petroleros, en muchos casos provocados por terroristas.
3- Persistir en la alteración de la paz en las cárceles, mediante riñas, balaceras y huelgas.
4- Provocar disturbios en las universidades autónomas.
Entre los temas fundamentales a destacar a nivel mundial se encuentran las siguientes matrices de opinión, con inventos escandalosos y muy amarillistas sobre:
1- la enfermedad terminal del Presidente Chávez
2- el carácter totalitario del “régimen bolivariano”
3- la falta de credibilidad en el Poder Electoral
4- los nexos del gobierno bolivariano con centros terroristas, ya sean las Farc, iraníes o árabes…
5- la penetración del narcotráfico en la Fuerzas Armadas
6- el supuesto control del Poder Judicial por parte del Ejecutivo
7- supuestos enfrentamientos en la cúpula del PSUV
8- Inseguridad, violencia, y proliferación de muertos con grandes titulares en los medios…
9- Supuestas violaciones de los derechos humanos…
10- Censura a los medios…
11- Corrupción en la administración pública…
12- Desabastecimiento de productos de la canasta básica…
Al parecer hay una parte en el hombre insensible y manipulable que cual monstruosa ave de rapiña, se regodea en la sangre que a mares destilan los medios de comunicación de la burguesía.
Para el capitalismo el periodismo no tiene otro objeto que ser profunda y vilmente amarillista.
Simultáneamente a todas estas estrategias se aplica un bombardeo de feroces estupideces con los llamados temas del entretenimiento.
Todo lo que sea entretenimiento para los medios de comunicación tiene que ver con una guerra solapada o subliminal para distraer a la opinión pública de los problemas vitales de una Nación.
Es así como vemos intensificar los escándalos de las casas reales, el morbo de los pleitos entre artistas de televisión, el recrudecimiento de la pornografía, las babiecadas de los espectáculos y de la farándula, rumores y chismes de alcoba...
Esta ha sido una estrategia que ha sabido muy bien explotar, por ejemplo, el medio amarillista “Noticias 24” de Venezuela, que trata de ganarse a chavistas y escuálidos a un mismo tiempo. Son técnicas que colocan en un segundo plano la acción política, las amenazas y los problemas reales que confronta el pueblo.
Seguimos insistiendo en que la falta de unos medios de comunicación batalladores, para mantener al pueblo informado (no desinformados como es la estrategia de los medios escuálidos) es una de nuestras grandes fallas.
Por las redes sociales los criminales de la desinformación provocan alarma y escándalo, y una vez que el daño está hecho, muy tarde es entonces cuando nosotros venimos a reaccionar.
Y no importa cuántas veces se demuestre que esos criminales del rumor, como bellacos, nos están tratando de engañar, porque cuando lo intenten de nuevo parecerá que lo hacen por primera vez.
Caemos una y mil veces y a cada nuevo engaño lo asumimos como si fuese el primero.
Es la estrategia de mentir una y mil veces, todos los días, a cada minuto, con el convencimiento por parte de estos miserables mentirosos de que la inmensa mayoría caerá en sus falacias.
Se nos miente como si fuésemos niños.
Y es como una hipnosis letal que mantiene a la gente en una permanente estupidez y mediocridad.
Así pues, que para le revolución, la falta de medios revolucionarios sigue siendo todavía una asignatura pendiente.
Qué vaina.
@jsantroz, ensartaos.com.ve