Nada más peligroso que un político irresponsable diciendo mentiras. Los embustes de tales personajes no son un simple ejercicio de mitomanía o frases que se les escapan porque no tiene nada que decir. No señor, sus falsedades están orientadas hacia un objetivo determinado con el fin de lograr aviesos propósitos, por lo general, asociado con el lucro. Existen ejemplos palpables de estos individuos, el más reciente es el ex presidente George W. Bush, socio de la familia Big Laden en negocios petroleros y financieros, el hombre que engañó a toda una población, no sólo la de EEUU, sino al mundo entero. Quién no recuerda la caída de las torres gemelas que lamentablemente dejó 3.000 víctimas. Sin ningún tipo de investigación el gobierno de USA responsabilizó de este atroz acontecimiento al país árabe. El pretexto del Departamento de Estado y el Pentágono para invadir a Irak y combatir el terrorismo fue la posesión de armas químicas y la posibilidad de estar almacenando uranio para fabricar una bomba nuclear. Es decir a Huseín lo convirtieron en el perfecto diablo capaz de acabar con la humanidad completa. Este mismo personaje “terrorífico” recibió de manos de un funcionario oficial las llaves de Detroit, así mismo, panadería, en tiempos pasados, de Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa de la administración de GW Bush. Comienza la operación Nuevo Amanecer con el brutal bombardeo a las principales ciudades de Irak. Inicialmente 150 000 soldados se trasladan al territorio árabe para invadir a una nación que no representaba ningún peligro para EEUU y mucho menos para la humanidad. Hasta hoy las secuelas de esta “escaramuza” son las siguientes: 4.486 mil soldados norteamericanos difuntos y 32.223 heridos; 1.600.000 iraquíes desplazados; hombres, centenares de mujeres y niños árabes mutilados; 151.000 iraquís civiles asesinados y 3 mil millones de dólares gastados por el gobierno norteamericano. Observe bien, EEUU perdió cuatro mil y tantos jóvenes para vengar la muerte de tres mil personas en el drama de las torres gemelas. Finalmente, después de muchas investigaciones se descubrió que en ninguna parte de Irak se consiguió una jeringa con productos químicos para fabricar una bomba de exterminio masivo y mucho menos un trocito de uranio para elaborar una bomba nuclear. Y pensar que la canalla mediática tilda a Fidel y a mi comandante Hugo de asesinos.
Ahora viene lo bueno. La secuela de aquella vil mentira fue de pronóstico. Consecuencia de esta barbarie las empresa Unocal, Enron y Halliburton, cuyos socios son allegados a las administración de Bush, comienzan a beneficiarse con contratos para explotar el gas almacenado en Turkmenistán, Afganistán y Pakistán, así como también la construcción de un enorme gasoducto que llegará a la India. Además de la minucia anterior, contratos para la explotación de petróleo para firmas de EEUU, Inglaterra y el Reino de España en el territorio ocupado. Además, jugosos contratos para la reconstrucción de Irak. No cabe duda, las empresas beneficiadas eran las allegadas a la familia Bush y a sus amigos.
Una vez que se descubrió la vil mentira el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no dijo ni pío. Ciertamente millones de dólares se movieron y se ganaron y se ganan actualmente como consecuencia de una bien pensada mentira, proferida por un político siniestro y embustero.
Lo anterior lo traigo en mente cuando escucho a la mendaz señora Machado y a otros como ella, expresar embustes al mayor y al detal sobre la situación actual del país. Por ejemplo: aquí no hay gobierno, en Venezuela se rompió el hilo constitucional, los Castros están mandando desde Cuba, Chávez es víctima de un secuestro y debemos ir a rescatarlo con las Milicias Bolivarianas, Chávez está entubado y nunca se curará, Chávez está muerto, el nombramiento de Elías es ilegal, Maduro y Diosdado se mentaron la madre y se agarraron a golpes; en Venezuela no hay democracia y se viola la Constitución; el PSUV está dividido, entre tantas de las estupideces que expresan esos políticos patrañeros frente a las pantallas de los canales de televisión y en entrevistas en la prensa privada. Como aquellos opositores no son ninguna oveja y mucho menos mártires, recordemos que son los firmantes del acta de Carmona, quiere decir que sus mentiras van dirigidas a un solo objetivo: desestabilizar el Gobierno de la Revolución Bolivariana para apoderarse del poder por una vía no democrática.
Apoderarse del poder por un grupo de derecha no es un fin en si mismo, ni tampoco la oportunidad para repartir las riquezas entre los venezolanos en forma equitativa, mucho menos para resolver los problemas de los pobres del país, ni tampoco para repotenciar la misiones de mi comandante Chávez. La única mira de esos entreguistas es administrar (robar) las riquezas de Venezuela para el beneficio de la oligarquía. Entre sus objetivos es importante señalar, la privatización de PDVSA, CANTV, CVG y los bancos del Estado, privatización de los servicios de vivienda, educación y salud, cobro de excesivos peajes por las carreteras, colocar en los ministerios representantes de FEDECAMARAS, eliminar el control de precio y el control de cambio, entregar el Banco Central a la banca privada, entre muchas de las acciones anti patrias que por experiencia sabemos cometerán. Un verdadero proyecto neoliberal tal, como el concebido por el grupo que acompañaba al perdedor Capriles.
Como se ve, la mentira abominable de Bush le fue rentable, muchos fueron los beneficios que logró él, su familia y sus amigos a través de diversos negocios. De igual forma, no caigamos en debilidades y creamos en las estupideces de algunos opositores oligarcas, cuyo corazón late al compás de una caja registradora y sus cerebros están conectados en línea directa con el Departamento de Estado de los EEUU.
Por fortuna Venezuela cuenta con el liderazgo de mi comandante Hugo quien empuña una antorcha que arde con una llama intensa que alumbra desde el Yukón hasta la Patagonia. Seguro que más pronto que tarde regresará sano su pueblo lo sigue y lo ama. Larga vida a mi comandante Hugo.
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