Honor a Eliecer Otaiza Castillo, honor a su lealtad a Chávez y a Maduro. Siempre su liderazgo fue para construir amorosas obras de la revolución y para odiar dialécticamente a los gringos. En su memoria recuerdo este tiempo:
Tenemos a los terroristas desplegados en la nación con un marco de acción impune a nombre de los derechos humanos. El programa contrarrevolucionario no cesará su despliegue, a pesar de cualquier diálogo. La fase de eliminación de dirigentes se recrudece.
La oposición democrática todos los días reduce su capacidad de maniobra dentro de las acciones terroristas y tienen un repliegue táctico. No quieren retratarse con la paz, ni con el terrorismo, solo pescan negocios en rio revuelto. Es bueno mencionar que los muñecos que tratan de averiar el gobierno desde la conferencia nacional de paz, no tienen una incidencia autentica en la política agresiva de la derecha, Aveledo y su combo se han lavado las manos respecto a los grupos terroristas, son claros al decir que no los representan
Lo interesante del asunto es que no hay que esperar a los gringos y su invasión, ya están en el país y usan cedula venezolana. Son grupos terroristas que fueron entrenados por la ONG´S financiadas por la NED, desde hace más de seis años, son los paramilitares y algunos militantes opositores. Los gringos juegan con muñecos made for USA in Venezuela
Al mismo tiempo la economía se torna complicada. Los valores de las leyes del mercado no inciden en el modelo especulativo venezolano. Aun cuando el dólar baje, en contra sentido, las cosas subirán de precio: el comercio improductivo funciona vorazmente así. La batalla económica necesita pueblo para su éxito.
En ese contexto, con una campaña internacional de agresión a la imagen del presidente Nicolás Maduro. Los trabajadores tomamos un papel de importancia medular en la estabilidad de la República y la defensa de la Revolución. En poco tiempo debemos aguantar la agresión, fortalecer la unidad con nuestro presidente y hacer una nación productiva.
La soberanía nacional está en las manos del pueblo.
