Definitivamente EEUU no ha pensado en cesar en sus agresiones, y todo parece indicar que así será hasta tanto no le vea el hueso al proyecto chavista. Aunque consideren algunos analistas que esa injerencia se mantiene todavía en bajo perfil, sin embargo bajo ningún respecto es recomendable echársela al hombro, porque hasta las piedras se dan cuenta que las trasnacionales occidentales esta vez vienen con todo los hierros , y que no disimulan su interés en retomar el control absoluto de nuestra industria petrolera. A Dios gracia, ni somos tontos ni cogidos a lazo, por lo que se nos plantea en forma obligante algunas inquietantes interrogantes: ¿Estaremos en capacidad organizativa, militar y financiera a resistir una guerra de desgate, a la que también hemos llamado golpe continuo? ¿Y no será como una impertinencia un III Congreso del PSUV que posiblemente nos distraería en una insensata medición de fuerzas entre corrientes internas, en vez de dedicar más tiempo a reforzar la unidad cívico-militar que lamentablemente aun esta en pañales?
Por suerte tenemos la anuencia de los dioses , y de ahí que esa errática política exterior de Washington nos sigue favoreciendo, puesto que en la práctica se traduce en pitazo de alerta no solo a nuestra revolución, sino que además compromete a otros pueblos en su lucha por su independencia. Por ejemplo, cuando el imperio pretende intimidarnos aprobando en el Congreso sanciones contra nuestros funcionarios sin tener ninguna justa causa, ¿acaso no es esta una manera de templar más nuestro patriotismo bolivariano? Se fijan que hay razones para agradecerle a Obama sus groseras amenazas, pues de esta forma contribuye a que tomemos mayor conciencia de la necesidad de un gran frente anti-imperialista, capaz de aglutinar y comprometer a las naciones suramericanas, centroamericanas y caribeñas.
Y como aspiramos sacarle mas beneficios a cada metida de pata de la CIA y el Pentágono, ¿ por que no aprovechar la coyuntura para reforzar la seguridad y defensa de los pueblos que decidieron no ser más colonia de nadie? ¿Acaso esta que en esta parte del planeta también dispongamos de nuestra propia OTAN, no para reprimir al tercermundismo, sino para garantizar paz y la prosperidad a las naciones que luchan por su libertad? Por lo pronto, solo esperar que Obama continúe cometiendo más errores, que nosotros con una paciente inteligencia sabremos esperarlo en la bajadita para arreglar cuentas. ¿Y será por eso que dicen que a veces nadie sabe para quien trabaja?