En la pantalla de mi computador respira el último trabajo del camarada Tony Boza (La Guerra Contra el Pueblo, Reflexiones para el Contraataque Popular). Aunque confieso aun no haberlo leído en su totalidad, desde ya evidencia el profundo interés y compromiso por parte del autor de abordar de manera crítica y reflexiva la defensa y custodia de nuestro proceso revolucionario. Más cuando actualmente enfrenta una de sus más terribles y acabadas arremetidas conspirativas: La Guerra Económica.
Ha sido precisamente mediante la inoculación de supuestos axiomas de realidad (o pretensiones de realidad) que las grandes Potencias Imperiales del planeta, y su colosal maquinaria de propaganda y guerra sucia, convencen y aleccionan diariamente a los más aderezados intelectuales mediáticos, y a su jorobada zoología política, para erigir, como cual vellocino de oro, un sistema filosófico-económico tan inhumano como antinatural. Tan acabados, "convincentes" y "bonitas" suelen ser sus elucubraciones que, por lo general, son asumidas y profesadas de manera febril y reflejamente incluso por nuestros propios camaradas.
Tan ha sido así que hoy resulta comprensible considerar "inteligente" una Bomba made in USA que de forma indiscriminada y matemáticamente certera puede acabar "cómodamente" con mujeres y niños en cualquier parte de este nuestro "racional" mundo; incluso más que la faena urgentemente necesaria de construcción de una nueva sociedad amparada en la justicia, la equidad y los valores socialistas que han inspirados a la Humanidad en todas las épocas.
El Libro La Guerra Contra el Pueblo, Reflexiones para el Contraataque Popular es precisa y llanamente el desmontaje de una "lógica" perversa que legitima y santifica conceptualmente la Guerra Económica. Forma bestial y arrogante como las élites económicas, nacionales y extranjeras, se ensañan en contra del gobierno venezolano y su pueblo. Precisa y concienzudamente a partir de significaciones amañadas y más propagandísticas que Económicas que buscan, luego de crearlas, combatirlas mediante "antídotos" que serán el zarpazo final a nuestra indeclinable voluntad de ser libres.
Es por eso que Tony Boza, asumiendo compromiso férreo con esta Revolución, no solo describe y desmonta la supuesta racionalidad de esta estrategia conspirativa sino que, además, direcciona líneas de ataque frontal y estratégico como combatirlas.