La decadencia del imperio romano desesperó y enloqueció a toda la pleyade de jerarcas y vividores del otrora poderoso manantial de riquezas traídas de todas las latitudes del mundo, al punto de destruir en su mortal caída todo cuanto les era amado, divino y adverso.
La profunda crísis que hoy atraviesa el sistema capitalista, que anuncia tiempos tormentosos para las naciones que han vivido de esa lujuria de explotación de unos sobre otros y la subyugación de naciones, propias de una sociedad madre del derroche, el consumismo, la depredación, la acumulación irracional y voraz de riquezas, la exclusión, la dominación y la vanidad de un mundo rendido al capital, ha colocado a sus artífices y dirigentes en estado de stultinia y moria total, y pretenden evitar el desastre imponiendo la fuerza como mecanismo hegemónico, arrastrando al mundo a los estertores de la muerte.
Es así como, saltando las normas de convivencia internacional, destrozaron toda una cultura milenaria y miles de vidas humanas, en el bestial asalto sobre Irak por parte de la fuerza militar gringo-sionista, triste historia que se repitió en Afganistán, Libia, Siria, Honduras, Paraguay y hoy amenaza con lanzarse como bestia feroz sobre vidas y riquezas de Venezuela, con antesala de amenaza directa por parte del presidente de USA, Barack Obama, quien ha declarado a este país como un peligro??? para su nación.
Es en estos momentos de demencia dirigencial, cuando afirmamos "Cuán dichosos serían los pueblos si los gobernantes fueran filósofos o si los filósofos fueran gobernantes", pero lamentablemente no es así, lo que tenemos es esclavos de las grandes corporaciones transnacionales dirigiendo las naciones "altamente desarrolladas", archilocos mesiánicos y títeres del gran capital, que toman lo feo por hermoso, la miseria por opulencia, la maldad por gloria, la ignorancia por ciencia, la grandeza de alma en la vileza, alegría en la tristeza, remedio en el veneno, bondad en la muerte, el sentido humano al revés en una orgia de destrucción para imponer caprichos e intereses, en un insensato elogio a la locura.
Y la pregunta que emana de lo más profundo de nuestro ser: ¿se saldrá el imperialismo estadounidense con la suya en la Patria de Bolívar y Chávez?. ¿Hasta dónde lo permitirá este pueblo que en su inmensa mayoría se ha definido en términos determinantes como bolivariano-chavizta?. y nos atrevemos a dar la respuesta: aquí puede estar cavandose la tumba del imperio capitalista y avance definitivamente por toda América, desde La Patagonia hasta el Missisipi, la espada de Bolívar y Chávez. Cuidado Obama, que tu pueblo en estado de convulsión por las inmensas desigualdades y miserias al que lo tienes sometido, puede sentenciar tu triste final.
Y en Venezuela todos los revolucionarios, socialistas y chaviztas debemos cerrar filas alrededor de nuestro Presidente Nicolás Maduro en la política antiimperialista y de defensa de La Patria, sin dudar, no es momento de vacilaciones sino de unidad por nuestra independencia, soberanía y autodeterminación como pueblo.