¡Ahora sí se subió la gata a la batea! Nos rejodimos en la oposición. El compañero Obama nos acaba de echar tremenda vaina. Eso de firmar un decreto donde dice que Venezuela es una amenaza inusual y extraordinaria es una vaina loca. Lo hizo para jodernos a nosotros. Para obligarnos a ponernos al lado de Maduro, y primero muerto que saltar talanqueras. Sucede que tenemos que declarar que estamos en contra de Obama y eso no nos sale, por mucho que uno quiera hacerlo, uno lo que está es para defender a Obama cada vez que invade a otro país, es decir a Libia, Siria, y el país que se le ocurra, coño, pero se le ocurrió meterse con Venezuela y ahí es donde uno tiene su corazoncito, y tiene que decir que no estamos de acuerdo con esa amenaza porque bueno es cilantro pero no tanto.
Además, Obama tomó esa decisión sin llamar a nadie de nosotros, para que por lo menos Ramos Allup hubiera dado unas declaraciones antes, y hubiésemos preparado el ambiente, diciendo: “Señores, por allí nos viene una vaina del tamaño del mundo es ancho y ajeno”, pero no nos dijo un carajo, como siempre, no nos tomó en cuenta, a pesar de que nosotros aquí, en la oposición, nos morimos por él, vivimos pendientes de que nos ayude, de que nos mande lo necesario para seguir echándole guaya a Maduro. Y ahora, cada vez que declaramos, decimos unas vainas que no tienen ni ton ni songorocozongo del mamey, porque metemos a Cuba en el peo, y decimos, “no estamos de acuerdo con la amenaza de Estados Unidos pero tampoco estamos de acuerdo con Cuba” una declaración tan infantil políticamente que los pollitos dicen pío,pío, pío, cuando tienen hambre, cuando tienen frío.
Cuando Maduro fue a pedir la ley habilitante antiimperialista, una pendejada, la cara que tenía Ismael – Talanquera- García en la Asamblea, era un poema 20 de miedo y una canción desesperada, aquel hombre parecía que estaba pidiendo la cola para Aruba, Bonaire o Curazao, porque los marcianos de Júpiter llegaron ya. Y el compañero Roberto –ambivalente- Henríquez de Copei, no sabe qué decir, en cambio el compañero Ricardo- Corino- Sánchez tomó la palabra y se botó como patriota, pero a ese ya no lo queremos porque tomó por asalto el cargo de diputada de María –Sumate-Machado y eso no se le hace a una dama de hierro.
El papá de Margot anda que no sabe qué hacer: “No sabemos qué decir, ya mi compañera de Primero Justicia puso una sábana blanca sobre la azotea del edifico para que sepan que ella no es chavista y no le vayan a caer a bombas al edificio”.- dijo y se fue directo al cuarto, y le metió un coñazo tan duro a la puerta, que los vecinos gritaron a coro: “Llegó Obama. Llegó Obama”
No me amenaces, no me amenaces.- me canta Margot