Los yanquis han sido en la historia latinoamericana una gran desgracia, que como lo dijo el Hombre de América llenarían la América de desgracia y miseria. Desde el mismo momento en que se separan de Inglaterra hasta en sus propias tierras las han llenado de destrucción, muerte y atraso. Una muestra es como destruyeron las tribus indígenas sin dar cuartel, en donde se destacaron por su crueldad y la gran cantidad de masacres de las cuales podemos nombrar la masacre de Wounded Knee, entre otras.
Los antropólogos Lenore Stiffarm y Phil Lane, Jr. sugieren que habían 12 millones de nativos americanos cuando llegaron los europeos, mientras que el antropólogo Henry Dobyns calculó en 1983 que la población de nativos americanos en lo que hoy es Estados Unidos ascendía a 10 millones, ahora se contabilizan un promedio 2.5 millones de nativos, de los cuales alrededor de un millón viven en reservas, que en total abarcan una extensión de 22.5 millones de hectáreas, o 2.3% del territorio total de Estados Unidos.
Los yanquis desde sus inicios como nación se asientan en el robo y el crimen y uno de los países que más sintió estas atrocidades es México. Estas intenciones imperialistas se encuentran chocando contra la unidad latinoamericana que tuvo su mayor representación en el Congreso Anfictiónico de Panamá.
El pensamiento de Bolívar notaba claramente el nacimiento en los Estados Unidos como una potencia que lesionaría los intereses de nuestra América y por eso los excluye del Congreso de Panamá.
El Libertador estaría claro que los yanquis evitarían la unión, el desarrollo, el fortalecimiento de nuestra América y entendería que la América yanqui plagaría de miseria a nuestra tierra usando la excusa de la libertad y destruirían cualquier posibilidad de la autodeterminación de los pueblos.
Como hemos visto en infinidad de veces todo el líder político, presidente de un país que no se arrodille anta la hegemonía gringa será considerado “dictador” y Bolívar no escapó de estos epítetos incluyendo usurpador y asesino acusándolo de actuaciones muchas veces apoyados por sus lacayos.
El imperialismo comprende perfectamente que la unidad de Nuestra América termina completamente con sus posibilidades de hegemonía en el continente. Entendiendo esto, están completamente de acuerdo de destruir cualquier idea de integración y no se detendrán en usar cualquier forma; asesinatos, golpes de estado, sobornos y corrupción.
Los roces de Bolívar con los gringos empiezan después de la toma de la Florida española; exactamente la isla Amelia, en la costa atlántica de los Estados Unidos, al norte de Jacksonvill y frente a la desembocadura del río Saint Mary.; por tropas del Libertador el 29 de junio de 1817.
Los hombres de Bolívar estaban integrado por 150 guerreros dirigidos por el escoces Mac Gregor y posteriormente por el corsario francés Luis Aury con la participación de Pedro Gual, Luis Brión, Lino de Clemente, Juan Germán Roscio y Agustín Codazzi. La mencionada expedición tenía como objetivo liberar a la Florida del dominio español y desde allí controlar las comunicaciones marítimas en el Golfo de México, en las Antillas y realizar un posible ataque a Cuba, esta estrategia le daba a Bolívar la supremacía para combatir con el apoyo militar y comercial que le daban las islas del Caribe.
Bolívar estaba consiente que los Estados Unidos pensaban anexionarse este territorio; otra política de expansionismo del presidente James Monroe; siendo estratégico cortar el paso de los barcos “yanquis” que desde los puertos de Boston llevaban armamento a los realistas
El General McGregor toma la isla Amelia con 150 milicianos que eran veteranos de las guerras anglo-estadounidenses de 1812, cuenta de igual forma con la ayuda del corsario Luis Aury, quien es el encargado de militarizar las costas ante una posible invasión de los españoles desde la isla de Cuba.
Posteriormente toma el fuerte Fernandina comandado por el español Francisco Tomas Morales. Los vencedores respetan a los soldados vencidos que son enviados a La Habana y a los realistas les respetan sus bienes y sus vidas.
Los habitantes de la isla se reúnen para apoyar la independencia de España y del gobierno norteamericano que pensaba anexionarlos sin respetar la autodeterminación de los pueblos, como lo hacen ahora.
Izan la bandera venezolana en el Fuerte San Carlos de Fernandina y fijan en el Fuerte San Carlos la sede del gobierno de la nueva república. Después de ser creada la Republica, Pedro Gual y el sacerdote Vicente Pazos redactarían una Constitución.
También colaboran en la toma de La Florida el Dr. Pedro Gual, el Gral. Lino de Clemente, German Roscio y Agustín Codazzi, militar Italiano que es encargado de realizar los mapas de la zona. Las nuevas autoridades convocan a los habitantes de La Florida para las elecciones para el nuevo gobierno y redactan la Constitución que fue encomendada a Gual y al sacerdote Vicente Pazos Kanki, quien había participado en la Revolución de Mayo en Buenos Aires. A partir de entonces es fundada la República Bolivariana de La Florida.
Inmediatamente se designa a German Roscio para escoger los integrantes del cuerpo constituyente que legitimará los poderes públicos que se necesita la nueva nación bolivariana. Los españoles ven con asombro como pierden un importante bastión realista y los norteamericanos se les terminan sus planes de apropiarse de la península.
McGregor abandona la isla, dejando a cargo a Aury, el gobernador civil; un norteamericano llamado Ruggles Hubbard; el tesorero; otro gringo de nombre Irvin; empiezan a crearle dificultades al francés queriendo asumir el mando total de la isla. Aury nombra a sus propios hombres como integrantes del Consejo de Gobierno de la isla.
Se produjo un enfrentamiento entre los venezolanos y los norteamericanos siendo muerto Hubbard terminando la insurrección
En Venezuela El Libertador apresó las goletas Tiger y Liberty; en el río Orinoco; que servían para transportar armas y municiones a los españoles, que violando el bloqueo marítimo impuesto por el héroe caraqueño. Los yanquis no tardaron en negar que tuvieran que ver con esta ayuda.
Al confiscar las naves produjo una confrontación diplomática con los “gringos” dirigida por el emisario John Irving y de una vez; como siempre acostumbra el imperio; se activó una campaña de desprestigio en contra de Bolívar y en el Congreso yanqui; Monroe; critica a los miembros de la nueva República acusándolos de piratas y bandoleros y de tratar de crear una rebelión en los indios seminolas.