Hace unos días publiqué un artículo en este portal en el que exponía el modus operandi de la agresión militar de Estados Unidos contra Venezuela, y afirmé que no sería con una intervención directa, es decir, con sus ejércitos, sino con mercenarios, tal como lo hizo con Nicaragua (los llamados contras) y lo intentó con Cuba (Bahía de Cochinos...hoy Playa Girón).
La información que nos aporta José Vicente (1.600 mercenarios en la frontera) es medular para la tesis que sostenemos, sobre todo ahora que se han activado mecanismos de solidaridad internacional muy sólidos a favor de Venezuela, que si bien le pueden importar un bledo a la política imperial estadounidense, son muy sensibles en un momento en que las cosas no están muy a favor de ellos a nivel internacional, es decir, ya la evidencia de injerencias e intervenciones a colmado la paciencia de naciones dignas.
Para que columnas de cien hombres (fuerzas de tarea) puedan tener efectividad en nuestro territorio, es necesario que posean una base social que les permita acceder a suministros una vez internados en la profundidad de nuestro territorio, bien sea a través de aviones que dejen caer dichos suministros, o por las vías terrestres y fluviales, eso supone una red de cooperantes instalados en esos territorios: colombianos que una vez nacionalizados, se muevan con plena libertad.
La base social a estos mercenarios por parte de los venezolanos se logra gracias a la explotación de la inconformidad, de la muy precaria situación económica (¿o no?) y ante la inconsistencia ideológica que se promueve inclusive desde los medios oficiales de comunicación.
En mi artículo expresé con todo respeto, que no conozco la formación de las milicias territoriales venezolanas (armamento, entrenamiento, estructuras...), no se si están en capacidad de combatir con irregulares que además, tienen la debilidad de que no combaten por convicción y desean por encima de todo conservar la vida, como todo mercenario, para poder disfrutar luego del pago, del botín, o de una especie de jubilación que romaticamente puede estarles ofreciendo el uribismo en Colombia.
Hay otros dos escenarios muy vulnerables para el fortalecimiento de paramilitares: los barrios de las grandes ciudades y, el mar caribe.
Para nadie es un secreto que en las barriadas caraqueñas se han enseñoreado pranes que provienen del vecino país, cobran protección, vacuna, e inclusive, durante las elecciones pasadas supimos que bloquearon rutas de transporte llamadas troncales, para evitar que los chavistas de a pié acudieran a votar...además de la ineficiencia y el negocito de algunos camioneteros y funcionarios de una empresa del estado comprometida con el financiamiento a estos individuos que hacían “viajes” sin pasajeros.
Creo que pocas veces se ha hablado de la pirateria en nuestros mares como una forma de agresión programada sistemáticamente: ¿creen ustedes que el asedio permanente a nuestras embarcaciones (comerciales y turísticas) no forme parte de un plan de desgaste?...
Los pescadores venezolanos son atacados continuamente por navíos furtivos que les quitan los motores dejándolos a merced del mar; sabemos inclusive, por los pescadores, que aparte de quitarles la pesca, les amenazan, sembrando terror entre ellos; un pescador me dijo que ellos (sus atacantes) no siempre se llevan la carga para venderla, que la botan luego; aunque también me expresó que hay algunos pescadores que “venden” la pesca en dólares en alta mar, y esta es llevada a las islas vecinas, lo que significa un tipo de contrabando de extracción.
Estamos entonces ante dos escenarios de guerra irregular completamente nuevos en los repertorios de lucha del enorme arsenal que nos han dejado decenas de naciones invadidas y saqueadas por políticas imperiales (aun cuando sus operadores no estén conscientes plenamente de su papel).
Si las milicias territoriales tienen la capacidad de neutralizar a mercenarios y además, eliminarles la posibilidad de tener la base social necesaria para su desempeño (en coordinación con los cuerpos profesionales de inteligencia militar), y el trabajo o fortalecimiento ideológico en los barrios es suficientemente sólido como para evitar que los paramilitares o delincuentes sin uniforme se impongan con su modelo de terror sobre la población, la intención imperial de debilitar y acabar con el proceso venezolano se puede ver frustrada.
salud!!!
PD.- No les parece a ustedes que si el consentido de este gobierno y la derecha (nacional e internacional) el señor de las orquestas, J A Abreu, se pronunciara contra el irrespeto e insolencia del gobierno de Obama contra Venezuela ¿nos puede dejar alguún beneficio?, lo digo porque a cambio de las milmillorarias sumas que recibe para afianzar nuestra dependencia cultural, podría por lo menos tener la ética de defender el país que lo ha hecho célebre...aunque sea diciendo una bobería como por ejemplo, llamar a la cordura y al diálogo a los dos países, como si Venezuela fuera la que está provocando alguna actitud de desafío o peligro ante alguna potencia. Espero que su pupilo, con inversiones millonarias en EEUU (dos casas por un valor cercano a cinco millones de dólares), también de la cara por el país que le edificó el pedestal en que ahora se encuentra.
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