Agradecemos al compatriota Eduardo Palacios Sevillano por la difusión de un artículo nuestro, en Aporrea, sobre la Cumbre de las Américas. Pero la verdad es que ese artículo había circulado hace días por otros medios y ya está un poco "caliche", lo que en periodismo significa "un tanto anacrónico". Así que vaya lo siguiente como una actualización.
Los antiimperialistas latinoamericanos no podemos descuidarnos en la proximidad de la Cumbre de las Américas. El Imperio y la derecha internacional no están para nada inactivos y se preparan con ahínco para enfrentar el especial reto que se les presenta en Panamá. Ya se sabe el cúmulo de experiencia que tienen Estados Unidos y sus aliados en la manipulación de situaciones difíciles y su gran capacidad mediática para torcer cualquier escenario y sacar ventajas. Es verdad que parten en dificultades para la Cumbre, dada las posiciones recientes que han mantenido los países de América Latina y el Caribe sobre temas como el bloqueo a Cuba y el decreto injerencista de Obama contra Venezuela. Pero también conocemos la manera en que se han incrementado las campañas internacionales, políticas y mediáticas, sobre todo contra nuestro país.
Es claro que Estados Unidos no buscará en Panamá apoyos ni para el bloqueo ni para el decreto. Más bien apuntará a una estrategia de reducción del daño político que viene sufriendo, particularmente con el malhadado decreto que declara a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria" contra la seguridad de aquel país. Y no es descabellado que pueda lograrlo, no nos confiemos.
El plan de Estados Unidos, en cuanto a Cuba, parece centrarse en poner el tema de los "Derechos Humanos" en un orden al menos cercano en importancia al del bloqueo. En la actual fase del diálogo USA-Cuba en torno a este asunto está actuando para "trancar el serrucho" y los resultados de tales conversaciones han sido hasta ahora negativos. Por otro lado, se trasladarán a Panamá con el respaldo gringo, por supuesto, varios activistas contrarrevolucionarios entre los que se menciona, por ejemplo, a Yoani Sánchez y Guillermo Fariñas, además de organizaciones "disidentes". El aparato mediático del Imperio y la red mundial que lo complementa se están preparando para hacer su tarea y darle relevancia a todos los eventos y posiciones favorables al Imperio en los temas que atañen a Cuba y Venezuela.
En lo que concierne a Venezuela, la estrategia de Estados Unidos apunta también al tema de los derechos humanos y la "democracia", en nuestro caso tomando como bandera relevante a los "presos políticos", con Leopoldo López y Antonio Ledezma como puntales. Se sabe que están también invitadas, para hacerse presentes en sincronía con la Cumbre, Mitzi Capriles y Lilian Tintori, contrarrevolucionarias activísimas, esposas de Ledezma y López. Esto lo están acompañando con la campaña adelantada por el club de presidentes neoliberales encabezados por Felipe González. Es probable que Estados Unidos se muestre dispuesto al "diálogo" con Venezuela y no es descartable que llegue inclusive a asomar la posibilidad de derogar el tristemente célebre decreto, a cambio de la libertad de los "presos políticos", sobre todo de López y Ledezma, una condición difícil de satisfacer por parte de Venezuela.
En ese sentido, la conocida periodista argentina Stella Colloni ha escrito que "¿De qué se trata? De que estas ONGS discutirán temas como Derechos Humanos, Democracia, Libertad de Expresión, por supuesto dentro de la óptica de Washington destinada a socavar a los gobiernos de nuestra región apoderándose de esta temática clave para nuestros países que intentan ser recolonizados…. Estados Unidos invertirá miles de dólares para movilizar a este "batallón" de opositores financiados para atacar a los gobiernos "insumisos" de nuestra región que deberá preparar documentos para la Cumbre bajo los lineamientos del proyecto de avanzar sobre los gobiernos democráticos en América Latina y el Caribe, y destruir y golpear los procesos de integración que se han logrado… Cumplirán su tarea apoyados por los grandes medios de comunicación, que conforman los ejes de esta guerra "sucia" y contrainsurgente que algunos llaman de Cuarta Generación".
La campaña del club de ex presidentes neoliberales viene in crescendo. Primero fue la incursión de Sebastián Piñera, Andrés Pastrana y Felipe Calderón. Luego se ha incorporado Felipe González. Y el desfile sigue.
Ahora, al tema de los "presos políticos", en la campaña de los ex presidentes se va sumando una matriz de la "ineficiencia" de la Unasur para ayudar a solucionar el conflicto político en Venezuela. El ex presidente chileno Ricardo Lagos afirmó que la inestabilidad política en Venezuela requiere un mayor esfuerzo de la Unasur y de los países latinoamericanos para reunir al Gobierno y la oposición en una mesa de diálogo. Y añadió que "La única forma es que junto a Samper haya un conjunto significativo de cancilleres y países que demanden esa solución política con igual fuerza a ambos lados". Y sumó esta perla: "Lo que ocurre es que cuando hay en cuestión temas vinculados a los derechos humanos, aprendimos en tiempos de la dictadura que respecto a los derechos humanos no hay fronteras y donde quiera que se violen alguien tiene que levantar la voz".
Por otro lado, Felipe González, quien ya reclutó para su infame tarea al ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, anunció que ha contactado a otros políticos latinoamericanos, entre ellos el propio Ricardo Lagos y Julio María Sanguinetti , ex presidente de Uruguay, para crear un "frente de líderes internacionales" que trabaje para conseguir la liberación de Ledezma y López. González tildó además de "francamente insuficientes" los esfuerzos de la Unasur para alcanzar el diálogo para reducir la tensión entre el gobierno de Venezuela y la oposición del país: "Sé los esfuerzos que se hacen desde la Unasur, ahora bien, son francamente insuficientes". Y también: "¿Las instituciones están intentado que haya clima de diálogo? Si, lo están intentando. ¿Están teniendo eficacia hasta el momento? Hasta el momento no".
Por si fuera poco, ahora se aparece otro ex presidente neoliberal, el mexicano Vicente Fox, asomando una vez más sus narices en nuestro país. Fox dictó una charla auspiciada por el centro de estudios conservador Heritage Foundation en Washington, y afirmó que ya "se puede ver el fin" del chavismo en Venezuela y añadió que la región debe hacer un esfuerzo conjunto para responder ante la situación en nuestro país: "A veces me pregunto dónde están esos Gobiernos que creen en la democracia y que no lideran actuando como demócratas. Este país (Estados Unidos) debe levantar la voz contra lo que Maduro está haciendo y creo que la OEA debe levantar la voz".
En torno a este tema aun quedan cosas por decir, pero el espacio y el tiempo de los lectores apremian. Esperemos que el mensaje que intentamos dar haya quedado claro: no podemos dormirnos en nuestros laureles. En el caso de Estados Unidos, la verdad es que el imperialismo sabe tanto por viejo como por diablo.