Leo el trabajo de investigación de Rafael Gonto Díaz, del 4 de marzo del 2004, que tiene por título La Cultura de la Elite, el cual me envía -a mi solicitud- luego de haber publicado aquí en aporrea.org., un artículo en el que hacía referencia a la eliminación de parte de la población mundial por la elite que controla el poder en el mundo.
Un párrafo precede al artículo, el cual pertenece a la intervención de Noam Chomsky en el Foro de Tecnología y Cultura el día 18 de octubre de 2001 en el MIT, Boston, Massachussets, y dice lo siguiente:
... Un comentario como de pasada que nos dice que la civilización occidental está anticipando la matanza de, haremos el cálculo, 3 a 4 millones de personas, o algo por el estilo (...) Parece que lo que está sucediendo es una especie de genocidio silencioso. También nos da la oportunidad de ver lo que es la cultura de la élite, la cultura de la que formamos parte. Esto indica que pase lo que pase y sin saber que sucederá, los planes y programas que están siendo realizados se basan en la suposición de que puedan llevar a la muerte de varios millones de personas en las próximas semanas... casualmente, sin comentarios y sin pensar al respecto, como si fuera algo normal...
Escribe Rafael Conto Díaz que, Esa "cultura de la elite", a la que se refiere Chomsky, es la cultura del colonizador que necesita "... establecer un orden de derechos universales de todos los seres humanos, como paso, precisamente, para negar el derecho a la mayoría de ellos". [1]; es una ideología que pretende adjudicar la condición de "seres superiores" a quienes, circunstancialmente, tienen el control de los medios de producción y los recursos financieros; esa ideología está presente y lo ha estado a través de la historiaen el sector de la sociedad que controla el poder o se cree cercano a él porque detentan, o pueden aparentarlo, una posición económica privilegiada.
Lo que escribe nuestro aliado en estas líneas lo hemos estado apreciando desde hace mucho tiempo (long time ago, como dicen los muchachos), y viene con esa tradición de valores errados desde el mundo absolutista de los entalcados reyes europeos, sus cortes, los poderes religiosos y banqueros financistas. Se ha visto en el nacimiento y expansión de los imperios y últimamente lo observamos en la contienda mundial de los banqueros y financistas de las guerras actuales. Y mucho mas cerca, en el Medio Oriente, el devastado Irak, el agresivo Israel, Libia, Siria y, en un camino lleno de espinas, las intenciones de agresión a Irán, Rusia, Venezuela, Argentina, etc.etc.
¡Se pudiera decir mas!
¿No tenemos derechos?
Añade en su trabajo Conto Díaz que "La ideología del colonizador establece que un pueblo no es un Estado y por consiguiente carece de soberanía. Asimismo, la "cultura de la elite" asume que quienes, dentro de un entorno social, están en situación de inferioridad por su posición económica o su incapacidad de acceso a la educación y a los servicios sanitarios, no tienen los mismos derechos que los integrantes de la "elite". Esta negación del otro como sujeto jurídico conduce al reclamo de privilegios para quienes detentan el poder; pero, en una sociedad donde existen clases privilegiadas no existen derechos para ninguno, incluyendo a los integrantes de la clase dominante".
Ilustra, en cierto modo, lo que fue inicialmente la cultura de los españoles en este continente y luego, la que nos ha estado haciendo creer que carecemos de derechos, como la cultura dominante de Estados Unidos (disfraz del emporio económico-militar) que nos ha querido siempre decir que somos su patrio trasero. Es decir, al negarnos, como seres humanos y vernos como una mezcla de razas (blanca, indígena y negra), sin decirlo, nos califican de impuros, como en el pasado lo hicieron los españoles.
La última acción de este devastador imperio fue la de calificar a nuestro país, Venezuela, de una "amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y política exterior estadounidenses", con un alto nivel de desparpajo, pues como siempre, basados en la mentira, todos ya conocemos que se mueven para hacer entender a los demás que ellos son superiores, que pueden eliminarlos cuando les plazca y apoderarse de sus recursos.
Destaca Conto Díaz su artículo La Cultura de la Élite que " En el ámbito mundial observamos como las organizaciones políticas, que pretenden establecer normas de convivencia entre los Estados para preservar la Paz y la vigencia del Derecho, han sido constituidas, desde su génesis, con el fin de asegurar el dominio de las potencias económicas y perpetuar la relación neo colonial que impida el ejercicio de su Soberanía, y el progreso, a los países menos desarrollados. Tal es el caso de la Organización de Naciones Unidas y, particularmente en nuestro continente, el de esa "hipócrita vergüenza" conocida por el seudónimo de Organización de Estados Americanos".
¿Tienen el control sobre la humanidad?
Y mas adelante, como quien no quiere la cosa, Conto Díaz añade:
"El desarrollo desigual de los países ha estado determinado, siempre, por la superioridad bélica de unos sobre otros. Esta situación se consolidó durante el siglo veinte y permitió que los Estados Unidos de Norte América, primero vendiendo armas y suministros a las partes que entraron en conflicto antes y durante las dos grandes guerras y, posteriormente, obteniendo los contratos para la reconstrucción de Europa después de ambas guerras,lograra una superioridad económica y militar sin precedentes en la historia. Este desarrollo basado en la industria bélica ha ocasionado que más de 70 millones de personas (casi un tercio de su población) dependen directa o indirectamente de los contratos del Pentágono.
La clase empresarial que controla a ese consorcio militar-industrial constituye una minúscula parte de la población mundial, quienes basados en el enorme poder de su capacidad bélica y financierahan llegado a creer que tienen el control sobre el destino de la humanidad.
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)