La inminente e innegable crisis económica mundial presagia el aumento de conflictos sociales a gran escala y desde luego, el fin del sistema imperial capitalista y del neoliberalismo como fase terminal. ¿Qué o cómo serán las relaciones el día después? Nadie se atreve a predecirlo. ¡Tal vez, en el peor de los casos, el exterminio de la raza humana!
Desde los centros, ¡Oh, del centro de poder dominante! La cuestión es muy, pero muy clara; llevar al mundo hacia el caos y la ingobernabilidad. No es materia de discusión la existencia un mundo multipolar, de justicia y bienestar. De igualdad, soberanía e independencia. Es por las buenas o por las malas el neoliberalismo el único sistema posible.
En ese sentido, nuestra percepción muestra, un mundo en crisis de toda índole; en Medio Oriente y África el denominado "Estado Islámico" hace de las suyas a plenitud, parece no existir fuerza militar ni de inteligencia capaz de detenerlo. El terror se extiende por los países de la región y eventualmente amenaza a la Unión Europea.
Desde allí, en países como España, Portugal, Francia, Italia, Inglaterra y Alemania, epicentro y corazón del neoliberalismo europeo, estas acciones terroristas también los ponen a temblar, más allá de eso la desvergüenza de ser espiados por los servicios de inteligencia de los EE.UU. sin que nadie se dé cuenta los obliga a seguir las políticas guerreristas imperiales contra Rusia en detrimento de su propia estabilidad económica y social.
En América, desde México hasta la Patagonia, se envalentonan fuerzas paramilitares y terroristas al mejor estilo de las acciones del "Estado Islámico" contra la seguridad y el estado de derecho, nadie, pero nadie, ningún país está exento, sobre todo en países como Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Nicaragua, El Salvador, Venezuela, donde los movimientos políticos y sociales progresistas promueven un mundo de paz, bienestar y seguridad. De igualdad, soberanía e independencia. ¡Un mundo multipolar!
En Bolivia y Ecuador, la agresividad de los grupos opositores violentos no se hace esperar, quieren; a como dé lugar y en el menor tiempo posible, derrocar a los gobiernos constitucionales y en segundo lugar, distraer la atención mientras lanzan un nuevo y definitivo zarpazo contra el gobierno e institucionalidad democrática en la REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, ese es, en mi opinión el fin último.
La arremetida, en todos los sentidos contra el Pueblo, el Gobierno y La Nación Venezolana, internamente la ejecutan las fuerzas opositoras, el caos, los rumores, saqueos… están a la orden del día. En lo internacional, la propaganda imperial no cesa, CNN, FOX, Univisión, son los heraldos de la guerra y la muerte de turno. Mariángela Holguín, Canciller Colombiana y David Granger, presidente de Guyana, sus estrellas favoritas.
¡Nicolás, Nicolás, Nicolás, no comas cuento, paso redoblado, firme y seguro!
