Viendo las posturas prepotentes y calumniadoras del presidente Juan Manuel Santos al referirse a la actividad que amigos de Venezuela organizan para su encuentro con el presidente Nicolás Maduro, no podemos menos que recordar al jefe político y militar del mandatario, el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe Velez, cuando soterradamente trabajaba en busca del derrocamiento del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, a quien alababa y tendía la mano, atacaba o calumniaba según la ocasión, pero sin ocultar su odio visceral, por lo que representa la Revolución Bolivariana, hoy, legado del Comandante eterno.
Es el mismo libreto oír a Santos hablando de que han cesado los maltratos (nunca presentó pruebas) contra los colombianos refugiados en Venezuela, que comenzó a funcionar el "corredor humanitario", no estamos en una guerra, al menos en Venezuela, para que sea necesario o se hable de esa figura internacional. Los colombianos, que no tienen cables pelados en nuestro país, siguen siendo nuestros hermanos y tratados como tal.
El caso es que el señor Juan Manuel Santos, quiere aparentar que va a la reunión, porque Maduro arrugó. Se empeña en vender ante el mundo al gobierno bolivariano, como un régimen represivo violador de los derechos humanos y presentarse él, como el paladín de la democracia y los derechos humanos. Cabe preguntarse ¿De que lado está la política de estado de perseguir a los opositores con la figura criminal, paramilitar de los falsos positivo? ¿De que lado, huye la población de la represión militar, paramilitar y del narcotráfico, que masacra a campesinos para arrebatarles sus tierras? ¿De que lado están los grandes centro de producción de cocaína? ¿De donde provienen los seis millones de hermanos que se han identificado como colombianos y que les abrimos los brazos en la República Bolivariana de Venezuela, para encontraran patria? ¿La delictiva resolución 8, que avala el lavado de capitales provenientes del narco tráfico y la manipulación mafiosa de la moneda venezolana, es del Banco Central de Venezuela o del Banco de la República de Colombia? ¿Los pueblos aborígenes de la frontera colombo venezolana, tienen sus derechos garantizados por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela o por la Constitución de Colombia? ¿Las empresas explotadoras del carbón en la Guajira , están matando envenenados a los nativos, con la contaminación que produce esa actividad, del lado venezolano o del lado colombiano? ¿Es desde Venezuela "bajo una dictadura", que miles de padres y madres, con lo poco que puedan llevar en las manos y su pequeña prole, huyen desesperados hacía Colombia, en busca de vivienda, trabajo, alimento, educación y seguridad o desde la "democrática Colombia," hacía la República Bolivariana de Venezuela? ¿Porque le dolió e indignó tanto al gobierno y a la oligarquía colombiana el cierra de la frontera por parte de Venezuela? ¿Será por la buena vecindad o porque les quitamos la teta, que permitía que de manera irresponsable el narco y paramilitar estado le endilgara a Venezuela la responsabilidad del suministro de combustible, alimentos, neumáticos, medicinas, repuestos automotor y paremos de contar que de manera irregular se llevaban a Colombia, las mafias del contrabando, narcotráfico y paramilitares con anuencia de su gobierno?
Debemos asistir a la cita preparada por el amigo gobierno de Ecuador, UNASUR y CELAC, pero en esa reunión las condiciones las debemos establecer nosotros. Ya está bueno que seamos, la hermana "maluca", pero a la que la hermanita buena históricamente le ha metido la mano en los bolsillos y la ha venido mutilando, como a principios del siglo XX, cuando amorosamente la oligarquía reina de las esmeraldas, nos despojó de la Guajira y del territorio del Río Oro, gracias quinta columnas infiltrados en el gobierno venezolano. Con ese machetazo, dejaron armada la treta para venir por el Lago de Maracaibo y todo lo que le permitamos, si seguimos siendo la hermana "maluca" con la vecina. ¡Mosca..! Camarada presidente Nicolás Maduro, la trampa está armada no seamos la perdiz.