Los medios revelan que los temas que más absorben la atención del mundo, en estas últimas semanas, son: el caso de los refugiados e inmigrantes palestinos, libios y sirios en Europa, la promoción y venta de armas (rusas y norteamericanas), las maniobras militares internacionales (la otan, China, Rusia y Viet Nam) y las declaraciones escandalosas del multi-millonario candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
El solitario hecho de los inmigrantes de Medio Oriente en Europa, que ha recorrido todo el planeta, pone al descubierto que, mientras los medios conmueven al mundo con los refugiados, se calla o se silencia que la destrucción colosal de ciudades y los desplazamientos de contingentes humanos continúa en Donetsk, Palestina, Siria y Kurdistán. Que el desempleo cabalga espantosamente en el planeta y que muy silenciosamente los glaciares se derrriten junto a millones de niños que mueren de hambre diariamente en los países afectados por el neocolonialismo (Sudán, Burkina Faso, Etiopía, Gaza, Siria, Libia, Afganistán, Irak, etc.) y América Latina tiembla por terremotos y amenazas políticas.
El caso de los refugiados e inmigrantes libios, sirios y palestinos que han llegado en masa a Europa, muestran la realidad de miseria que dejan las invasiones de la otan a los países en cuestión (Libia, Siria y Palestina) ¿Quiénes destruyeron Libia y asesinaron a Kadafy? ¿Quiénes crearon el “Estado Islámico” y entrenan militarmente a la oposición siria? ¿Quiénes se roban el terreno de los palestinos y los bombardean?
En los tiempos de la guerra norteamericana contra las guerrillas centroamericanas (años 70-80), una señorita inmigrante salvadoreña, frente al memorial de Abraham Lincoln, respondió en buen inglés a la pregunta de una norteamericana blanca:
_ ¿Tú, por qué te viniste a América?
_ !Porque ustedes arruinaron mi país!
