El país atraviesa una situación muy particular, según la cual, dependiendo del punto de vista del cómo se interprete la realidad, se definirán posiciones y se descubrirá que tipo de país se quiere. La filosofía del Poder admite que un País o Nación hecho República, debe obedecer en todos y todas las reglas y disposiciones constitucionales. En nuestro caso, la CRBV signa todos los preceptos que norma el estatus de la vida política, económica y social, entre otros conceptos, a ello, todos los actores políticos, deben rendir obediencia y acatamiento de las disposiciones y contenidos inmersos en su texto. Es el POPUL VUH que rige para todas y todos.
El país en sus ingresos está sufriendo un merma considerable, ante ello, se presenta la gran definición político-económica, que no es otra, sino la dirección del hacia donde se dirige la Inversión en el Presupuesto de la Nación, es definición ideológica del hacia donde se utilizan los ingresos escasos. La historia del capitalismo está suficientemente escrita en la aplicación del neoliberalismo económico, el cual reduce ostensiblemente lo que ellos llaman Gasto Social, más no Inversión Social, dedicándose a aplicar políticas de ajuste y recortes que igualmente han demostrado incrementos considerables de pobreza y miseria en grandes mayorías de los que nunca han tenido beneficios a su favor.
A la sazón quieren apoderarse del poder político tomando el gobierno actuando contra el espíritu de la CRBV, activando mecanismos y posiciones para desobedecerla y es cuando en su afán de controlarlo todo, recurren a estrategias de desestabilización creando la denominada Guerra Económica, con estrategias de distribución de bienes fundamentalmente alimentos regulados y de consumo vital, alterando la distribución que debe ir hacia las urbanizaciones populares, barrios y lugares apartados, produciendo migraciones importantes hacia grandes establecimientos públicos y privados, originando grandes colas, las cuales son aprovechadas por los denominados "bachaqueros", para revender productos al precio especulativo y valiéndose de la escasez que en cierta manera obliga a la gente a adquirirlos a altos precios.
La situación descrita anteriormente, ha generado descontento en aquellos que requieren productos para el consumo diario, condición primaria de la estructura de la guerra económica, producir malestar en la población, cuando sabemos de donde proviene este ataque a la economía y al pueblo.
Por otra parte, el ataque sistemático hacia el bolívar signo monetario del país, con intenciones desconsideradas, desmedidas en su verdadero valor, esto ocurre a partir de la manipulación hacia lo interno y externo del país, evidenciado con lo que ocurría en la frontera Colombo-Venezolana, modificando falazmente la equivalencia del bolívar con el dólar y el peso colombiano.
Ahora, dentro de dos meses habrán elecciones de diputadas y diputados a la Asamblea Nacional y seguros estamos que el pueblo consciente decidirá en buena lid el triunfo de los candidatos y candidatas del Gran Polo Patriótico en la Unidad Perfecta, por encima de las dificultades y contratiempos producidos por los enemigos del proceso bolivariano y chavista, pues bien, el llamado es a la elevación de la conciencia porque en juego están todos los logros que en los últimos dieciséis años ha aportado la Revolución Bolivariana al bienestar del pueblo, porque como debemos conocer que la perpetuidad de estos beneficios dependerán en sumo grado del voto consciente y patriótico y esto nos llevará a convertir el descontento en una lección a la oposición entreguista y antipatria.
