El retorno abrupto al protagonismo geopolítico de Luis Almagro –Secretario General de la OEA.- para aplicar la Carta Democrática al país, demostró su falta de asidero diplomático, jurídico, constitucional, político y factual. Se arriesgó históricamente a una situación absolutamente desfavorable. ¿Por qué opta por arrojarse al barranco histórico? Tiene sus razones: visita pre-anunciada del Papa Francisco; el rebote de los precios del petróleo a favor del mejoramiento de la economía venezolana; los inminentes resultados victoriosos de la alianza de izquierda (Unidos Podemos) en España; la ascensión de Venezuela a la Presidencia pro-tempore de Mercosur y los resultados visibles de la Agenda Económica Bolivariana y la restauración del tejido de circulación de los alimentos que generan los CLAP en el país.
La situación de Venezuela es de una guerra económica del capital; la conjura mediática de desprestigio, aplicación de la doctrina estratégica del entorno hostil; y la agresión de Washington con el decreto injerencista. Delcy Rodríguez –la Canciller de la patria- quien se erige, junto al Presidente Maduro, como la cara visible de una nueva victoria de Venezuela, ha dejado claro el liderazgo de la patria de Bolívar y Chávez en el hemisferio. Explicó claramente la imposibilidad de aplicación de la Carta Democrática por: la ausencia de ruptura constitucional; carencia de elementos punitivos; bajo estatus del Informe-Almagro; la falacia de la función protectiva; y la extralimitación e usurpación de funciones.
En la Reunión del Consejo Permanente, emergieron, como era de esperarse, las posiciones e imperativos categóricos de los Estados partes, reflejo de un universo del discurso –la autodeterminación de los pueblos, respeto a la soberanía y la no injerencia de asuntos internos- Maduro, ha sabido canalizar, dada su larga experiencia, los apoyos y compromisos, para frenar las agresiones injerencistas de este "gato por liebre" llamado Luis Almagro.
En el caso de la Asamblea Nacional con mayoría de la derecha venezolana, está claro: la ausencia de competencias, violación de leyes y reglamentos, en un exabrupto anti-patria que quedará como un episodio lamentable e ignominioso. Se aprobó el dialogo para aclarar las diferencias; reconocer la mutua dependencia, y debe incluir las sanciones para la aventura Almagro y su re-exámen.
Sin duda estamos en un giro de condiciones mundiales adversas al neoliberalismo otra vez, siendo la Argentina-Macri y Brasil-Temer solo obstáculos en el camino de la patria grande.