La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y gendarmería nacional como municipal, deben hacer cumplir los decretos emanados desde la Secretaria de la Presidencia y oficializados por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. Ya que, estamos hablando de dólares para invertir en microempresas y pequeña industria. Lo otro, corresponde a oligopolios y empresas transnacionales.
Se debe cristalizar un gran esfuerzo para convocar al pueblo, y a través de las Asambleas de Ciudadanos, lograr un consenso común sobre el conocimiento de las ideas que se requiere para la transformación social. Nos encontramos bajo el esquema de una producción parasitaria y no dinámica, ya se ha hablado de rectificar como impulsar la economía local y regional, pero, el bachaquerismo sigue avanzando, fomentando sus tentáculos desde bodegas, boticas hasta grandes supermercados.
La burguesía, se expresó de una manera golpista en un principio hacia el presidente y militar,( Tte. Coronel), Hugo Chávez Frías. Para arremeter, luego contra el campo productivo nacional, porque quieren controlar ciertos factores de poder en el nivel financiero y enlazarse con el mundo globalizado de la banca internacional, permitiendo que un ala del neoliberalismo se asentara en instituciones, para ser promotores e instrumentos de destrucción de la nueva plataforma geopolítica del Sur, dándole un fiel cumplimiento al estratégico de Henry Kissinger y Monroe para el bloqueo financiero de países del Tercer Mundo, donde se incluye a Venezuela.
La transformación del campo venezolano, se inicia con la transformación del campo y la siembra de lombrices para renovar la tierra. Debemos abolir el pasado, el burocratismo daño nuestras fuerzas de entendimiento para enquistar en puestos agrícolas a un personal que comercializa con los haberes del Estado, que es la nación, su población, familias de agricultores han fijado residencia en grandes ciudades, despojando al campo de su mejor recurso, el hombre. Las aves, porcinos y ganado fueron cambiados por chatarras para trabajar como taxistas y grandes sembradíos, por ejemplo, de caña y tierras fértiles se transformaron en ciudadelas y urbanizaciones populares.
El ámbito geográfico en Venezuela es resquebrajado a diario, la inflación como como corrupción arremete contra hombres y mujeres que utilizan el hierro como materia para fabricar instrumentos de labranza para ejercer su oficio en los sembradíos, pero, la comida que ellos generan como fuerza de mano es limitada por el quehacer de los bachaqueros que le compran a las multinacionales lo producido por cada familia agrícola y le son vendidos a precios exorbitantes, un costo alto para su sobrevivencia.
Es un círculo vicioso de nunca acabar.
La memoria de los venezolanos se remonta ahora al período del perejimenizmo y carlosandrecismo por ser el período de mayor benevolencia para la familia venezolana. Vemos un giro en la apreciación política de una realidad, de repente visualizamos cual generación es más paranoica, la de antes o, simplemente ahora.
El Partido Comunista debe hablar claro, dejar ver los fallos de éste gobierno burócrata que se está levantando desde hace tres años., explicar sí es necesario seguir a Chávez y su Legado o voltear hacia el capitalismo de Estado, debe atreverse en el Gran Polo Patriótico exponer la realidad y con autocrita desmontar la falsedad en los sectores militar como institucional. El pueblo, no quiere verse entre revoltijos y nuestra historia es joven, la revolución tiene un solo nombre y el sentimentalismo debe estar fuera de ella.
Los militares, deben regresar a sus cuarteles. A nuestro Consejo Comunal acuden jóvenes militares pidiendo carta de residencia para pedir sus bajas, porque fueron formados para ser efectivos del ejército, guardianes de la patria o efectivos de la armada, nunca cuidadores de mercados o verduleros, se supone que están acantonados fuera de su jurisdicción de residencia.
Es lamentable, nuestro ejército, antes brilloso, ya luce sombreado.
El gobierno chino y los norteamericanos, desean un plan más en conjunto en Latinoamérica y tener metas con destino. Desean vincularse con los pobladores y campesinos de nuestras tierras vírgenes, donde los indígenas son sus dueños ancestrales, comienza una nueva etapa de conciencia política al Sur, es tangible el trabajo que vienen realizando, pero, las mafias no dejan que el venezolano, en nuestro caso, se meta la mano en el bolsillo. Los burócratas del socialismo y auspiciadores del mercado capitalistas, desean vernos desnudos.