Un comentario muy corto sobre la opinión del Departamento de Estado de los EEUU de América en referencia a las decisiones soberanas emitidas para la información pública desde el Consejo Nacional Electoral –CNE-, en referencia de las aprobadas fechas correspondientes para cumplir con los lapsos correspondientes al reiterado Referendum Revocatorio; es decir, el CNE ha puesto en la escena pública la etapa correspondiente en el marco legal en acto sin más y sin necesidad de mayores declaraciones. Es decir, a partir de dicha comunicación les corresponde a los responsables asumir sus correspondientes responsabilidades ante sus seguidores en base a las promesas no cumplidas y dadas como verídicas y contraviniendo el marco legal y de la costumbre como se corresponde con el caso referido en mesa.
Lo ante expuesto es lo referido a una decisión soberana que se corresponde con "los asuntos internos" venezolanos por lo cual cualquier opinión gubernamental, legislativa, judicial y de cualquier otro poder del estado del país que asume esa responsabilidad que desde el exterior debe estar en el marco del respeto a las decisiones de cualquier poder del estado venezolano evitando cualquier "pasar la raya roja" porque ello, en caso de suceder, le permite sin ambages ni discusiones que el Estado venezolano contra-repite en el mismo nivel y tono según el contenido de la interferencia emitida por un estado que así lo haya asumido en responsabilidad con la consecuencia de no alterar la norma internacional ni ser base para decisiones de carácter de mayor calado como podrían ser, en ejemplo, histórico, las presiones que ha venido sufriendo la República de Cuba en los decenios precedentes.
Ante la decisión soberana del Poder Electoral de la República Bolivariana de Venezuela, como era de esperarse, el Departamento de Estado de los EEUU de América a través de un vocero de dicha institución del estado norteamericano y dada a conocer a través de la Embajada norteamericana en Caracas, Venezuela, ha emitido su opinión sobre dicha decisión soberana de un poder del estado venezolano. En ese marco, como lo expresamos era de esperarse dicha comunicación, se suponía un contenido que titulamos como agresivo tanto por su contenido como implicar el interferir en los "asuntos internos" de la República Bolivariana de Venezuela, y lo que interesaba sería la estructura de dicho comunicado, es decir, su "idea central" en el marco de la importancia que el estado norteamericano le está dando, con insistencia grosera, a las realidades políticas venezolanas.
Entonces, entrémosle al trapo y toreemos ese búfalo en recuperación nacional tribal en el norte de América.
El personero oficial, en esta oportunidad, es el señor John Kirby, portavoz del Departamento de Estado de EEUU de América. El comunicado emitido por la Embajada norteamericana en Caracas está fechado el próximo pasado día 22 de septiembre (2016). La idea central del comunicado es la decisión política en claro inmiscuirse en los asuntos internos venezolanos por parte del Gobierno del Presidente Barack H. Obama al emitir opinión ejecutiva sobre la decisión de estado del CNE como Poder del Estado de la República Bolivariana de Venezuela. En este rengló llamamos la atención a tres interesantes puntos a considerar. En primer lugar, el contenido de la comunicación del Departamento de Estado norteamericano está en la misma línea del contenido del "Decreto Obama" sobre Venezuela. En segundo lugar, está en concordia con la tesis de José Vicente Rangel Vale sobre los contenidos fundamentales de la política de estado estadounidense que ha titulado como la "nueva política Obama". En tercer lugar, es la declaración del señor gobernador, Henrique Capriles Radonski cuando emitió la aseveración que "…en Venezuela hay una crisis humanitaria en alimentación…".
En este último punto, cual está relacionado íntimamente con los dos anteriores en referencia, está en concordancia con la actual política de estado norteamericano incluida en la "nueva política Obama" referida a la política militarista y militar del Pentágono sobre la intervención en cualquier país del mundo, particularmente, en las actuales realidades, en la zona del Asia y el Pacífico, sustentada en la denominada como "ayuda humanitaria" como base fundamental de la actual "política humanitaria" como factor fundamental de intervención directa en países, socios, aliados y enemigos.
En regreso al contenido de lo expuesto por el referido vocero norteamericano nos atrevemos a imponer el criterio sobre las imprecisiones en suposiciones de dicha declaración oficial norteamericana.
En primer lugar expresar que "…los retrasos inexplicables del Consejo Nacional Electoral en anunciar las fechas…". Además de insolente dicha aseveración en una clara interferencia, sin excusas, en los "asuntos internos" de Venezuela porque sería, de ser aceptada dicha aseveración (no opinión), tener que aceptar una relación feudal de "señor-siervo", lo cual, evidentemente, no solo es insólita solo su mención sino que obliga, por parte de la contraparte venezolana, a expresar una muy dura respuesta tal como lo hiciera la Canciller Delsy Rodríguez.
En segundo lugar nos tropezamos con la precisión (statement) norteamericana cuando expresó que "…su decisión de establecer un número muy limitado de centros de votación para la recolección de firmas durante el 26-28 de octubre…". Sobre este particular declaración nos remitimos a lo expresado en clara explicación de Diosdado Cabello Rondón cuando menciona los tiempos y escenarios que se expusieron durante el proceso del referéndum revocatorio al Presidente, Hugo Rafael Chávez Frías. Consideramos que no se necesitan mayores explicaciones cuando, como lo reitera Cabello Rondón en su programa "Con el mazo dando", la Embajada norteamericana es asidua televidente del mismo programa.
En tercer lugar, en el marco del contenido de las declaraciones de dicho vocero referido nos encontramos que considera que "…su decisión [la decisión del CNE] de distribuir esos centros de votación de manera partidista, y de imponer un requisito irregular según el cual hay que conseguir el 20% de las firmas estado por estado…". Con respecto la primera consideración sobre los "…centros de votación…", ustedes deben ser generosos con quien expresa estas ideas y, sí las oportunidades se presentas, nos explican, claro, con la claridad posible en considerando nuestras limitaciones intelectuales, qué significa eso de "…centros de votación de manera partidista…". Es decir, que, por ejemplo, en el estado Miranda, todos los centros son, están y seguirán estando controlados por "…los chavistas y otros revolucionarios…". Nos parece que es una flagrante falta de respeto hacia la "Gran Mesa de la Unidad" –MUD-, esto por tratar de no expresarnos, realmente, con epítietos que, por educación, ni nos atrevemos a considerar, claro, en el marco de los Derechos Humanos de la MUD, de sus seguidores y votantes. En fin, dime con quien andas y te diré como te trata.
En segunda aseveración expresa el vocero estadounidense que el CNE "impone" un escenario violentando su propia norma además en clara precisión que, de nuevo, la MUD, es una expresión política de oposición "que está pintada en la pared". De nuevo, es una clara manifestación de irrespeto a mis conciudadanos venezolanos aún cuando nos encontremos en aceras opuestas.
Continua el discurso expresando, ya como política de estado del Estado norteamericano sobre la base fundamental de la "nueva política Obama" que "…son parte de un paquete de acciones que refuerzan nuestras preocupaciones sobre la imparcialidad del proceso…". Es necesaria la honestidad en nuestros pareceres cuando el vocero del Departamento de Estado expresa la preocupación del Gobierno de Obama sobre la imparcialidad en nuestro proceso electoral. Dos puntos a considerar siendo el primero las constantes violaciones que se han expuesto en la elección de Hillary Rodham Clinton como candidata demócrata y en segundo lugar el mutismo norteamericano ante el "Golpe Legislativo" que se ha expresado en Brasil cuando una decena de legisladores violaron las voluntades de millones de votantes brasileños; es decir, la democracia que aceptamos es la de corromper, permanentemente, aquella democracia que favorezca a las grandes mayorías nacionales. En fin, Maquiavelo se quedó chiquito ante Barack Obama.
Ajena a la "idea central" de lo expresado por el vocero en referencia norteamericano, expone que "…hacemos un llamado al poder ejecutivo de Venezuela a participar en un diálogo serio con la oposición y los venezolanos de todo el espectro político… Ahora es el momento de escuchar a todas las voces de Venezuela y trabajar juntos para encontrar soluciones…".
Nos preguntamos: ¿sobre cuáles bases socio-económicas se deberían sustentar esos diálogos con la oposición? Es la pregunta fundamental a poner sobre la mesa de diálogo porque sino sería simplemente sentarse para tomar café cuando del sector político nos referimos o ¿será que el Departamento de Estado a través de su Embajada norteamericana en Caracas no se ha enterado sobre las continuas declaraciones de los denominados como "…voceros políticos de la oposición…"…? Lo exponemos porque el Gobierno viene sosteniendo conversaciones con "…los venezolanos de todo el espectro…" no político sino empresarial y ello se puede demostrar fehacientemente sí la Embajada norteamericana aún no se ha enterado lo cual sería muy serio porque estamos hablando de la primera potencia capitalista mundial.
Volvemos a preguntarnos ante tamaña aseveración del vocero del Departamento de Estado norteamericano cuando precisa que "…ahora es el momento de escuchar a todas las voces…". Preguntamos: ¿desde cuándo los EEUU de América le dictan los tiempos a la República Bolivariana de Venezuela? Insólita declaración cuando no nos encontramos en el siglo XIX.