La severa advertencia de Corea del Norte de "hacer ceniza la Casa Banca, en verdad que tensa la cuerda y pone en peligro la paz mundial, lo cual condicionaría a la humanidad a tener que caminar sobre el filo de la navaja. Y como guerra avisada no mata soldado, es lógico pensar que esta vez el Estado venezolano deberá observar una actitud sumamente prudente, así como alejarse de los discursitos patrioteros que puedan traducirse en provocación para cualquiera de los bandos en pugna.
Aunque en circunstancias distintas y con autores diferentes, cabe reseñar que en la Primera y Segunda Guerra Mundial, Venezuela no se anotó a ninguna de las partes en conflicto, sino que por el contrario prefirió ver los toros desde la barrera por considerar que no tenía velas en ese entierro, y que además se trataba de una confrontación entre potencia que perseguían un nuevo reparto del mundo que ya se habían repartido con anterioridad. Ahora bien; si bien es cierto que entre 1914 y 1918 no se había producido en nuestro país la conversión de economía agrícola a minera, también no es menos cierto que Washington veía al gomecismo como un mal menor en comparación con la inclinación nacionalista del depuesto castrismo en diciembre de 1908. Tampoco durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Isaías Medina Angarita se desparramo en extravagancia y por ello tomo decisiones como cualquier estadista que tenga conciencia de sus limitaciones. ¿Acaso la condición de país productor y exportador de petróleo, no comportaban un alto riesgo?
En las actuales circunstancias de extrema peligrosidad y que por la gravedad se asemejan a una Caja de Pandora, debemos aceptar que nuestra política exterior tiene que orientarse en aras de la paz, y debe guardar distancia porque la masa no está para bollo, y además estamos rodeados de vecinos que como caimán en boca de caño están a la caza de cualquier pretexto o descuido para agredir nuestra soberanía. ¿Acaso la inherencia de la OTAN y el llamado de Washington a que países europeos tomen cartas en el asunto, no es motivo de honda preocupación que no puede ser vista como gesto de cobardía?