La experiencia de todos los países latinoamericanos, excepto Cuba Revolucionaria, indica que la mayoría de los altos mandos militares y policiales de todos estos países son obedientes y complacientes con las órdenes del gobierno de Usamerica; que su "patriotismo" llega hasta donde lo "permita o lo ordene" el gobierno de Usamerica; o hasta donde entre en contradicción con los intereses economicos y políticos de ese gobierno o sus empresas o contra los intereses de los grandes capitalistas nativos.
De esta realidad no se escapa Venezuela.
Los hechos ocurridos acá en el 2002, 2003 y ahora la "fuga" del corrupto sindicalero apatrida y golpista indican que aún quedan mandos militares y policiales que aparentan ser bolivarianos pero que en el fondo desean la derrota, y aún la muerte, del presidente Chávez y la destrucción de todo lo logrado por la Revolución Bolivariana en favor del pueblo pobre y mas necesitado de Venezuela.
Pareciera que el gobierno bolivariano no se diera por enterado de eso cuando con solo escuchar las declaraciones de algunos de estos mandos militares en contra del movimiento insurgente colombiano los delata de inmediato como "gorilas" de la vieja escuela creada por el imperialismo yankee que obedecen ciega y apatridamente sus órdenes a cambio de las dádivas y beneficios economicos que les "regalan".
Con solo pensar que algunos de estos apátridas pudieran estar comandando o colaborando con los organismos de protección del presidente Chávez y otros líderes verdaderamente comprometidos con la Revolución Bolivariana hace que uno se desvele pensando y pensando en que se puede hacer para que el presidente y el gobierno se den cuenta del peligro en que estan ellos y los logros alcanzados en beneficio de todo el pueblo venezolano y no solo en favor de los privilegiados de siempre.
Solo el pueblo, "el comun", mujeres y hombres, de cualquier edad y condición social, concientemente organizado y adecuadamente armado, ideológica, política y bélicamente, dirigido personalmente por el Comandante Chávez, logrará garantizar la victoria y la continuidad de la Revolución Bolivariana Socialista; solo el pueblo, el "común" así organizado y armado podrá derrotar el complot imperialista contra el Presidente Chávez y el gobierno bolivariano; y castigar ejemplar y revolucionariamente a cualquier mando militar, policial o civil que intente traicionar a la Revolución Bolivariana y a Venezuela Patriótica; solo el pueblo, "el común", así organizado y armado, podrá expropiar y administrar los bienes y empresas de aquellos que intenten traicionar o colaborar con los traidores y apátridas antivenezolanos.
El pueblo unido, concientemente organizado y adecuadamente armado ideológica, política y bélicamente, jamás será vencido.