Nuestro Gobierno debe declarar persona no grata al nuevo encargado de Negocios de Estados Unidos en Venezuela, Todd Robinson, por hacer llamado a nuestra FAN a dar un golpe de Estado, y a repudiar las insolentes declaraciones del senador Marco Rubio.
La arrogancia y la actitud despectiva imperialista no tienen límites. Creen que aún América Latina y el Caribe son su "patrio trasero", que creen que pueden vulnerar su soberanía, libertad e independencia, es decir, su autodeterminación.
Esta es la insolencia yanqui, sin tomar en consideración que existe un pueblo listo para enfrentarlo y que cuenta con la solidaridad internacional.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pretende revivir y aplicar la Doctrina Monroe contra el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela. Ataques, agresiones verbales y bloqueo financiero, económico y comercial configuran las acciones injerencistas de ese gobierno fallido y forajido.
El senador Republicano, Marco Rubio y el nuevo Encargado de Negocios de la Embajada del Gobierno imperialista en nuestro país, Todd Robinson, arremeten contra nuestro sistema de gobierno legal y legítimo. Creen que podrán vulnerar la capacidad de respuesta de nuestro Gobierno y de nuestro pueblo.
Rubio, con antecedentes por sus agresiones verbales contra Cuba, defensor de narcotraficantes y "puente" para conseguir amoríos para otros funcionarios en República Dominicana, ha solicitado abiertamente que nuestra FAN de un golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro. Injerencia directa de alguien que carece de moral para hablar de democracia y libertad.
Este sujeto ha manifestado que «El mundo apoyaría a las fuerzas armadas en Venezuela si deciden proteger al pueblo y restaurar la democracia removiendo al dictador», reza uno de los mensajes.
¿Cuál mundo, cuál dictador y cuál democracia? Se debe referir a la narcodemocracia de Colombia, que entregó su soberanía, a la democracia de Perú, cuyo presidente dirige la mafia de Lima, o a Brasil, donde está un golpista, o a Chile donde la Constitución que rige es la del sanguinario dictador Augusto Pinochet. "Ejemplos de democracia" abundan.
Se atreve este defensor de narcos a citar frases de nuestro Libertador Simón Bolívar, quien fue precisamente quien tempranamente alertó al mundo sobre el peligro que representaba y representa imperio naciente.
Rubio justifica así su llamado al golpe de Estado, muy acostumbrado en otras naciones, son sin igual injerencia en los asuntos internos de nuestra patria.
Una semana antes, el secretario de Estado Rex Tillerson, magnate de la ExxobnMobil, hizo similar llamado a un golpe de Estado. Dejó la posibilidad abierta para que los militares nuestros impulsen lo que calificó de «transición pacífica». Ya sabemos que esa transición se cumple con balas, misiles, bombas y otros actos terroristas.
Por su parte, Todd Robinson, el nuevo encargado de negocios de Estados Unidos para Venezuela, dijo que tiene planes de trabajar por «el retorno de la democracia y la recuperación de la economía».
Suficientes credenciales para que ese tal Robinson sea declarado "persona no grata". Con esas afirmaciones queda al descubierto que el bloqueo criminal para impedir la entrada de alimentos y medicinas proviene del imperio.
