Que papel tan patético jugaron algunos representantes de gobiernos en la 73º sesión de la ONU, y me refiero exactamente a los integrantes del Grupo de Lima, que como todos sabemos fue creado con la finalidad, no de ayudar en la crisis interna de Venezuela, sino con el fin derrocar al presidente electo democráticamente por nosotros los venezolanos, ya que a nivel interno los políticos opositores fallaron en todos y cada uno de sus intentos por sacar a Nicolás Maduro del poder, se crea este grupúsculo que arrodillado ante el gobierno de los EEUU, han arremetido contra Venezuela y su gobierno despiadadamente, por supuesto no iban a ir a la ONU ha hablar de los problemas de su países que son bastantes y ninguno es motivo de orgullo para ellos.
Por ejemplo en el caso de Mauricio Macri días antes la ONU había declarado que en Argentina 4 millones de ciudadanos estaban en riesgo alimentario. Allí no existe la protección del gobierno con cajas Clap, ni con ventas supervisadas a cielo abierto, nada de esas cosas, no existen subsidios de ningún tipo. Por el contrario mientras Mauricio Macri en la ONU se preocupaba por Venezuela, tal como lo dijo en su discurso, en Argentina comenzaba una huelga general que hasta ahora continua. Y han sido constantes los paros a todo nivel, desde el mismo momento que comenzó su mandato, por las políticas neoliberales implementadas, que deja en el desamparo y vulnerabilidad a los argentinos.
Michel Temer: ¡Que descaro! Hablando de democracia, un hombre que está en el poder gracias a un golpe parlamentario a la presidenta legítima del Brasil, que fue electa por más de 55 millones de brasileros, con que moral, sin contar con que a parte de usurpar las funciones, también ha llevado al Brasil a una crisis interna gracias a sus duras medidas económicas, que favorecen al empresario y golpea el bolsillo de los menos favorecidos. Es una lástima que en Brasil no se hayan levantado aguerridos ciudadanos, como lo hicimos nosotros aquel 13 de abril de 2002, y como lo hemos seguido haciendo con nuestra resistencia, gracias a eso, la oposición política venezolana es historia. El que por ahí queda no reúne cuatro gatos en una plaza pública.
Sebastián Piñera: Que nos importa a nosotros los orgullosos venezolanos, que tú no reconozcas a nuestro presidente electo, es nuestro país, es nuestra soberanía, es nuestro territorio, tus opiniones sobran, mejor ocúpate del pueblo mapuche que exige justicia por tus atropellos, y sigue tratando de moverle la cola a Donald Trump, ese al que ahora le lames la mano, cuando tiempo atrás dijiste que rogabas porque no llegará a la presidencia de EEUU.
Iván Duque: ¡Ay Iván Duque! Tan lejos de Dios y tan cerca del infierno, no tiene 6 meses en el gobierno y su primera palabra fue Venezuela, honor que nos hace. Pero este nuevo presidente de Colombia tiene que enfrentar miles y miles de problemas en su país, heredados por más de 60 años, acusado de ser el productor de droga más grande del mundo, vive del contrabando y saqueo que le hacen a nuestros país no sólo de gasolina, sino de alimentos y ahora nuestro cono monetario, que dicho sea de paso el nuevo cono monetario ya se encuentra en las calles de Colombia, gracias a los corruptos de nuestro país. Un país dónde matan a diario líderes sociales sin que el gobierno se pronuncie, con una pronunciada crisis humanitaria en la guajira que es un secreto a voces, según informe Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) de 2012 a 2016 244 niños murieron por desnutrición, una cifra alarmante en 2017 con el record de 8 niños muertos en una semana, sin contar los demás de todo el año, y desde el 1ro de enero de 2018 al 16 de marzo de este año, ya habían muerto 16 niños por la misma razón desnutrición, y falta de asistencia por parte del gobierno nacional. ¿Quién tiene una crisis humanitaria?.
Y seguimos la cola, la FARC anuncia que el gobierno ha violado el tratado de paz firmado por el gobierno saliente, ya los colombianos se quejan de las medidas económicas que comenzó a tomar apenas calentando la silla, y como guinda de la torta es el pupilo del Álvaro Uribe Vélez, un hombre acusado de ser la cabeza del paramilitarismo colombiano, denunciado en instancias nacionales por diversos delitos, y tildado como uno de los hombres más sanguinarios de la historia colombiana, dicho por los colombianos, que son los que saben lo que ocurre en su país. ¿Entonces cómo alguien que está plagado de problemas y una historia negra en su haber, puede ser ejemplo de democracia y derechos humanos?
Y por último el dueño y señor de la supremacía blanca Donald Trump, representante acérrimo del Ku Kux Klan, antes de su ascensión al poder prometió acercar las naciones, reconciliarse con ellas, no hemos oído discurso más hipócrita que éste, su primera hazaña fue comenzar a deportar a todos los inmigrantes, quitarle sus hijos, encerrándolos en centros de detención, en donde las historias que de allí salen no son nada alentadoras, para una infancia feliz y menos para un adulto exitoso. Desde allí, desde la plenaria de la ONU amenazó a media humanidad, como lo ha hecho en estos años de su mandato, ha arremetido contra todo aquel que no se doblegue a sus políticas de dominación, ha sido el presidente más xenófobo y racista que se haya conocido, o al menos no ha tenido disimulo alguno en demostrarlo. Donald Trump ataca nuestro país, aplicándoles sanciones tratando de llevarlo al caos, para luego disfrazar una invasión, de ayuda humanitaria, ¿Pero como puede hablar de humanismo si es probable que él mismo no sea humano? Pareciera sólo una máquina de aniquilar, ya que lo que fomenta son las amenazas y la destrucción de los países. ¿En serio el grupo de Lima tiene moral para poner a Venezuela entre sus políticas más necesarias? ¿Está Donald Trump capacitado mentalmente para mantener la paz en el mundo? ¿O será el causante de la 3ra Guerra Mundial? Venezuela tiene problemas es cierto, originados por esas sanciones aplicadas ilegalmente por EEUU y apoyadas por los lame botas de estos países que creen que se salvarán del caos si atacan militarmente nuestro país, los problemas existen, pero no más que en Colombia, no más que en México, apenas hoy se conmemora en México los 50 años de la muerte de centenares de ciudadanos que fueron abatidos por el gobierno de la época (1968) bajo la dirección del presidente de turno Gustavo Díaz Ordaz. Ojalá y eso fuera historia, no lo es, porque hace una semana se cumplieron 4 años de la desaparición de los 43 normalistas, todavía sus padres piden justicia por sus hijos desaparecidos en manos de la seguridad del estado. En los días previos a la sesión de la ONU fue encontrado un camión de la fiscalía con 157 cadáveres en su interior ¿En serio no es eso más importante que una inventada crisis humanitaria en Venezuela?
Mientras tanto contra todo pronóstico Nicolás Maduro se presentó en la ONU y sí, llevó la verdad de Venezuela, no negó que tenemos una crisis económica, no negó que tenemos escasez, pero también denunció quien es el culpable de esa crisis, para nadie es un secreto que donde mete las manos el imperio norteamericano, el hambre y la miseria es la compañera de sus habitantes, ejemplos de sobra tenemos para comparar, sólo que no todos los países tienen un gobierno como el nuestro que no es perfecto, pero lucha, que tiene en su entorno corruptos es cierto y es lamentable, pero su prioridad es el pueblo y así lo ha demostrado con todos sus bonos, sus ayudas sociales, sus misiones, está consciente que donde hay dinero hay corrupción, por eso hace llegar su ayuda directa al beneficiario, muchos se quejan porque dicen que regala el dinero, pero no hemos escuchado al primero decir públicamente que rechaza la ayuda, así que es un poco más de lo mismo, campaña mediática distorsionada.
No es fácil para el presidente luchar contra los ataques internacionales, sino también luchar contra los enemigos de adentro, esos que van y le piden dinero para producir y terminan acaparando los productos o sacándolos del país, o vendiéndolos a los comerciantes informales, es muy duro luchar contra ese flagelo, pero ahí está de pie y somos ejemplo en el mundo por nuestro espíritu de lucha y constancia y ese engloba a todo el pueblo venezolano de diferentes tendencias políticas, pero que apostamos por nuestro país.