Negarnos los venezolanos a ser colonia del imperio yanqui y habernos decidido a ser libres y a marchar bajo las banderas bolivarianas enarboladas por ese gigante que se llamo Hugo Chávez, siguió y sigue abriendo caminos. Nos ha ubicado en ser una especie de obsesión del gobierno estadounidense. La guerra prolongada de la mafia retrograda de USA, sus títeres y marionetas que no cesan en agredirnos, junto a ese satélite que llaman la OEA y la sargentada de presidentes del grupo de Lima unido a esa pléyade de mercenarios que desgraciadamente nacieron en esta tierra, nos plantea hoy y así lo creemos asomar puntuales prioridades.
La principal prioridad de este país, será por largo tiempo caminar hacia la sustentabilidad tecnológica y productiva que nos conduzca a dejar de ser dependiente en importantes aspectos de la actividad económica, la sustentabilidad alimentaria y la defensa militar y la de todo un pueblo son elementos de una política a corto, mediano y largo plazo. Defender la soberanía, aislando y derrotando a los enemigos de la nación, reactivar la productividad; dando los Consejos Productivos del Trabajador (CPT) a los Consejos Comunales el papel histórico de la refundación de la República y para ello es necesario eliminar el reformismo pequeño burgués que contamina al país, desde las altas esferas gubernamentales. El comandante Chávez ciento de veces nos alerto contra los males que produce el burocratismo, el reformismo, el clientelismo y la corrupción que tienen cancha abierta en todo el Estado venezolano.
Aislar y derrotar el asedio imperialista es fortalecer el dialogo con los factores que han demostrado disposición política de avanzar en respetar la soberanía nacional y no con los grupos mercenarios, rastrojeros y vende patrias que están al servicio de los mas oscuros intereses y que nunca asomaran una solución a los problemas planteados puesto que su jefe no cesara en buscar montar en el país un gobierno que traicione el ideal bolivariano y chavista. Basta de buscar alianzas o acuerdos con los narcos colombianos que en contubernio con otros países roban nuestros bienes.
Dialogar sí, con los empresarios que hacen esfuerzos por producir en Venezuela a pesar del asedio y las amenazas,. Dialogar si, con las fuerzas sociales y aliadas del proceso; para vencer la especulación, la dolarización de la economía. Tomar medidas revolucionarias, urgentes y drásticas en restaurar la moneda nacional y la banca.
En cuanto a PSUV hay que transformarlo, hay que darle una voltereta. Con un partido revolucionario en las entrañas de todo un pueblo; no debe ser dirigido por gobernadores y alcaldes burócratas y reformistas que rallan con su accionar el legado de Chávez y colocan muros a la unidad, a la lucha, a la batalla. Torpedeando la unidad cívico – militar que hoy acompañan al presidente Nicolas Maduro..
Rectifiquemos a tiempo, enterremos al burocratismo, al reformismo y las practicas de circo político o caemos en no ser sino un simple intento que tenemos por vencer al imperio.
Necesario es vencer. Por La patria, por el pueblo, por Bolívar y Chávez.