Por mi artículo anterior, titulado "¿Cancelada la invasión a Venezuela?", un "amigo invisible", a quien no menciono con nombre y apellido, como solemos decir los orientales, porque no me autorizó, me envió un correo donde hizo su análisis para sustentar que EEUU, no sólo sigue con su plan, sino que es para ya, apenas intenta que el gobierno se distraiga, relaje y baje la guardia para tirarle un recto fulminante. El suyo es por demás interesante y valedero, apenas pasó por alto que en el mío dije que lo dicho por Pompeo era "por ahora". Es más, la interrogante misma expuesta en título deja expuesta la duda y en un momento expuso esa opción, la de un proyecto que se suspende por distintas razones y se guarda en el invernadero para cuando llegue el momento propicio.
El amigo invisible parece creer que ese "momento" no sólo está vigente y es ahora, dándole valor y pertinencia a esa usual angustia nuestra según la cual mañana es ya.
Pero al margen de los tiempos y los necesarios reacomodos políticos que vienen, porque tienen que venir, son como demasiados obvios, que pese se refieran al marco interior, como la inminente despedida de Guaidó, él pinta el siguiente cuadro, que en mi opinión, pese lo dicho tiene mucha pertinencia:
1.- Las últimas declaraciones de Mike Pompeo buscan que el gobierno venezolano se relaje y baje su guardia para ellos actuar.
2. En enero se dará una reunión internacional de movimientos
de izquierda y para ellos es muy importante que esta reunión no se dé".
3.- Las frecuentes violaciones del espacio aéreo para medir el pulso y la capacidad de respuesta.
4.- El uso de las bases de Colombia, Panamá y Aruba les permite
contar con la plataforma de ablandamiento con misiles. USA no requiere del apoyo militar de otros países ya que ellos solo pueden solo.
5.- El uso de organismos como la OEA y Cartel de Lima para lavar la cara de una invasión.
6.- No necesita la aprobación de la ONU ya que los hechos demuestran que cuando desea iniciar un conflicto lo hace sin esperar la aprobación o creación de una fuerza multilateral.
7.- Toma del poder de la derecha en Uruguay, Ecuador y Bolivia.
No creo Pompeo haya dicho lo que dijo para despistar, pues pudiera, más que al gobierno de Maduro, hacer eso en la oposición, dado que esta, desde el año 2000, viene despistada. Es más, no es extraño creer que si algo caracteriza a la oposición venezolana es el despiste. Y es así porque ella no hace su diagnóstico, diseña estrategia, elabora planes, sino que todo eso le ha venido de afuera y en paquete. Así como llegan los kits de guarimberos para las protestas, también llega todo aquello. Y en esas circunstancias, el terreno está abonado para el despiste o como demasiado mojado y embarrialado para provocar excesivos deslizamientos.
Ahora mismo, Michael Kozak subsecretario de Estado de EE UU dijo que "nuestro apoyo ha sido a las instituciones democráticas no a Juan Guaido como persona, si no como presidente electo de la Asamblea Nacional".Es decir, ratificó lo ya dicho por Pompeo, lo qure habla de una decisión ya tomada.
Lo anterior tiene mucho más pertinencia dado lo que mi amigo dice, como que "En enero se dará una reunión internacional de movimientos de izquierda y para ellos es muy importante que esta reunión no se dé".
Si está previsto ese encuentro, que pareciera tener mucha importancia y partiendo del supuesto que EEUU y la oposición venezolana tienen mucho interés que "esa reunión no se dé", entonces sería un contrasentido que Pompeo haya dicho aquello que, si pudiera desarmar al gobierno, aunque la reunión al parecer se daría, deja como en el limbo al bando opositor, más si tomamos en cuenta que su accionar hasta ahora ha estado montado alrededor de Guaidó y éste pudiera – es como demasiado probable – irse en los próximos días, predicción que toma más valor con lo dicho por Pompeo y Kozak.
Las violaciones al espacio aéreo venezolano por EEUU vienen siendo frecuentes desde hace muchos años. Es en las Fuerzas Armadas de ese país una rutina violar el espacio aéreo de todos los países del mundo, particularmente de aquellos que tiene como enemigos. Ellas están allí y eso es su rutina. No olvidemos que esas bases están justamente en las fronteras nuestras.
Según la Fuerza Aérea venezolana tales actividades no son nuevas, hasta forman como parte de nuestra historia, sólo que desde que Chávez llegó al gobierno se han hecho más frecuentes y abundantes por razones obvias. Forman como parte de nuestro paisaje "natural". Y seguirán en esa rutina, al margen de lo que haya dicho Pompeo y el significado real de sus palabras.
Las bases militares que casi rodean a Venezuela no son un acontecimiento nuevo y no las van a aquitar de allí por lo que Pompeo dijo. Ellas continuarán donde están porque lo dicho por el jefe de la diplomacia de Trump, es sólo por ahora. Es más, él mismo Pompeo lo advirtió. Porque como dije en mi artículo, por ahora, "la masa no está pa´bollos". No lo está a nivel interno, donde la oposición está como desintegrándose y el 74 % de los venezolanos repudia la opción injerencista e invasora. Y en América del Sur, hablamos específicamente de Chile, Colombia y Ecuador las circunstancias tampoco favorecen. Además, esas bases no se instalaron sólo por Venezuela, forman parte de un plan a mayor escala y a muy largo plazo.
En lo que respecta a Bolivia y Uruguay, no creo que eso les facilite muchos sus planes guerreristas "por ahora", pues en el primero, pese la salida de Evo, allí se ha creado un foco de inestabilidad y formado un polvorín que podría estallar. La victoria uruguaya, aparte de ser como muy crítica, por unos pocos votos, no compensa haber perdido a la Argentina.
En el caso del grupo de Lima, herido en el ala por la ida de Argentina, no veo allí capacidad para entusiasmar a Pompeo en sus planes de invasión en lo inmediato. Más si la invocación del TIAR tiene más que todo un sentido simbólico, pues lo esencial, la invasión no ha recibido visto bueno. Los cancilleres de los países que lo integran, incluyendo Brasil, por separado se han declarado contrarios a la aspiración última de Pompeo.
Pero lo esencial son tres cosas. Primero, el ejército venezolano, al margen de lo que cada quien encuentre para explicar el fenómeno, no está ganado en buen y determinante número para favorecer una invasión y si para enfrentarla. Además, la existencia de la milicia, que no es cosa para hacer chistes, sobre todo habiendo mucha experiencia al respecto, dificulta mucho más la aventura de la invasión.
Segundo, las cifras de las encuestadoras, sobre todo la de Datanálisis, ajena a cualquier simpatía con el gobierno y muy cercana en sus deseos a la oposición, dicen que el 74 % de los venezolanos no quiere ninguna forma de violencia sino que aspira un cambio por la vía pacífica y resuelto entre venezolanos.
Tercero, el marco de América del Sur, que parece ahora un polvorín, no es propicio para invadir a un país hermano. En este momento, Colombia, nuestro vecino, señalada como el punto de partida para esa aventura, no parece el sitio apropiado. Según cifras de ayer mismo, el presidente Duque tiene un 70 % de rechazo y las huelgas y paros están a la orden del día.
Por todo eso, no se trata que EEUU haya cancelado definitivamente sus planes de violencia para Venezuela, dada que sería la forma ideal, como para destruir el Estado, la integridad nacional y el dejarnos en estado de indefensión para hacer con lo nuestro a su saber y entender, sino que estos momentos, el por ahora, no son los más propicios y por eso han optado por esperar, pues "amanecerá y veremos". Y no hay duda que hay mucho de verdad en lo que dijo Pompeo "los riesgos de usar la fuerza militar son significativos".
No obstante como no estamos en capacidad de afirmar lo que sucederá en enero alrededor de la AN, cosa que el Pentágono tampoco parece tener clara, lo que uno deduce de lo diccho por Kozak o mejor por el hecho que este no haga afirmaciones, pudiera ser que intentan abrirse para acogerse a esa nueva realidad que pudiera hasta contener sorpresas.