Contrato criminal consentido (CCC)

Mortal y perverso, y, contrato consentido caritativo (CCC): Moral y perfecto, son casos límite contradictorios borrosos de la forma Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano Monroeiano y Derecho Usual Ordinario Romano Bolivariano. El contrato criminal mortal perverso, consiéntelo el gringo go home magnicida fratricida contenidos del continente que contiene los aspectos límbico antagónicos sombríos, lo verdadero y lo falso, la verdad y la falsedad, lo bueno y lo malo, lo consentido y lo no consentido, lo conveniente y lo no conveniente, contenidos del Principio General del Derecho Romano Bolivariano: "Lo que no está prohibido, se entiende permitido." "Lo hecho contra el Derecho, se tiene como no hecho." "Dadme los hechos, y, os daré el Derecho."

En el Derecho Usual Romano Bolivariano, el concepto de juicio, consiste en una obra operativa intelectual, llevado, el juicio, por los casos límite contradictorios difusos complementarios recíprocos, el concepto conveniente y el concepto no conveniente, el concepto consentido y el concepto no consentido, el concepto de lo evidente y el concepto de la duda, artículo 4º del Código Civil Venezolano. El concepto de lo divino y el concepto de lo humano, el concepto de lo justo y el concepto de lo injusto, contenidos que contiene el continente de las repugnancias límbica resplandecientes, del ser y del noser védico upanishad sánscrito del yin y del yang, y, contradictorio borroso 69 cojedeño. O sea, los romanos, hubieron de abrevar en la literatura védica.

El Derecho, por faz y por nefas, es contradictorio y borroso. El Derecho contradictorio borroso, es el Derecho, llevado por los principios generales del Derecho, como género próximo, significado extensivo denotativo, y, por las normas específicas concretas, significado intensivo connotativo de la diferencia específica, casos límite contradictorios difusos, lo general y lo específico, encajados corresponsables biunívocos subsumidos. A mas y más, de lo que no está prohibido, se entiende permitido, viénese y tiénese del Derecho Usual Ordinario Romano Bolivariano: "Todo el Derecho lo creó el consentimiento, lo constituyó la necesidad, y lo afirmó la costumbre", aquí se inscriben todos los contratos. A mas y más, de que: "Nadie se obliga por contrato de otro", pero y empero: "Lo hecho en contra del Derecho, se tiene como no hecho", todo lo cual en el trecho estrecho arrecho del dicho y del hecho. Y en materia de contratos, alguien que anda por ahí, ha firmado como barbecho, cual niño sagaz de pecho. Aun y aún: "Nadie puede alegar su propia torpeza". Solo y sólo: "Lo accesorio, sigue la suerte de lo principal". ¡Cuchó, señor Guaidó! De niño sagaz a diputado veraz, el mismo musiú de chiquito a hombrecito. Mas y más, a todo cochino le llega su sábado, como a la pedantería le llega su día, como sucedió el día de la Santa Cruz de Mayo, en que revelárase el contrato criminal consentido (CCC), mortal perverso inmoral imperfecto, (CCC), asina asín así, conocido por todos y desconocido por mí, y ¡niégolo porque sí!

El contrato criminal consentido (CCC): Mortal y perverso y el contrato consentido caritativo (CCC): Moral y perfecto, son casos límite contradictorios borrosos de la forma Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano Monroeiano y Derecho Usual Ordinario Romano Bolivariano. Los hechos en entera ejecución, endenantes, de aquellos polvos aristotélicos, y, endespués, estos lodos aristotélicos. La historia depósito de las acciones. Anaximandro endenantes: "Todo exceso, págase en defectible medida del tiempo." Aristóteles endespués: "Entre exceso y defecto, habrá siempre un medio." A la fecha, para estos panas, no existía el número cero, habría el medio, como tanto valorativo proporcional grado fracturado factual fractal distintivo democritoiano, que no democritocristiano, el doctor Caldera no había nacido, en que cae la verdad profunda cortazariana, rodeada de verdades y falsedades. Que para Aristóteles, ya en existencia el tercio excluso, y, el tercio incluso, depositado en La Gran Moral, tercio incluso, y, el contrapeso al tercio excluso, aquel escondido por mas y más de tres mil años, hasta las ruinas de Las Torres Gemelas Neoyorquinas, 11/09/2001. Hasta esta fecha de La Virgen de la Coromoto, patrona de Venezuela, la exclusión política económica social aristotélica por culpa de Alejandría, en donde admítese, cual contrato silvercorp guaidoiano, en que Aristóteles, el del rechazo al comunismo platónico y el de la aceptación del incubado individualismo antistenesiano. Aristóteles el de la negación a los esclavos a tener la condición de ciudadanos. Aristóteles el de la jerarquización y el de la polarización en los extremos casos límite contradictorios, ocultando uno y publicando el otro, a saber, tercio excluso y tercio incluso. Aristóteles, el de no permitir la cría de los hijos con graves defectos físicos, aquí el sute copeyano sancarleño, hubiérase jodío. Aristóteles el de permitir el abandono de los hijos excesivos para que murieran cuando niño. Aristóteles el de prohibir la procreación a quienes tuvieran más de cincuenta y cinco años. Aristóteles el de prohibir la educación a cargo de particulares. Aristóteles, el de atenerse, el ateniense, expulsado de Atenas, y la rempujada repujada Alejandría, acógele, y, Aristóteles, el de las malas mañas alimañas, defensivo defensor defendiendo al justo medio, entre el exceso y el defecto de su Gran Moral. Y, ahora, pandemonio pandemia coronavirus, la economía enfrentada a la política, pan y pócima, y, mas y más, en la lucha de contrarios, el capitalismo y el socialismo, el comunismo y el individualismo, Juan Guidó (JG) y Jordan Gudrón (JG), ladrón menor y ladrón mayor, en la explicación e interpretación de lucha de contrarios de la dialéctica hegeliana y marxista, expresiva y manifiesta con la pandemia y el pandecadadía. Cosa exclusiva egoísta egotista egocéntrica, que el imperio criminal gringo go home, no ha querido reconocer, y la ruta de la seda pequinesa solidaria, dale lecciones de solidaridad e igualdad en el 2º CRBDV, como tercio incluso aristotélico profundo. Entre Monroe y Bolívar. Contrato criminal consentido (CCC): Mortal y perverso, y, contrato consentido caritativo (CCC): Moral y perfecto.

El contrato criminal consentido (CCC): Mortal y perverso, el expresado por Donald Trump, y puesto en práctica en Venezuela, el día de la Santa Cruz de Mayo, por su sigüí güele peo nidoroso trumpiano de aquel pato donald enloquecido, el barruntador perfecto maligno, Juan Guaidó (JG), encompinchao acompañante Jordan Gudrón (JG), ladronazo ladrón testaferrito, en evidente dudoso anonimato, el mariquito, del ano de Donald Trump, dueño éste, de la empresa Silvercorp, para la incursión invasiva ocupacional, para el ataque asalto corría correría, para la asediada irrupción penetrante, para el entrado enredo coronavirus plagado gringo go home del saqueo, en todo el mundo mundano urbi et orbe entero, y, como si los venezolanos estuviéramos obligados por contrato de otro a chuparnos el deo de niño tripero famélico flamante flama fulgurante luminosa, endenantes y endespués, la guerra de todo el pueblo venezolano, el que más y el que menos, de la santa cruz de la victoria cantada, pa’que no crean en güevonadas en esta vida, y cojan vista, a ojos vistas en bajada y en subida, la revolución bolivariana venezolana y la retrogradación monrroeiana norteamericana, casos límite contradictorios difusos de la difuminación continua espectral sinusoidal ludovicosilvaiana de la eterna noria notoria del cambio y de la acción recíproca de los hechos en entera ejecución, difícil de aprehender y de aprender por la mente humana, helo ahí, la diáspora migratoria inducida del perro imperio gringo go home para la incursión invasiva ocupacional, ut supra dicho, del coco bicho.

Y, el contrato consentido caritativo (CCC): Moral y perfecto, vinculado a la CRBDV, de trascendentivas ideas luminarias prodiactivas dinámicas, de la unitaria solidaridad igualitaria del Derecho Usual Ordinario Romano Bolivariano, que es el contrapeso al Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano Monroeiano, casos límite contradictorios borrosos de la lucha de contrarios. Asina asín así, han de venir en el movimiento real histórico ludovicosilvaiano en su eterna noria notoria, los hechos en entera ejecución, los de las noches de los tiempos copretéritos copernicanos retroactivos dinámicos de don Andrés Bello que tienden a la sombría presencia activa temporal de don Walt Whitman, de las que trascienden nuevas orientaciones conceptuales de la modernidad ilustrada originaria dinámica de don Alberto Einstein, y, que de don Walt Whitman, surgen iguales elementos simultáneos contrarios recíprocos complementarios heraclitoianos de unidad y de lucha, de don Federico Hegel y de don Carlos Marx, trascendentivas ideas luminarias prodiactivas dinámicas, en que inscríbese la Carta Magna Vigente de Venezuela, desde diciembre de 1999, rempujada por el protagónico pueblo venezolano en consulta participativa revolucionaria. Y, que el criminal gringo go home, a eliminar lo amenazante inusual extraordinario determinado en el artículo 2º de la justa igualdad solidaria, actuación dinámica tendencial actual trascendental constitucional, ut supra coincidente concurrencia, en que concurren ¡El porque sí y el por qué sí! ¡Nojoda! Nojodazo de Juan Guaidó (JG), encompinchao con Jordan Gudrón (JG), ladronazos ladronescas ladronerías, ladrones testaferros del mayor ladrón del mundo Donald Trump, El Rojo Iracundo Rubicundo.

Si el contrato criminal consentido (CCC): Mortal y perverso, y, el contrato consentido caritativo (CCC): Moral y perfecto, son casos límite contradictorios borrosos de la forma Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano Monroeiano y Derecho Usual Ordinario Romano Bolivariano. Entonces sea dicho que son contenidos que contiene el continente del ser y noser de la literatura védica upanishad sánscrita, del yin y del yang, con la misma grafía gratificante en lienzo blanquinegro pictórico del yin y del yang, en similaricadencia tautológica repetitiva platónica, el contradictorio borroso 69 cojedeño. Ergo vergo sea dicho que el contrato maldito pandemonio, hecho contra Derecho, de Juan Bicho Alimaña Guaidó, lo firmara, a buen seguro, como barbecho sin sentimiento venezolano en pecho. Ergo vergo sea dicho que endenantes, Donald Trump, dueño de la empresa Silvercorp de sustratos pillos del contrato criminal consentido mortal perverso, quitóle y despojóle de un solo y sólo pendolario plumazo electrónico, todos los derechos y todos los Derechos del pueblo venezolano. Ergo vergo sea dicho que, endespués, el pueblo arrecho difuso, sin saber sabiendo, en las playas y costas de Macuto y de Chuao en Venezuela, en soberano convite cívico mílite, defendiera la Constitución, en el trecho estrecho arrecho de la firma del barbecho.



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Miguel Homero Balza Lima


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