Somos de la opinión de que el malabarismo teórico sobre el imperialismo de ayer, de hoy y de mañana no es el que nos debe ocupar, bastaría con acoger y difundir la magistral interpretación que da sobre el imperialismo gringo, Simón Bolívar, cuando escribió, 5 de julio de 1829 al coronel Patricio Campbell desde Guayaquil, encargado de negocios de S. M B: "Los EEUU parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad". Como podemos apreciar ya los EEUU venía mostrando sus garras injerencistas en la guerra independentista. Recordemos a James Monroe, presidente de ese país, con su famosa Doctrina Monroe (1821), que no es más sino una respuesta a los planes de integración y unidad que venía enarbolando el Libertador a través de su gesta emancipadora. Debemos profundizar en ese legado que nos dejó el Libertador para que entendamos que el imperialismo es una pandemia y para vencerlo, entró algo así como el antídoto, de contenido político y filosófico, el llamamiento aquel de los pueblos del mundo UNIDOS. De allí surgió la expresión internacionalista: "Un fantasma que recorre el mundo para redimirlo". Ya todos sabemos cuál es ese fantasma.
Valoramos la valiente actitud patriótica de nuestro Poder Ejecutivo y de las Fuerzas Armadas Bolivarianas en unidad cívico – militar estamos de frente contra las intentonas neofacistas que alimenta el imperio en sus gobiernos entreguistas, serviles y lacayos como el uribismo y su par la oligarquía santandereana, que a diario arremeten y preparan agresiones de todo tipo contra el pueblo venezolano. Es tiempo de crear y fortalecer una unidad férrea ante esos planes intervencionistas que se han convertido en una especie de ritornelo. Hay que fortalecer esa ofensiva con otras aportaciones, como la diplomática, la política. La preparación militar debe ser permanente. Aquí no hay que dormirse en los laureles, hay que estar con mayor firmeza y lealtad a la patria que Bolívar y Chávez nos enseñaron a querer. Hay que salir del laberinto económico y productivo en medio de la agresión de cada día. Nos impone tomar como guía el Plan de la Patria, la lucha contra los privilegios, el burocratismo y la corrupción, que como hábito y costumbre maneja a su discreción funcionarios públicos de instituciones ministeriales y empresas del Estado.. Salir del atolladero es castrar al Estado del policamburismo, de la inercia de funcionarios a cuerpos deliberantes y gobernaciones por amiguismo y pago de favores. Funcionarios que carecen del perfil, menos de ética, para dirigir los destinos de un estado. Hay casos sorprendentes, de personajes en sus estados y de repente los designan sus amigos para importantes comisiones, empresas o ministerios. Ya han aparecido incluso candidatos con rabo de paja en campaña por gobernaciones y alcaldías, personajes que irradian rechazo y comprometen la gobernabilidad que contra viento y marea vienen ejerciendo. Existen estados donde han publicado en redes listas de candidatos a alcaldes y gobernaciones. Están sedientos o tienen hambre de poder. Lo más cumbre en toda esta parafernalia de candidatos, que muchos de ellos colocaron su nombre para ser diputados y salieron electos, la militancia votó por ellos, porque ese era el lineamiento del partido y se comprometían a desempeñar las funciones inherentes a ser digno representante de un cuerpo deliberante. Ahora los fulanos aspiran ser candidatos a la gobernación o a la alcaldía. En momentos que no se han sentado a calentar el puesto, menos haber leído los manuales internos de intervención y debate de la Asamblea, Son individualidades sin liderazgo, no tienen un nombre en la calle que los identifique como luchadores sociales. Estos apetitos de querer ser candidatos de todo, debe acabarse. Aquí debe entrar en juego su capacidad y su compromiso revolucionario. Es necesario igualmente usar la mano de hierro en muchos municipios del país donde los especuladores hacen de las suyas ante la inercia de las alcaldías y los organismos competentes a combatirlas, que se esconden detrás del asedio imperialista; los unos para justificar y los otros para esconder el bulto y buscar a un culpable.
El bloque histórico que hoy impulsa el Congreso Bicentenario del Pueblo, está llamado a profundizar en los lineamientos políticos de dirección, planes que deben servir a darle fuerza a la unidad, a la lucha permanente por la dignificación de nuestro pueblo, siempre bajo las banderas del legado de Chávez y que el presidente Maduro reclama en cada momento.