Me desperté hoy con esta muy corta pero potencialmente gigantesca (o pesada) idea.
Cuando nací, existían solo 48 estados en EEUU, pero en el año 1959, se unieron Alaska y Hawai, para alcanzar un total de 50 estados unidos de América.
¿Cuándo se agregarán los estados número 51, 52, y el 53?
Me parece inevitable que esto ocurra más temprano que tarde, especialmente ya que la actual pandemia --- con sus más peligrosas venideras mutaciones --- se extenderá durante varias décadas, tal vez hasta 100 años en mi estimación, así debilitando aun más a los países más débiles, los cuales tendrán que, si quisieran sobrevivir, y querrán, eventualmente buscar refugio en los poderes de los Estados más fuertes del mundo, como EEUU por ejemplo.
Ahora, es importante mencionar aquí que cuando digo, más débiles, esto no solo se refiere a tener menos armas, o menos poder económico, o menos tecnología, y cosas así, sino que también incluye la debilidad organizativa, estructural, y planificadora del Estado (país). Este tipo de debilidades se nota en la inmensa mayoría de los países sureños del planeta. Hay países sureños que se encuentran un poco más avanzados que otros en este sentido, hay otros que se encuentran viviendo en el pasado colonial del los años 1800 y 1900, y hay otros que han retrocedido hacia la edad colonial de hace 500 años atrás, entre ellos, la República Democrática del Congo, y Venezuela, en mi estimación.
Básicamente, lo que vi en mi cabeza al despertar esta mañana, fue una fórmula matemática que se parece más o menos a lo siguiente:
Más retrograda el Estado = más débil el Estado = más copia a otro Estado = más adopta las bases fundamentales de otro Estado = más es la posibilidad de que sea absorbido por ese otro Estado.
Es como un proceso donde poco a poco un país va adoptando, cambiando, e incorporando otra cultura, un proceso que puede demorarse siglos (como en la formación de Europa), o décadas (como Alaska y Hawai), o semanas, como por ejemplo en el caso de Puerto Rico, resultado de una guerra (ver más abajo).
Ahora, una de las más contundentes demostraciones de este fenómeno ocurre cuando un Estado (país) adopta la moneda de otro Estado (país) para su propia economía, y no sorprendentemente, siempre parece ser el Estado más débil que adopta la moneda del Estado más fuerte.
¿Verdad?
Es en este momento, creo yo, que empieza el proceso que eventualmente llevaría al Estado más débil a eventualmente incorporarse (en semanas, décadas, o siglos) al Estado más fuerte.
Puerto Rico, El Salvador, y Ecuador serían tal vez los candidatos latinoamericanos actuales que pudieran eventualmente transformarse en los estados número 51, 52, y 53 de EEUU porque estos tres países han adoptado el dólar de EEUU, Ecuador (2000), El Salvador (2001), y Puerto Rico en diferentes formas desde 1898 cuando su territorio fue cedido a EEUU después de una guerra.
(No incluyo Cuba en este escenario ya que no conozco suficiente al respecto y pareciera ser algo arbitrario y no correspondiente a este argumento.)
Pero, esta mañana, después de haber revisado mi fórmula en mi cabeza, pensé:
¿Será que existe algún otro país latinoamericano que sea mejor candidato para ser el estado número 51 de EEUU?
Me respondí, "¡Por supuesto que sí!"
Venezuela.
Hacía desde hace por lo menos 100 años, desde el comienzo de la explotación petrolera venezolana por parte de EEUU en nuestro territorio, que Venezuela poco a poco fue transformándose silenciosamente en un candidato para ser el estado número 51 de EEUU. Venezuela había estado durante décadas adoptando un montón de cosas estadounidenses, cosas como por ejemplo su jerga, el béisbol, su música, sus películas, sus conceptos y formas de entretenimiento, Miss Venezuela, su tipo de educación, su sistema médico, su forma de explotar la naturaleza, sus concepto superficial del valor (para ser alguien, hay que tener cosas y dinero y aparentar), etc., hasta que Chávez llegó y le puso palos en la rueda.
¿Verdad?
Chávez retomó el honor y la fuerza nativa de querer ser soberanos, y de serlo, dignamente, y eso, no por venganza, ni rencor, sino por amor, salimos de esa "secreta" lista de países candidatos, sin embargo, en los último 8 años, desde que murió Chávez, y en solo esos 8 años, hemos volteado el asunto por completo, hemos botado la copa de vino al piso, tanto así que hoy estoy seguro que seríamos el país latinoamericano candidato número 1 para ser el próximo estado de EEUU, el estado número 51.
En estos últimos 8 años, no solo hemos seguido adorando ese béisbol que desde hace décadas nos ha estado subversivamente transformando en clones obedientes de EEUU, y no solo seguimos hoy misteriosamente enamorados de su idioma, y seguimos explotando a la mujer a través de los concursos de belleza, como un fiel perrito imitando a su dueño, no solo esto, sino, también, desde la muerte de Chávez hemos retomado los principios fundamentales de EEUU sobre la explotación salvaje de los recursos naturales y del ser humano, hemos retomado la privatización del Estado como principio fundamental de su operatividad, hemos, como ocurre en EEUU, hecho alianzas estratégicas con empresarios y banqueros, en vez de con el Pueblo, hemos cambiado los colores del Estado, de rojo a azul, igual al azul de EEUU (e Israel), pero, peor todavía, en solo 8 años, en menos de una década, hemos abandonado nuestra moneda nacional y adoptado la moneda de EEUU como base fundamental de nuestra economía, tanto así que aun el actual jefe de Estado dijo al respecto, "Gracias a Dios."
Ver (creo que esto fue en el 2019): https://www.youtube.com/watch?v=fH4rP8TdWpg
Sí señor.
Ahora, lo importante de notar aquí --- creo --- es que aunque los tres otros países mencionados arriba han adoptado el dólar de EEUU, ninguno de ellos se encuentra en un estado avanzado de debilidad. Puede ser que estén enfermos, pero no tan enfermos como Venezuela. Eso es lo que nos hace hoy el candidato número 1, creo yo.
Básicamente:
1- Venezuela adoptó un sistema de gobernanza retrograda a partir del 2013.
2- A causa de esto, Venezuela fue debilitándose (mucho más que los otros tres candidatos).
3- A raíz de esto, Venezuela fue reincorporando (copiando), de manera más intensificada, las ideas y prácticas de EEUU.
4- Tanto así que Venezuela adoptó la moneda de EEUU en solo 8 años, en menos de una década, lo cual definitivamente refleja la gravedad de su estado de debilidad.
5- Por eso Venezuela se encuentra hoy siendo probablemente el candidato latinoamericano número 1 para ser el estado número 51 de EEUU.
Si yo fuera el jefe de la pandilla de las clases dominantes (le gobernanza) de EEUU, yo diría algo al estilo de:
"¿Qué estamos esperando? ¡Vamos! Jamás tendremos una mejor oportunidad para incorporar a Venezuela como el miembro número 51 de nuestra pandilla. Es el país número 10 más rico del mundo en términos de sus recursos naturales, y es el país con la mano de obra más barata del mundo, además son dóciles otra vez, después de la muerte de Chávez harán todo lo que les decimos. En estos últimos 8 años han demostrado de manera contundente, más que Puerto Rico, El Salvador, o Ecuador, que eso es lo que quieren y están perfectamente dispuestos, y listos, para incorporarse a nuestra pandilla. Esta es excelente noticia, no tendremos que gastar ni un solo centavo para atacarlos, vendrán solitos, ellos mismos adoptaron nuestra moneda, ellos mismos. Llamen al jefe de esa pandilla, quiero hablar con él, hay que negociar rapidito la incorporación de su pandilla a la nuestra. ¡Vamos! ¡El estado número 51!"
Yo no sé si esto tendría mucho sentido o no, y no sé tampoco si esta sería solo una discombobulada idea que tuve esta mañana al despertar después de haber soñado un montón de cosas extrañas, pero es con esa idea que me desperté.
Sí señor.
El estado número 51 de EEUU.