Es indudable que ésta es una de las fechas históricas más importante de nuestra patria.
El pueblo venezolano de hoy, independiente y en revolución, le rinde tributos a los guerreros y guerreras que llevaron a cabo la victoria que dio paso a nuestra liberación total del imperio español.
En la historiografía nacional se menciona a La Batalla de Carabobo como la principal acción militar de la Guerra de Independencia de Venezuela emprendida por el ejército patriota contra el ejército real español. Llevado a cabo en el Campo de Carabobo el 24 de junio de 1821, en el marco de las Guerras de Independencia Hispanoamericanas, fue la batalla decisiva en la liberación de Caracas el día 29 de junio, así como del resto del territorio venezolano tras la expulsión definitiva de las tropas españolas
Es importante conmemorar ese día que enmarca el espíritu de batalla, de furor y el sentimiento popular de los aires de libertad. No es como dicen los de derecha, que los revolucionarios de ahora han desgastado el nombre de Simón Bolívar, “porque lo han usado demasiado, casi todos los días”. El bolivarianismo es una esencia, es un sentido de vida, es una forma de vivir. Incluso, es una estrategia de acción para superar las dificultades, para superar la amenazas de los poderosos, de las fuerzas imperiales. La resistencia y formas de resistir y que hicieron oposición.
El pensamiento del ejército de hoy es el mismo de hace 200 años. El pueblo que resiste la amenaza del imperio actual se inspira en la gesta heroica de nuestros libertadores. Aquellos venezolanos y venezolanas que critican esa inspiración lo hacen con el mismo ímpetu de los traidores y aliados a los españoles de esos tiempos.
A celebrar los 200 años de la Batalla de Carabobo por todo lo alto.
