El sistema judicial de los Estados Unidos dejó en libertad al terrorista convicto y confeso Posada Carriles y los honorables comisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) de la Organización de Estados Americanos (OEA) no han hecho nada. Sus majestades no han sido capaces de abrir un procedimiento o al menos hacer un pronunciamiento público condenando una decisión a todas luces ilegal y contraria a los Derechos Humanos del Hombre. En cambio esa misma Cidh acaba de querellarse con el Estado venezolano por el “caso” de RCTV.
Nunca como ahora la célebre frase del gran escritor uruguayo Eduardo Galeano había tenido tanta vigencia. Estamos frente a una verdadera oda del concepto del mundo al revés. Es inaudito que un gobierno deje en libertad a un asesino confeso que, entre otras perlas, explotó un avión comercial y acabó con la vida de casi un centenar de personas y el mamotreto de la Cidh no haya sido capaz de, al menos, realizar una condenita verbal contra Bush El Supremo, aunque sólo sea por aquello de guardar las formas. No, resulta que la encumbrada instancia internacional -muy prolija en eso de producir excelentísimos jueces, conjueces y relatores de la Libertad de Expresión expertos en criticar- han considerado más oportuno salir en defensa de Marcel Granier. Sí la Cidh se ha alineado con la comparsa hemisférica de atacar al gobierno venezolano, por el “delito” de no querer renovarle una concesión al hombre del mostacho grueso y los ademanes de Lord inglés. Éste es sólo uno más de los tantos ejemplos de “joyas jurídicas” que puede producir el poder económico cuando invade descaradamente las competencias judiciales. Qué podemos decir de aquel adefesio made in Venezuela, que produjo el Tribunal Supremo de Justicia, donde se declaraba “vacío de poder” a un golpe de Estado y se dejaba en libertad a unos generales felones por considerar que eran un grupo de oficiales “preñados de buenas intenciones”. Luego a cinco años de la aventura golpista los medios locales reclaman al gobierno que no hay culpables y han pasado “5 años de impunidad”. En fin, esa lógica bizarra y el descaro más bajo son muy frecuentes en los Medios de Comunicación, especialmente los venezolanos que han estado alineados y en juego cerrado con factores de oposición ultraderechistas, capaces de cualquier cosa con tal de truncar este proceso bolivariano.
Pero el tiempo pasa inexorable y al menos que la gorda chequera de Marcel (Esa sí que es gorda) permita alterar los meses y días del almanaque, el 27 mayo se habrá iniciado una nueva era para el uso de esa frecuencia del espectro radioeléctrico que actualmente esta en manos del grupo 1BC. Por cierto, la masacre en Irak continúa al rojo vivo y el cow Boy texano, terco y bizarro como es se niega a aceptar la derrota. ¿Y dónde estará la ONU se habrá percatado de algo o también estará más preocupada por RCTV?, no vale lo que pasa es que Bush al igual que Marcel sí son ALTOS PANAS de la OEA y de la ONU.
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