Se ha realizado la XVII Cumbre Iberoamericana en la ciudad de Santiago de Chile, país anfitrión. Durante el desarrollo de las reuniones, se presentaron algunas frases que dejan ver las “normales” asimetrías de las políticas nacionales sustentadas en sus políticas económicas, históricas-heredadas y de “intervención en los asuntos internos” de un gobierno europeo, democráticamente elegido, “…que representaba, en su momento, a sus ciudadanos…”, corona con experiencias imperiales, que es miembro pleno de la Cumbre, cuyo “responsable electo democráticamente (Aznar)”, favoreció salidas no democráticas, inconstitucionales y, sin razones políticas de Estado que no sean las estrictamente ideológicas, bañadas de “libre empresa”, de la mas recalcitrante derecha europea-norteamericana.
La Presidenta Bachelet se ha debido sentir, oficialmente, incómoda por la situación que originó el “contrapunteo” en el que participaron el señor Presidente de Gobierno del Estado monárquico de España, Rodríguez Zapatero, popularmente conocido como Zapatero, el ciudadano Rey de España, don Juan Carlos, de la Casa de los Borbones a la cual pertenecía Fernando VII, corona testada bien conocida por Miranda, Bolívar y otros próceres de Iberoamérica, y el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías.
El Presidente Zapatero, quien es, por cierto, bien visto por los pueblos iberoamericanos por su posición ideológica, como era de su obligación, reaccionó ante la calificación cierta que Chávez emitió sobre Aznar, ex-Presidente de Gobierno de España, cuando lo definió de “fascista” por sus injerencias conspirativas en contra del Gobierno Bolivariano, democráticamente elegido por una vasta mayoría de venezolanos, e interferir “vulgarmente”, en los “asuntos internos de Venezuela”, cuando , el ciudadano Aznar, ejercía la responsabilidad de dirigir los destinos de España en la Presidencia del Estado Monárquico español, y quien fuera, democráticamente, elegido por todos los españoles y un conglomerado de vascos.
El Presidente Zapatero dijo textualmente: "Quiero expresar, presidente Hugo Chávez, que en una mesa donde hay gobiernos democráticos que representan a sus ciudadanos, en una comunidad iberoamericana que tiene como principios esenciales el respeto, el-res-pe-to. Se puede estar en las antípodas de una posición ideológica (no seré yo quien esté cerca de las ideas de Aznar, pero el ex presidente Aznar fue elegido por los españoles, y exijo... Exijo, exijo respeto…” (El Tiempo, Bogotá, nov 10, 2007, www.eltiempo.com)
Consideramos que el Presidente Zapatero dijo verdades. Estaban reunidos los representantes de Gobiernos elegidos democráticamente que representan a sus ciudadanos y miembros de una “…comunidad que tiene por principios esenciales el respeto…”; quizás se le olvidó a Zapatero mencionar (¿o no quería hacerlo con las palabras apropiadas?) que la “acción política de Estado”, decidida por el Gobierno español que presidía el ciudadano Aznar de conspirar en contra el Gobierno Bolivariano venezolano, democráticamente elegido, para derrocarlo e instaurar un gobierno dictatorial-empresarial. Esa decisión, en última instancia, son políticas de Estado contrarias a los “principios de Bandung”, violación de los “derechos humanos”, como lo son, por ejemplo, la decisión del Presidente democrático español, Aznar, quien junto a los Estados Unidos de América, decidieron invadir Iraq con los resultados hasta la fecha de mas de 650 mil muertes de ciudadanos iraquíes (Johns Hopkins, School of Public Health, marzo 2003-julio 2006) y de 3.843 soldados norteamericanos (cifras hasta el mes de octubre próximo pasado).
Cabe la pregunta: ¿quién es mas democrático en sus políticas de Estado: Aznar que llevó a la Corona española a cooperar, invadir y participar en la violación territorial de un país soberano con “excusas no demostradas”; o el señor Presidente Rodríguez Zapatero que tomó la decisión soberana, rescatando la dignidad de la Corona de España, de retirar las tropas españolas de suelo iraquí? ¿Quién es mas democrático: Aznar que tomó la decisión de Estado de conspirar e intervenir en Venezuela para derrocar a un gobierno legítimo y democráticamente elegido; o el Presidente Zapatero que, en el marco de su pensamiento ideológico decidió participar y retar a Venezuela y a Cuba en la solución de “graves problemas” de salud que existen y perduran el Iberoamérica?
Consideramos que sería una vergüenza para la Corona de España y el Gobierno que eligen democráticamente los españoles y algunos vascos, si el ciudadano Aznar, en ejercicio de su investidura como Presidente de Gobierno y de los españoles y al lado del Rey Juan Carlos, hubiera participado en la XVII Cumbre Iberoamericana en Chile. La anfitriona, Presidenta Bachelet, hubiera tenido, incluso antes de la Cumbre, problemas de convocatoria y asistencia.
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