La altísima dependencia que han tenido en estas últimas dos décadas los mercados chino con EEUU, la hace proclive para recibir de inmediato los brutales efectos del tsunami financiero que padece actualmente ese otrora poderoso imperio del mal. No por casualidad se dice que China y Japón acumulan, en forma combinada, reservas en dólares por algo así como la colosal cifra de U$S 1,7 billones, las cuales son en buena parte resultado de los tremendos superávits comerciales que esos países acumulan en su intercambio con Estados Unidos. Pero el superávit chino y japonés implica, como se ha dicho en reiterados artículos, déficit para los estadounidenses...
La crisis del mercado hipotecario en EEUU, que estalló en julio de 2007, ha terminado por infectar al mercadeo financiero mundial, y no escapa de ello la brutal acumulación y ganancia fácil de papeles hipotecarios por parte de Malasia, Singapur, Indonesia y las Filipinas,. También Taiwán, Corea del Sur y Hongkong, hasta entonces a salvo de ataques especulativos, cayeron en el lodo. Estimuladas por una recesión norteamericana creciente y el desplome de las bolsas por doquier.
Efectos que se traducen en ese imperio por un endeudamiento galopante, enorme déficit de cuenta corriente y persistente déficit fiscal. Pareciera el síndrome típico de algún país periférico y subdesarrollado. Pero, sin embargo, se trata de la primera potencia económica mundial y, con mucho, la economía nacional más grande (incluso más grande que la Unión Europea).
La creciente subida de los precios del petróleo hace pensar que también ocurrirá una escalada mundial de los precios de los alimentos de consumo diario, debido principalmente al sistema global de producción, comercialización y transporte, y China y sus corrligionarios asiáticos, no son inmunes a eso.
El cuadro actual de la economía estadounidense se sintetiza, pues, en lo siguiente:
EE.UU: Crisis inmobiliaria y recesión económica « Chemtrails sobre Buenos Aires La economía de los Estados Unidos es gigantesca: medida en términos monetarios, suma aproximadamente 14 billones de dólares (14 millones de millones de dólares) cosa que, a su vez, equivale a cerca de una cuarta parte (25%) del total de la economía mundial. Este dato lleva a una muy razonable y casi obvia conclusión: dado el enorme peso de su economía, una recesión en Estados Unidos tendrá efectos desastrosos para el resto del mundo, incluso economías que, como la de China, han venido mostrando gran dinamismo. Baste decir que en 2007 el superávit comercial de los chinos en su intercambio con Estados Unidos, alcanzó la impresionante cifra de U$S 163 mil millones. La economía japonesa -que de por sí anda muy tambaleante- también se vería perjudicada seriamente, según se desprende del hecho de que su superávit comercial con Estados Unidos es cercano a los U$S 90 mil millones. Incluso la Unión Europea -no obstante la fortaleza del euro frente al dólar- maneja notables superávits comerciales con Estados Unidos, situados en alrededor de U$S 100 mil millones anuales (U$S 112 mil millones en 2006, según datos de la Organización Mundial de Comercio, OMC).
IAR Noticias / Peligro global: La economía china comienza a tambalearse, Las incertidumbres en los mercados internacionales, los malos resultados empresariales y una inflación por las nubes -se encuentra en su nivel más alto en once meses- están pasando factura al mercado y a la economía china, señala el Journal. Los beneficios del sector industrial, petrolero o minero se han ralentizado (lentificado) en los primeros dos meses del año (según el último informe del Gobierno), mientras la bolsa no deja de caer .
De acuerdo con el primer ministro chino, Wen Jiabao, éste será "el año más complicado para la economía china". Según el Journal, los años de euforia han dado paso a titubeo en los precios de las viviendas, a compañías devoradas por su propio éxito y ambición y a empresarios muy ricos en terreno, pero muy pobres en liquidez.
A su vez China experimenta un proceso inflacionario récord que podría complicar las decisiones de los bancos centrales en el resto del planeta que aún están preocupados por la reciente turbulencia en los mercados financieros. La inflación en China alcanzó el 7,1% en enero pasado, la tasa más alta de los últimos 11 años, de acuerdo a cifras oficiales.
joseagapo@cantv.net
La crisis del mercado hipotecario en EEUU, que estalló en julio de 2007, ha terminado por infectar al mercadeo financiero mundial, y no escapa de ello la brutal acumulación y ganancia fácil de papeles hipotecarios por parte de Malasia, Singapur, Indonesia y las Filipinas,. También Taiwán, Corea del Sur y Hongkong, hasta entonces a salvo de ataques especulativos, cayeron en el lodo. Estimuladas por una recesión norteamericana creciente y el desplome de las bolsas por doquier.
Efectos que se traducen en ese imperio por un endeudamiento galopante, enorme déficit de cuenta corriente y persistente déficit fiscal. Pareciera el síndrome típico de algún país periférico y subdesarrollado. Pero, sin embargo, se trata de la primera potencia económica mundial y, con mucho, la economía nacional más grande (incluso más grande que la Unión Europea).
La creciente subida de los precios del petróleo hace pensar que también ocurrirá una escalada mundial de los precios de los alimentos de consumo diario, debido principalmente al sistema global de producción, comercialización y transporte, y China y sus corrligionarios asiáticos, no son inmunes a eso.
El cuadro actual de la economía estadounidense se sintetiza, pues, en lo siguiente:
EE.UU: Crisis inmobiliaria y recesión económica « Chemtrails sobre Buenos Aires La economía de los Estados Unidos es gigantesca: medida en términos monetarios, suma aproximadamente 14 billones de dólares (14 millones de millones de dólares) cosa que, a su vez, equivale a cerca de una cuarta parte (25%) del total de la economía mundial. Este dato lleva a una muy razonable y casi obvia conclusión: dado el enorme peso de su economía, una recesión en Estados Unidos tendrá efectos desastrosos para el resto del mundo, incluso economías que, como la de China, han venido mostrando gran dinamismo. Baste decir que en 2007 el superávit comercial de los chinos en su intercambio con Estados Unidos, alcanzó la impresionante cifra de U$S 163 mil millones. La economía japonesa -que de por sí anda muy tambaleante- también se vería perjudicada seriamente, según se desprende del hecho de que su superávit comercial con Estados Unidos es cercano a los U$S 90 mil millones. Incluso la Unión Europea -no obstante la fortaleza del euro frente al dólar- maneja notables superávits comerciales con Estados Unidos, situados en alrededor de U$S 100 mil millones anuales (U$S 112 mil millones en 2006, según datos de la Organización Mundial de Comercio, OMC).
IAR Noticias / Peligro global: La economía china comienza a tambalearse, Las incertidumbres en los mercados internacionales, los malos resultados empresariales y una inflación por las nubes -se encuentra en su nivel más alto en once meses- están pasando factura al mercado y a la economía china, señala el Journal. Los beneficios del sector industrial, petrolero o minero se han ralentizado (lentificado) en los primeros dos meses del año (según el último informe del Gobierno), mientras la bolsa no deja de caer .
De acuerdo con el primer ministro chino, Wen Jiabao, éste será "el año más complicado para la economía china". Según el Journal, los años de euforia han dado paso a titubeo en los precios de las viviendas, a compañías devoradas por su propio éxito y ambición y a empresarios muy ricos en terreno, pero muy pobres en liquidez.
A su vez China experimenta un proceso inflacionario récord que podría complicar las decisiones de los bancos centrales en el resto del planeta que aún están preocupados por la reciente turbulencia en los mercados financieros. La inflación en China alcanzó el 7,1% en enero pasado, la tasa más alta de los últimos 11 años, de acuerdo a cifras oficiales.
joseagapo@cantv.net