EEUU está estremecido por una profunda y prolongada crisis imposible de revertir: desigualdades brutales, carencias, procesos de empobrecimiento de los sectores más vulnerables de su sociedad, fuertes pugnas internas, descrédito del establecimiento político tradicional y declinación global.
Es significativa la debilidad de los Estado Nación, incluido el propio, dado el alto grado de Internacionalización de los capitales más allá de su matriz nacional, y la conformación de poderosas redes empresariales transnacionales entremezcladas.
Existe un poder transnacional resistente a desmontar estructuras supranacionales.
La Unión Europea, aún muy debilitada por su subordinación fallida a EEUU, y ahora despreciada y empantanada en una guerra fracasada, se resiste a dispersarse frente al abandono de EEUU, que la usó y el trumpismo la sacrificó. Pero está cada vez más dividida e ineficaz.
Los BRICS se han constituido en un fuerte polo fuera del control de EEUU.
La guerra de aranceles se empantana de manera recurrente y TRUMP se ve obligado a recular.
Es muy incierto todavía el pretendido reparto de Ucrania en favor de EEUU. Trump pretende arbitrar la paz sin contar con todo el poder necesario para imponer una fórmula favorable a su plan y a su estrategia, e incluso con enormes dificultades para lograrlo.
Rusia sigue avanzando militarmente en Ucrania frente a un adversario cada vez más débil (régimen de Zelensky totalmente desgastado y la OTAN dividida y en crisis) y, en general, se ha fortalecido significativamente frente al PENTÁGONO y la OTAN en medio del conflicto.
China sigue avanzando integralmente como súper potencia difícil de contener y tiende a ocupar la cima en un mundo cada vez más multipolar y multilateral.
El poder estadounidense está profundamente dividido dentro y fuera de su territorio.
La claque de los megamillonarios globalistas está fracturada, la UNIÓN EUROPEA se quebró y se está dispersando y el imperialismo occidental es un sistema fraccionado de mala manera y afectado por fuertes pugnas.
Por donde quiera avanza la descomposición del sistema imperialista que encabeza EEUU.
TRUMP-MUSK dan señales de encabezar un poder alucinado y en pos de una grandeza y una superioridad fantasiosas, imposible de alcanzar.
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