Esa incursión en aguas territoriales venezolanas de 28 buques de perforación y tanqueros, fue una violación flagrante a un territorio, que siendo nuestra esta bajo la anuencia del Acuerdo de Ginebra de 1966. Por cierto tuvo la oportuna respuesta de nuestras FFAA; pero lo insólito del caso fueron las declaraciones del presidente de Guyana Irfaan Ali, donde de victimario, pretende pasar a víctima, alegando que "un buque venezolano entró en aguas de su país para intimidar a la empresa trasnacional ExxonMobil y que no se va a quedar sin hacer nada ante esa incursión armada".
Ahora bien, esa incursión de los 28 buques, se da en momentos que Trump dejaba sin efecto las licencias petroleras que disponía la trasnacional Chevron en Venezuela. Ahora sale con todo el desparpajo, no solo a mentir, sino a tergiversar, como cualquier fanfarrón que la ExxonMobil continuará con su intromisión (en territorios nuestros); protegidos por buques gringos. No sabemos si esto lo va llevar a cabo con pelos y señales o forma parte de sus balandronadas a las que está acostumbrado cuando habla. De todas formas Donald Trump aprieta hasta el punto de la asfixia, para luego negociar con ventaja. El sabe muy bien que el dejar sin efecto; la compra del petróleo venezolano, el del Esequibo (que es nuestro) es su salvavidas. De ahí que ahora aparezca lanzando patadas de ahogado, buscando bronca en espacios que no le corresponden, ni directa, ni indirectamente. Ya salieron en su defensa algunos países genuflexos de esos que se le arrodillan en sus requerimientos e individualidades que le hacen coro. En todo este tejemaneje nos ha dicho el analista político Pérez Pirela que "Guyana se está prestando para abrir la puerta oriental de la plataforma marítima y que comience a entrar a América utilizando a Venezuela". "Quien crea que es un problema de Venezuela está equivocado, se quiere iniciar una invasión silenciosa y lenta, pero efectiva de todo el continente a través del Esequibo"
La verdad es que Trump no tiene todas las de ganar. El Reino Unido le da un espaldarazo a su antiguo socio Zelenski. Los BRICS le hacen invitación abierta a países como México a incorporarse y que antes se movían dentro de la órbita gringa. De la Unión Europea ha recibido cuestionamientos por estar siendo víctima del alza de los aranceles gringas y lanzan su mirada hacia Rusia en busca del abastecimiento de gas de ese país. Venezuela no le va a pisar el peine, no es la primera vez que enciende la pradera y lo seguirá haciendo. MCM está batiendo palmadas. Muy oronda y sonriente ha dicho entre ironías que ha entrado en conversaciones con la ExxonMobil, para entregarle los recursos de la nación a esa transacional (aquí entraría el Esequibo, PDVSA y paremos de hablar); recalcando que le ofreció un trato de ganar – ganar. Además reiteró su beneplácito por la suspensión de la licencia a Chevron. La verdad es que esta señora o esta desquiciada o le falta poco. Pero el pronóstico es reservado. En otro orden de ideas: Diosdado Cabello señaló que MCM se reunió en Colombia con paramilitares, directivos de la ExxoMobil, empresarios ligados a Alvaro Uribe e Iván Duque. Allí le recordaron el compromiso de la sayona de cumplir con la promesa de "entregarle las concesiones de la Faja Petrolífera del Orinoco y la Costa Oriental del Lago de Maracaibo a cambio del dinero que le están aportando para la acción terrorista que están preparando". Más claro no canta un gallo.