Una nueva fauna prepotente y echona recorre las calles y avenidas de Miami (Gateway to the Americas (La puerta de las Américas). -- El nombre Miami viene de una voz indígena que significa "agua dulce". El 63 % de su población es de origen latino. Junto a la desembocadura del río Miami se establecieron importantes asentamientos de los indios Tequesta (Estos fueron desplazados y aniquilados a través de una barrida étnica; con el argumento de limpiar y sanear los pantanos y manglares). En recientes excavaciones se han encontrado numerosos artefactos y restos que ofrecen una rica pero poco estudiada fuente arqueológica del área. El mayor atractivo de esta zona son los cocodrilos y caimanes que crecen en medio de esta selva subtropical. Además hay miles de especies de plantas como orquídeas y otros animales salvajes como manatíes, tortugas, panteras, visones, osos y águilas. Habría que agregarle “gusanos” y “Garrapátridas). Los Garrapátridas – Léase oligarquía y derecha venezolana -- en sus lujosos automóviles, invaden negocios, tiendas por departamentos y restaurantes. Pululan en las principales calles comerciales de Miami como Flagler Street, Miami Avenue y Biscayne Bay y también la zona de la Biscayne Boulevard entre Flager Street y la calle 16.
Aquí se emplaza el shopping mall Omni Shopping Complex, muy lujoso y moderno -- Como a ellos les gusta -Gastan a manos llenas el dinero, los “dolaritos” que se llevaron de la tierra de Bolívar. Sus hijos visten las prendas más cotosas, de marca. Son bulleros y mostradores de riquezas, y andan dándole en la cara, o en la madre a la colonia cubana -- Esa colonia, “La pequeña Habana”, que el pueblo cubano bautizó con acierto “la gusanera” – que no es otra que la contrarevolución en el exilio, que tanto dolores de cabeza y dinero le ha costado al imperio – Ejemplo, “Bahía de cochinos”, Playa Girón --. Ahora soportan con sorna y mal humor a esta “invasión”.
Estos peregrinos reaccionarios y corruptos recién llegados, miran con desprecio a quienes han “servido” al Departamento de Estado en todas las aventuras que estos han planificado en América Latina contra gobiernos progresistas y revolucionarios. Los apátridas venezolanos se burlan de quienes han aportado su experiencia como torturadores, asesinos, ex- policías batisteros y agentes de la CIA (entre ellos vemos al homenajeado y condecorado comandante “Basilio”, ALIAS Posada Carriles, miembro del ejercito de USA) “Posada Carriles fue agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) desde los años sesenta y directamente ejecutó actos terroristas, entre ellos la voladura del avión Cubana de Aviación utilizando bombas y otros armamentos. Sus acciones han resultado en la muerte de más de 100 personas.
El terrorista cubano ha confesado gran parte de sus crímenes en entrevistas dadas a periódicos como el New York Times y en escritos personales, justificando sus acciones en nombre de la “lucha por una Cuba libre” , mientras el gobierno revolucionario y bolivariano lucha por su extradición. Ellos, la colonia cubana, que se han “sacrificado por la libertad y democracia “enfrentando a “gobiernos comunistas” comienzan a sentirse desplazados en las dádivas y prebendas que el imperio entrega a sus lacayos y cipayos. Son los “Garrapátridas”, la nueva colonia de “venezolanos” que llegan adquiriendo costosas casas en Coral Glabes, Miami Beach, Orlando, Caribbean , Brickell, étc ( Las casitas del Barrio Alto son bellas y bien bonitas). Los “gusanos” se sienten desplazados y no es para menos, si la cuestión fuera sólo dinero. Los “venezolanos” se llevaron todos los dólares que les dio la gana en la fallecida IV República. Ex-banqueros, ex-ejecutivos petroleros, ex-dirigentes políticos, ex–senadores, ex-diputados, ex-militares, ex –policías, empresarios taimados, manilargos y ladrones; parlotean principios, viven de su sudor, exhiben una honestidad y una cara lavada que no tienen. Unos pocos, escuálidos se entrenan como mercenarios, como “soldados de la libertad”, soñando que esta “pesadilla” de revolución bolivariana y socialista termine, para ellos regresar al poder y robarse el dinero que produce nuestro petróleo (110 Dólares el barril de petróleo es demasiada tentación para sus agallas), para un supuesto día rescatar el país que perdieron. Los cubanos se paran en las esquinas, viendo pasar a estos redomados pillos con sus potentes máquinas. Siempre compran las más lujosas (ta’ barato, dame dos). Atropellan y vejan a los empleados de las tiendas, recriminándole su pobreza y hablan del paraíso perdido como si vivieran en el.
Al llamarlos “Garrapátridas” pido perdón a las preñadas que recogen mis perros en los días lluviosos; pero es así como salen estos psicóticos amoldadores de la buena vida de los carros lujosos que adquirieron con dinero mal habido cuando tenían el poder. (Viva legalmente en los Estados Unidos con el dinero que se robó en su país, el gobierno de EEUU le ofrece GREN CARD PARA TODA LA VIDA; sobre todo si se mete a pendejo y desea perder la vida en Irak). Los hijitos de estos papás, exhiben un comportamiento similar a sus progenitores en sus colegios, son excluyentes, racistas, exhibicionistas y prejuiciosos. Orlando Ballesteros veterano de Bahía de Cochino con más de 40 años en Miami, exclama con rabia: “Estos venezolanos son unos pendejos, nosotros por los menos arriesgamos el pellejo en Playa Girón. Estos tumbaron a Chávez, pero la alegría no les duró 48 horas, aplicaron “a botella” (Los cubanos usan este modismo para referirse al clásico "ride" o auto stop, cuando se paran en una carretera a pedirle a cualquier vehículo que los lleve.) y terminaron huiditos en Miami; pero algún día se le acabará el parné, el Aché como se le acabó en Venezuela: (Aché, suerte, buena energía, buena estrella, referente a desearte triunfo se dice que tengas mucho Aché.). Óyeme tú, ya se le acabará la plata y vendrán a buscar trabajito, querrán los mejores puestos y los mandaremos a lavar los baños, podar la grama, lavar platos y cuidar a los “babys”. De nada les servirá ser unos “ambientosos”*
*Ambientosos, arma líos, bravucón, buscapleitos
Antojofel@hotmail.com
Cabudare --Lara