En la localidad de Santa Cruz, hermana república de Bolivia, donde intentan la separación del resto del país, a pesar de no contar con el apoyo de las autoridades electorales, el parlamento ni el gobierno nacional, así como tampoco de ningún organismo internacional incluida la OEA, se lanzaron a un referendo muy cuestionado por su nivel de participación, a pesar de haber ganado la propuesta de la reforma con una importante mayoría de los que acudieron a sufragar. Desde el punto de vista legal encontramos algunas aristas bajo las cuales se estarían sustentando los propiciadores de la separación.
Tenemos que analizar lo que significa independencia y federación. Independencia: Libertad, autonomía, y especialmente la de un Estado que no es tributario ni depende de otro.
Federación: Asociación de Estados, partidos o agrupaciones que reconocen una misma autoridad y comparten algunas funciones, pero que mantienen un gobierno interior autónomo.
Entendiendo las definiciones en cuestión, aprecio que lo que buscan los habitantes de Santa Cruz no es una independencia para formar una nación distinta, sino autonomía sobre su región. En este orden de ideas trasladándome mas allá del ámbito legal creo que tal situación es preocupante, y el gobierno venezolano también debería realizar un análisis al respecto, ya que nuestra Constitución Bolivariana en su artículo 4 establece: “La República Bolivariana de Venezuela es un Estado Federal descentralizado en los términos consagrados en esta Constitución, y se rige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.” Bajo esta concepción de Estado, daría pie a cualquier gobierno regional a buscar su autonomía, caso como el que se pretendió con el Estado Zulia hace ya unos cuantos lustros. Imagínense que toda la riqueza petrolera quedara solo en manos de la Gobernación del Zulia, igualmente sucedería lo mismo en los estados Anzoátegui y Monagas. Si bien es cierto se establece un sistema Federal de gobierno, también es cierto que los intereses particulares no deben privar sobre los colectivos. Si esto sucediera en Venezuela habría una grave crisis económica en el resto de país. El estado es uno solo y debe velar por el beneficio de todos sus ciudadanos y como lo dice el artículo cuatro en comento se rige por los principios de integridad territorial y cooperación, entre otros. Además el artículo 5 de la Bolivariana establece que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, y cuando hablamos de pueblo no nos podemos referir a los habitantes de una determinada localidad, sino a la nación entera.
Tengo entendido que una situación similar es la que se presenta en Bolivia, por lo que la recomendación sería realizar una reforma constitucional, donde se excluya la palabra “Federal” y sobre todo se establezca un clima propicio para el dialogo y la concertación, que pueda evitar se presenten enfrentamientos innecesarios.
Email: reinaldosilva119@hotmail.com.