El Presidente Chávez, en un tono sólido de humildad y desprendimiento supremo agradeció el gesto generoso de Lula por calificarlo en Europa como el mejor Presidente que ha tenido Venezuela en 200 años.
- Fidel – contó Chávez – me dijo un día en la Habana ¿por dónde andas Chávez? Y yo le contesté estoy caminando por ahí”.
- “Ah bien. Yo también soy un tipo que ando caminando por ahí. Y sabes una cosa realmente no somos nadie. Solo dos tipos que andamos caminando por ahí”.
Y yo quiero decirte Lula, aparte de darte las gracias por lo que dijiste en Europa, que tú también eres un tipo de esos que andan caminando por ahí.
Tan sinceras palabras sólo tuvieron la intención patriótica de expresar que Chávez, Fidel y Lula no son más que tres circunstancias históricas encargadas de trabajar por sacar a los pobres del estado de exclusión a que los sometieron durante siglos y siglos, que cuando se vayan no harán falta porque los pueblos encaminados caminan solos no necesitan muleta.
Refirió el Gobernante Venezolano que Lula le recomendó a Europa que no temieran por los gobiernos de izquierda que surgen en Latinoamérica. Que recordaran los movimientos izquierdistas que brotaron en Europa en las décadas de los 20, de los 30. Que en Suramérica no hay guerrilla, que tan sólo existen las FARC en Colombia. Que sólo por elecciones se deciden el destino de los gobiernos de nuestros países.
- “Gracias Lula – dijo Chávez – por expresarte también de mi. Pero tú eres el mejor Presidente que ha tenido Brasil en toda su historia”.
Las consideraciones del Presidente Lula sobre Chávez y el agradecimiento de éste por tales conceptos evidencian, una vez más, las excelentes relaciones humanas y políticas que existen entre estos dos Latinoamericanos fuera de serie.
Y esa granítica amistad entre los dos líderes de Venezuela y Brasil significa la unión entre la Octava Potencia Mundial y una de las naciones más ricas en energía del Planeta Tierra. Venezuela tiene la energía que requiere Brasil para seguir creciendo. Las dos naciones se complementan.
Venezuela tiene un poder energético que necesita Brasil y Brasil tiene conocimientos tecnológicos y científicos que necesita Venezuela. Y los dos están a patemingo. Es decir Brasil – Venezuela es una combinación perfecta que se alimenta y se retroalimenta al mismo tiempo. . Y eso no le gusta al Imperio. Brasil, con el apoyo de Venezuela puede llegar a superar a USA, y Venezuela, por supuesto, en un corto tiempo, puede figurar en la elite de las potencias del mundo.
Tenemos agua, petróleo, gas, y tierra fértil para producir la papa. Yo tengo el Orinoco y Brasil el Amazonas. No nos para nadie.
TINTERO
El incremento acelerado de los precios del petróleo puede desencadenar en una locura por parte del Imperio. Todo parece indicar que el Oro Negro rallará precios impagables y eso afecta y va a seguir afectando de manera considerable el nivel de funcionamiento del aparato productivo de las naciones que no tienen energía, que tienen las máquinas pero no “grasa” que las mueve.
Dios es arrecho hermano. El G8 se hizo rico y poderoso explotando y humillando a los que menos tienen. Pero carecen de la energía que les sobra por bojote a los pendejos. Hoy, porque están pasando aceite, son capaces de inventar una guerra para quitarle el petróleo a Venezuela y el gas a Bolivia.
La economía de los ricos crece cuando, por ejemplo, un barril de petróleo venezolano llegó a costar 7 dólares. Ellos gozaban y reían de lo lindo. Hoy, con las bolas arrugadas, no les queda otro camino que inventar una guerra. A menos que se bajen del Olimpo y acepten que los pendejos tienen la sartén agarrada por el mango. Es lo que llaman Geopolítica. Tendrá guáramo el negrito Obama pa echarle hilo a ese volador.
Sucumbío y Santo Domingo fueron los primeros intentos.
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