Cuando todo vislumbraba un inmenso final feliz, cuando cada uno de nosotros los habitantes de esta América morena avizorábamos la finalización de la guerra en Colombia, cuando soñábamos con ver aparecer uno a uno a esos seres que por diversas circunstancias cayeron como rehenes en mano de la guerrilla, reunirse con sus familiares, cuando compartiríamos, como hermanos latinoamericanos, la alegría de un nuevo amanecer para Colombia, hemos recibido la infausta noticia de la finalización de la negociación que seria el inicio de la paz duradera en el continente, además del ataque artero y cobarde a una nación hermana como Ecuador.
Hoy lloro por ti Colombia!
Lloro por la bajeza protagonizada por Álvaro Uribe, que arguyendo motivos fútiles, y bajando el lomo e hincando las rodillas en tierra ante el carroñero presidente Bush, y sin importarle su propia dignidad, ha acabado con las esperanzas de los miles de familiares de esos rehenes colocándolos en medio del conflicto para que, ni Dios lo quiera, sean objetivos militares como lo fueron los diputados muertos, a Uribe le interesa que Ingrid Betancourt fallezca en la selva, seria un inmenso favor que le haría la guerrilla colombiana eliminándole un fuerte rival politico.
Hoy lloro por ti Colombia!
Lloro por la falta de dignidad de la oligarquía neogranadina, que no titubea en aplaudir la “actuación valiente” del menoscabado presidente Uribe de sacar del juego a esa valiente y gran mujer, la senadora Piedad Córdoba, que con su hermosura morena de madre latina y con la comprensión del dolor de las familias de esas victimas del experimento diabólico norteamericano denominado Plan Colombia, similar al usado en la guerra de Vietnam, no titubea en adentrarse en la selva colombiana con tal de contribuir con inmenso amor a la paz de su tierra.
Hoy lloro por ti Colombia!
Por la falta de solidaridad de los compatriotas de la senadora Córdoba, que debieron salir por millones a protestar por las pretensiones del Sátrapa de Uribe de sacarla ya no solo de las negociaciones de paz sino buscando sacarla de su merecido cargo político acusándola de traición a la patria, el pueblo colombiano debiera seguir el ejemplo del venezolano que puso fin a la pretensión del Imperio de sacar a Chávez de la presidencia bajando de los cerros por millones para exigiendo la restitución de la legalidad el día 13 de Abril del 2002 y rescatando al presidente de una muerte segura.
Hoy lloro por ti Colombia!
Por la falta de sensibilidad de la guerrilla y el gobierno colombiano de mantener y galopar sobre el dolor de un pueblo, reteniendo, en la selva los primeros y en las cárceles el segundo, a esas personas que están pagando una culpa que por convicción u obligación no tienen, debiera uno de los dos iniciar unilateralmente la ansiada liberación con la convicción de que un paso de esta naturaleza seria una clara demostración de amor por Colombia
Hoy lloro como lloran todos los hombres justos de esta América morena.
bracamontealva@hotmail.com