Cuando uno se junta con uno y con otra, y otro y otra, se hace un tumulto que sin remedio se ve obligado a pensar colectivamente sobre el modo de vida en que se vive o en que se sufre. Es el germen de un Movimiento Social que ha nacido, que puede crecer, que podría hacerse robusto, y que incluso puede llegar a la madurez, es decir, que puede convertirse en una fuerza política incontenible que gane el poder para sí, y sobre todo, para el Pueblo que lo parió.
Los Movimientos Sociales son de vieja data, van más allá de los inicios de la Comuna de Paris. Espartaco es un ejemplo antíquisimo de intencionalidad de los Movimientos Sociales que trascendió la querella de la liberación de su esclavitud poniendo a temblar la seguridad del imperio romano.
La Naturaleza de todo Movimiento Social es contestataria frente al modo de vida que le impone la política de gobiernos que oprimen, subyugan y roban la esperanza de los trabajadores. En América Latina, donde el Imperialismo norteamericano ha impuesto su Ley desde el momento mismo en que expiraba el proceso de emancipación de nuestros Pueblos, y más allá, decretó subrepticiamente la anulación de cualquier oposición a su ideología; y así nacieron los partidos conservadores y liberales, con diversos nombres y derivaciones en todo nuestro Continente. Establecía así, en América Latina un modelo de Política subsidiaria de su Política imperialista, que somete, humilla y esclaviza a la propia sociedad trabajadora de los EEUU.
En ese contexto, las ideas políticas del Che, la acción y el ejemplo revolucionario socialista del Che pueden y deben convertirse en una guía metodológica para atizar la llama de las luchas de los trabajadores para la toma del Poder que permita el triunfo del Socialismo científico. En esa línea, todos los Movimientos Sociales, deben convertirse en Fuerza conjunta beligerante que asegure la derrota definitiva del Capitalismo.
Es obra de la CIA, la tergiversación del ejemplo de Lucha revolucionaria y Socialista del Che. Cada imagen, cada Póster, cada grabado del hombre que terminó de nacer en aquella Escuelita perdida de la Higuera en el altiplano boliviano, está herida de mitología, es una simbólica muerta que aplaza y difiere la lucha por extirpar al capitalismo, incluso, la venta de toda esa multimillonaria parafernalia de la imagen del Che sólo ha servido para engrosar las arcas del capital trasnacional. El Che sólo puede estar vivo en los Movimientos Sociales que pasan de la retórica reivindicativa a empuñar las armas para arrebatarle el poder al capitalismo esclavista.
El Che sólo puede vivir en medio del fragor de los combates para la construcción del Socialismo Científico, único socialismo deslastrado de cualquier asociación con la social democracia del esclavismo capitalista.
Muchos de los Movimientos Sociales de América Latina sólo han conocido al Che en el profuso carnaval de su imagen. Movimientos Sociales que terminan haciéndole el juego a la estrategia imperialista, Movimientos Sociales que murieron al nacer, y después deambulan como carcamanes con una franela del Che.
Cualquier Movimiento Social en América Latina que desdeñe la ciencia marxista, que no estudie y ponga en práctica las ideas políticas del Che estará condenado a morir en medio de sus propias deyecciones, no será más que un miserable puntal del escaparate imperialista.
Es la conciencia proletaria, templada en la lucha, la que trasciende la intencionalidad reivindicativa de los Movimientos Sociales, en la práctica constante del marxismo leninismo como ciencia que estudia las leyes generales de la Sociedad para su transformación.
El Che vive en la acción de la lucha por alcanzar el poder para los trabajadores, los campesinos, los indígenas de América Latina, lo que se traduce en la Victoria del Socialismo Científico.
Eduardo Mármol
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