Con el temerario
cinismo que los caracteriza una vez más el gobierno genocida de Norteamérica
pretende desempolvar la imagen de víctima y defensor de la “libertad”
que durante un buen tiempo afanosa e inescrupulosamente encapotó durante
la Guerra Fría y su confrontación con el Este.
La agotada
y peligrosa realidad de la economía norteamericana en evidente contraposición
con el emergente auge de las economías de Rusia y China, en estos momentos
alertan un seguro panorama de alta conflictividad en nuestro futuro
próximo. La hegemonía gringa ha encontrado en Georgia uno de los desafíos
y amenazas más cruciales para la voracidad expansionista de su inercia
imperial.
Más allá
de la apetecible riqueza energética de la región el imperativo mayor
de la pretensión del gobierno norteamericano se enmarca en definitivamente
aplastar el impulso emergente de una potencia que necesaria y oportunamente
equilibraría el hasta ahora prepotente y degenerativo papel de la bélica
política internacional de los Estados Unidos en el mundo.
“Con
sus acciones de los últimos días, Rusia ha dañado su credibilidad
y sus relaciones con las naciones del mundo libre. La atemorización
e intimidación no son maneras aceptables de dirigir la política exterior
en el siglo XXI”. Por su parte el sr. McCain refirió “Amigos,
hemos llegado a una crisis, probablemente la más seria desde el punto
internacional desde el fin de la Guerra Fría. Esto es un acto de agresión”.
Estas
intervenciones de algunos de los “inmaculados” jerarcas del gobierno
norteamericano no dejan lugar a dudas sobre cual es el clima y la realidad
estratégico-política existente en el mundo actualmente. Con esta contundente
y desafiante “bofetada” a la arrogante polaridad de los Estados
Unidos se estarían abriendo nuevos espacios de esperanza y futuro para
todos aquellos pueblos que estando bajo su mira, indefectiblemente tendrán
que forzosamente constituirse en un nuevo bloque de poder y de resistencia.
Los posibles miedos sobre una eventual catástrofe nuclear actualmente son tan válidos como el científicamente comprobado peligro que hoy en día padece la especie humana y animal a desaparecer a consecuencia del irracional modo de vida que pretende sanguinariamente sostener el gobierno norteamericano, incluso mezquinamente a espaldas de sus propios y mismos marginados conciudadanos pobres de su país. De cómo continuar permitiéndoles su macabra pretensión ni siquiera ellos tendrán garantizada su existencia en la tierra.
waldomunizaga@hotmail.com