Dominio global

El imperio de EEUU se desgasta por las guerras preventivas desarrolladas en todos estos años de desgobierno de Bush, 5 años de guerra han creado una enfermedad que los arruina en su interior. La manifestación de su crisis, la que nos llega, la más sonada, es la del hundimiento de sus mercados y las cuentas de sus ciudadanos, aumento vertiginoso del colapso de los servicios sociales, los ciudadanos sufren la pérdida masiva de las propiedades como la vivienda debido a los impagos. Los bancos habían creado una sociedad de consumistas que ahora no tiene salida, es el país con la deuda exterior más grande del mundo, su mantenimiento depende de otros gobiernos como el de China o India. China e India tienen tal cantidad de dólares que de ponerlos en el mercado, EEUU no podría resistir. Su mano usurera como es el FMI está en quiebra, y el dominio económico de otros tiempos emergentes, ha perdido su fuerza y, en realidad, al imperio le queda el dominio militar. El capital financiero, que vive del juego de la bolsa y de la transacción de valores intangibles ha ocupado la mayor actividad de la élite que sostiene al gobierno. Vemos los estertores de una muerte anunciada del capitalismo y más aún, del Imperialismo. Estamos en una guerra económica global, y este concepto es el más peligroso, una guerra de alta tecnología cuyas bombas atómicas que se lanzan no eliminan ciudades ni civiles, destruyen la banca mundial. En mi opinión esta guerra se ha desatado internamente en EEUU, existen grupos económicos poderosos dentro del país, los mismos que manejan la política internacional y siempre lo han hecho, manipulan presidentes, a la sociedad civil, dueños de medios de comunicación, los mismos que se aprovecharon del caos de las Torres Gemelas, para sacar provecho económico, los que presionan a los altos jerarcas del poder político mundial, estos grupos no se conforman con el poder que tienen, quieren más, están empeñados en tomar el control total dentro de EEUU, y esa es la manera: generar un caos económico como nunca se había visto para luego meter las garras de su dominio global. Tomar el control de la economía mundial.

Pero este caos económico estaba anunciado, se percibía. Una de las maneras para controlar el mundo es destruir la economía de la primera potencia, arruinar su estabilidad. Un concepto está en peligro para la primera potencia mundial, la especulación financiera. La economía burbuja desdibuja esta época llena de incertidumbre y hambre. No solamente dentro de EEUU existen estos grupos, también en Europa tiene sus sucursales, agrandan y fortalecen el Euro en contraposición con la debilidad del dólar.

Mientras tanto las acciones de Wachovia Corp y National City Corp se hundían por temores a fuertes pérdidas hipotecarias, luego que se estancaron las conversaciones sobre el rescate financiero y los reguladores cerraron a Washington Mutual Inc, el mayor colapso bancario de la historia estadounidense. El fracaso del debate sobre el rescate de 700.000 millones de dólares en Washington podría prolongar y profundizar el congelamiento de varios sectores de los mercados crediticios y podría provocar pérdidas en los balances bancarios por hipotecas en problemas y otras deudas. El jueves, JP Morgan Chase & Co acordó comprar el grueso de las operaciones de Washington Mutual, incluidos depósitos, por 1.900 millones de dólares. "Estamos hablando del peor naufragio en la historia bancaria, así que va a haber una reacción negativa", comentó William Smith, presidente de Smith Asset Management. "Lo que vamos a ver es un hacer fuerte al que estaba fuerte, y el que estaba débil ir muriéndo", añadió. Es una batalla simplemente, el débil sucumbirá y entregará su capital a grupos fuertes de la banca. La misma estructura capitalista, donde intervienen poderosas empresas petroleras están presentes en este juego macabro, se están destrozando como aves de rapiña que caen sobre el capital y la riqueza global, haciendo más pobres a las economías más débiles, fortaleciendo a grupos poderosos. Es una lucha insaciable del control del capital, de la energía mundial, de la vida sobre el planeta. No crean que será sólo una caída del Imperialismo, es también una caída de una forma de vida, de un concepto. Es quitar la hegemonía de un país como EEUU para entrégaselo a grupos sumamente poderosos que tienen sus tentáculos también en Europa, China, Japón y resto del mundo.

El derrumbe de la economía mundial no será una panacea mundial, ¿el triunfo del socialismo en el mundo? Mentira, esa sería la guerra ganada más triste y escuálida de todas las épocas. No es el triunfo del socialismo y menos del comunismo, es simplemente una guerra del capitalismo, de grupos sumamente poderosos, que manejan lo más importante: la banca, el capital. Que nadie se alegre de esta caída de toda una estructura como un castillo de naipes, su estructura nos caerá encima, caerá sobre los países más pobres, estos países que giran en torno al dólar como la moneda central. Debemos entender que la verdadera riqueza no es el dólar, es el trabajo productivo de las naciones, de sus ciudadanos. La riqueza verdadera está en el ciudadano. Estos grupos poderosos buscan después de la hecatombe global económica reconstruir los países, imponer un nuevo orden mundial sobre las piedras y cenizas de la civilización.

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sedelu@hotmail.com


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Sergio Delgado


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