Algunos adecos-copeyanos y sus derivados en su afán de oponerse a todo lo que huele a Chávez, se han convertido en una mala suerte de Quintas columnas que en ves de defender la Patria Venezolana, han tomado el atajo de acompañar la campaña antivenezolana que el gobierno y oligarquías de Caracas y Bogotá junto a la Casa Blanca del norte tienen montada desde hacer bastante rato contra la Patria de Bolívar.
Sinceramente da lastima leer, escuchar y ver a personeros nacidos según se tenía conocimiento en territorio Venezolano, en una posición ciertamente desnacionalizada, plegados al juego que los enemigos de Venezuela han diseñado desde el exterior con el objetivo único de mal poner, distorsionar y difamar de todo aquello que venga del gobierno legitimo surgido de la voluntad popular y democrática del pueblo que conforma la nación Venezolana.
Ciertamente, con supuestos Venezolanos de esa clase, para que tener enemigos más allá de las fronteras, sin ya los tenemos adentro, desgañitados y sin conciencia de patria haciéndole el trabajo y defensa a los factores exógenos que tienen como único objetivo apoderarse nuevamente del país, para volver a saquear los recursos naturales estratégicos que como bendición divina contamos en el subsuelo de la geografía Venezolana.
Ahora bien, nosotros quienes amamos y queremos infinitamente nuestra patria, sabemos que siempre en el transcurrir de la historia de la humanidad, han existido los tránsfugas, los judas, aquellos que son capaces de vender y entregar hasta lo más sagrado, por eso tenemos que salirle al paso a toda esa terrible campaña de desinformación, donde se busca vender al interior y exterior de Venezuela una versión tergiversada de la realidad, donde a cada momento repiten y lanzan opiniones o noticias elaboradas en laboratorios que trabajan para convertir mentiras en verdades; falsas versiones que cuando son analizadas con criterios críticos se descubren que son falacias de toda falsedad.
Pero lo más lamentable de todo esto, es que los distorsionadores de la realidad, al apasionarse con su trabajo de mentir y mentir, llegan al momento en que ellos mismos se enferman y entonces pierden el sentido y concepto de Patria, por eso les vemos en esa pobre posición antinacional, defendiendo los argumentos de otros gobiernos que no son los de su país, convertidos en especie de mercenarios de la opinión en papel, radio y TV.
Es decir, han llegado a perder la sindéresis que guía la política, razón quizás que hoy los tienen añorando que las botas insolentes del extranjero avance y tome posesión del suelo patrio que con tanta esfuerzo y gallardía nos legaron aquellos genuinos luchadores, quienes nos dieron el hermoso privilegio de ser y tener suelo patrio bautizado bajo el nombre de Venezuela.
Los mercenarios, esa especie de tránsfugas, se molestan porque el gobierno revolucionario que presidente constitucionalmente Hugo Chávez, es solidario, con los hermanos pueblos subdesarrollados de la América Latina y el Caribe; para esa especie de disociado, cambiar petróleo por vacas de raza o por conocimientos y tecnología médica o agraria eso es contrario al interés nacional, ya que esas mentalidades antinacionales estarían felices, sin el gobierno venezolano estuviera regalándoles o vendiéndole a precios de gallina flaca el petróleo y demás minerales al imperio del norte, pero como no es así, por ahí andan como filibusteros de la política.-
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Miembro Buró Político PSUV Táchira
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