Sabía que este momento llegaría, pero rogaba a Dios que se demorara bastante. No hacía falta ser un sabio para vislumbrar que los recursos naturales, como el agua y, con este vital líquido, la luz eléctrica, comenzarían a escasear.
Por lo anterior, los invasores de siempre pusieron el ojo en la Amazonía. Y ahora más, cuando en el Norte las políticas armamentistas e invasoras, como las bases militares, la guerra en Irak y Afganistán, golpe de Estado en Honduras, ocasionan que la crisis estadounidense haya llegado para quedarse por su apetito voraz de ocupar y tomar lo ajeno.
Asimismo, sabía que el alto consumo eléctrico de los rascacielos, de edificios como las Torres Gemelas; que los atentados hacia la capa de ozono; que los desproporcionados ataques al medio ambiente; que no empezáramos a reciclar la basura aun sintiendo los efectos del calentamiento global, entre otros factores, terminarían en el caos que estamos viviendo.
A pesar de lo anterior, no pensé que lo que acabó de describir fuese utilizado por la oposición para atacar al gobierno actual. Con esa conducta, de plano, parece que ellos ignoran que es a nivel mundial o se hacen los locos como Obama con los asentamientos militares en Colombia. Y todavía dicen que es una raya ser chavista, mejor progresista o de izquierda. Más bien lo es pertenecer a esa oposición obtusa.
Desconociendo entonces que desde hace un tiempo atrás se comenzó a evidenciar en algunas partes de Europa esa escasez, me pregunto: ¿Cómo una situación así se puede utilizar como bandera política? No lo creía hasta que tuve la oportunidad de oír unas declaraciones de Antonio Ledezma.
Como aquellas palabras del alcalde me parecían ridículas, no les presté atención. No obstante, cuando salí a la calle y me encontré con algunos autómatas que repetían lo mismo, al igual que protestaron contra la LOE desconociendo su contenido, sin tomarse la molestia de pensar unos minutos lo que decían, me resultó preocupante tal alharaca, por lo que decidí escribir sobre esto en este espacio.
Es cierto que en los últimos años no se le ha dado el mantenimiento necesario a las instalaciones eléctricas, pero también es verdad que aún dándose ese cuidado no se hubieran evitado los momentos actuales en que los apagones son frecuentes aquí y en la Conchinchina.
A pesar de los errores del chavismo, tales como las políticas adoptadas en el sector vivienda que no llegan a solventar los problemas de la mayoría que no tienen un techo propio; y de una policía corrupta y delincuente que, sobre todo los viernes, sale a cobrar nómina con las vacunas, una oposición como la venezolana no gana ni ganará una elección, puesto que utiliza la mentira y la manipulación como tolda para derrotar a su adversario de siempre en vez de aportar soluciones para sobrellevar tal problemática.
Lo bueno es que sólo las artimañas oposicionistas tienen efecto en esos autómatas que no quieren poner a trabajar más de una neurona, pero les aclaro que deben controlar el consumo de luz y agua mientras que habrán de invertir en el coste energético que necesita su masa cefálica para someter, por lo menos, a mediano análisis cuanto oyen.
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