y el juego geopolítico en Centro América

La violación del espacio aéreo venezolano

El espacio aéreo de cualquier nación se respeta y eso es doctrina universal de la política internacional. Ningún país civilizado, democrático y respetuoso, osa invadir o irrespetar el espacio aéreo de ninguna nación, por débil, militarmente, que esta sea en el concierto de la comunidad mundial. El espacio aéreo es parte vital y esencial de la soberanía de un país. Muy bien, un gran aplauso para la Asamblea Nacional y para el diputado Roy Daza, presidente de la comisión de Política Exterior, al pronunciarse sabiamente y soberanamente, sobre esta materia en apoyo a Venezuela y en apoyo al propio presidente Hugo Chávez Frías. Me siento identificado e interpretado con ese gesto patriótico. En el caso venezolano, ese espacio vital y soberano, llamado espacio aéreo, ha sido violado por un avión espía norteamericano, que fue ubicado en su paso por Isla de Aves y en La Orchila, territorios insulares venezolanos, situadas en el mar Caribe. Esto lo ha denunciado, muy contundentemente, con pruebas en manos y con mucha dignidad patriótica, el vicepresidente de la República, Ramón Carrizález.

No hay justificación técnica de parte de los Estados Unidos, para alegar argumentos de extravío de la aeronave o de una avería de los instrumentos tecnológicos de comunicación. Se sabe de Protocolos y Acuerdos multilaterales y de Reglamentos internacionales, con muy precisas y cumplibles Reglas de Oro, sobre uso comercial y militar de aeronaves, que precisan y necesitan de un debido permiso de las autoridades nacionales, para poder acceder o penetrar en un espacio aéreo soberano o de uso exclusivo. ¿Esto es una provocación, un acto de intimidación internacional, por parte de los Estados Unidos o es un hecho deliberado violación de la soberanía nacional? Los tres razonamientos, son valederos, pero con una sola conclusión. Los Estados Unidos al violar la soberanía de Venezuela, le están hablando con todo su poder militar a toda Centro América y a todos los países del Caribe. Subregiones muy importantes de América, que hoy avanzan con mucha dignidad hacia un cambio autónomo de transformación y tratan de intimidarlos. Estados Unidos está hablando con el poder irracional de la fuerza y no con uso de la razón política y de la diplomática democrática.

Estados Unidos, le habló así a Guatemala y tumbó a su presidente, Jacobo Albern, en 1952, previo bombardeo y luego un Golpe cruel de Estado. Estados Unidos montó en el poder a un dictador criminal, llamado, Anastasio Somoza en Nicaragua, como en Argentina fue Videla y en Chile, Pinochet. Así le habló Estados Unidos en tiempos de Teodoro Roosevelt a Colombia y le desmembró todo un departamento: Panamá, por el interés geopolítico de construir y controlar el paso de un canal interoceánico.

Estados Unidos le habló así a una pequeña isla en el Caribe, llamada Grenada y fue asesinado su primer ministro, Mauricio Bishop, luego de una invasión criminal. Así se le habló, nuevamente, a Panamá en 1989, tiempos de Ronald Reagan y muerto ya el presidente Torrijos. Panamá fue invadida en un diciembre, en plena fiesta de Navidad. El "Plan Colombia" se hizo presente con programas inconfesables de dominio. Se manifestó ya con una agresión a la soberanía de Ecuador. Las 7 bases militares distribuidas en Colombia y el sobre dimensionamiento de la Base Militar de Palanquero en Colombia, para controlar geopolíticamente a toda Sur América, es un ejemplo de la amenaza geopolítica y la provocación norteamericana.

En Guantánamo, Estados Unidos viola todos los derechos humanos. Guantánamo ha significado una vergüenza pública mundial de violación de Derechos Humanos para los Estados Unidos. Muchos, reconocidos, jurisconsultos norteamericanos, han protestado y han reprochado la conducta discriminatoria y de apartheid de los Estados Unidos. No se necesita estar identificado con el gobierno del presidente Chávez para defender a Venezuela, o ser de oposición para ser y pensar como patriota.

Patriota es quien ama a su país y respeta la patria de los demás. Nuestro Francisco de Miranda y nuestro Libertador Simón Bolívar, dieron un gran ejemplo de ese gran patriotismo por toda nuestra América y el mundo entero. Por encima de todas las diferencias que puedan existir, primero está el país: Venezuela. La paz es nuestra doctrina constitucional. El papel de la paz, está inscrita como proyecto de país en el Preámbulo de la Constitución Bolivariana. Pero una cosa decimos: no somos pendejos.


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William Querales (jotadobleve)

Activista venezolano-holandés. Alias Jota Dobleve.

 jotadobleve@gmail.com      @JWekker

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