Los maquiavélicos

Maquiavelo decía que, si no puedes derrotar al enemigo, había que unirse a él para destruirlo desde dentro. Y eso es lo que está haciendo la derecha en Venezuela, de manera masiva. Están permeando sobre todo las misiones, tienen elementos infiltrados en instancias de decisión, donde pulsa el dinero, donde se mete y se bota el personal, donde se aprueban los créditos, en fin, donde está el poder de a pie, en la estructura. Las marchas escuálidas tienen poca gente porque sus verdaderos militantes respiran a nuestro lado, echándonos la gran vaina.

Más que Maquiavelo, el antiguo sabio chino Sun Tzu estableció unos principios generales de la guerra que aún hoy se están utilizando:

“El arte de la guerra se basa en el engaño”, Y así lo están haciendo, creando conflictos, saboteando, engañando al público, a los funcionarios honestos, a los revolucionarios, disfrazados con una franela y una gorra roja, siendo más chavistas que Chávez y llamando contra revolucionario a quien los critique.

“Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta desordenarlas. Si están unidas, siembra la disensión entre sus filas”. Los divisionistas, los confusionistas, aquellos que están permanentemente llamándonos a desconfiar del proceso revolucionario y culpando de todo a Chávez, no deben triunfar. Contra este principio, que está siendo aplicado, debemos estar cada vez más unidos, ser tolerantes con los camaradas cuando nos consta que son leales, y no dejarnos dividir. No creer chismes ni enemistarnos con camaradas leales que conocemos, porque ellos quieran.

“(...) un general inteligente hace que sus tropas se aprovisionen del enemigo, pues una medida de provisiones enemigas es equivalente a veinte de las propias, y una medida de la comida del enemigo equivale a veinte de las propias”. También lo están haciendo. Muchos escuálidos bien disociados están cobrando por las misiones mientras las destrozan desde adentro.

“De cara a incrementar el coraje de los soldados al atacar al enemigo, ha de encolerizarles. De cara a capturar más botín del enemigo, ha de recompensarlos.”. Esto también lo están logrando. Las televisoras privadas llenan a los escuálidos de odio contra el pueblo y contra Chávez, y los que están infiltrados se están robando todo lo que pueden. El enemigo se los facilita para recompensarlos por su labor de zapa ...y con nuestro dinero.

“Conseguir cien victorias en cien batallas no es la medida de la habilidad: someter al enemigo sin luchar es la suprema excelencia.” Infiltrarnos, desmoralizarnos, tomarnos desde adentro y después ganar unas elecciones con un candidato disfrazado de izquierdista, es más barato para el imperio que fomentar una guerra, que por lo demás afectaría los recursos que, precisamente, se quieren robar.

“De este modo, lo que es de máxima importancia en la guerra es atacar la estrategia del enemigo. Lo segundo mejor es romper sus alianzas mediante la diplomacia (...)”. La estrategia revolucionaria de crear la nueva institucionalidad se basa en las misiones, por eso el interés en infiltrarlas y pudrirlas desde dentro.

“Toma los lugares que sea incapaz de rescatar; desplázate suavemente en la dirección por donde seas menos esperado”. Ese es el método que están utilizando.

EL TRIUNFO DE MAURICIO FUNES EN EL SALVADOR, MARTÍN TORRIJOS EN PANAMÁ, MICHELLE BACHELET EN CHILE Y JOSÉ “PEPE” MUJICA EN URUGUAY, SON PREÁMBULOS DE UN REPUNTE DE LA DERECHA MÁS FASCISTA. YA SE DEMOSTRÓ EN PANAMÁ Y CHILE. No son “moderados” sino agentes de transición. Y esos, seguramente, son los planes que tienen en Venezuela, por lo que ya nos tienen adentro un montón de escuálidos, en posiciones altas en el gobierno y el partido, que intentarán meter sus candidatos a los cuerpos legislativos, y restar apoyo al Presidente Chávez por medio de tortas puestas a propósito, como parte del plan.

Las estrategias de los enemigos pierden eficacia cuando se develan, cuando dejan de ser secretas, y cuando actuamos diligentemente contra ellas. Tenemos una ventaja: El pueblo revolucionario de Venezuela es mayoría, y como mayoría, ha de actuar sin contemplaciones contra la corrupción, que es la manera como el enemigo premia a sus agentes infiltrados, contra la desinformación, que utiliza para confundirnos, y debemos hacer una unión estrecha entre nosotros, pasando por encima de cualquier pequeña diferencia personal o grupal, que son explotadas por los enemigos para dividirnos. El chisme, la siembra de peleas y descontentos entre nosotros, son otros métodos de la derecha para romper la unidad del pueblo.

“Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca saldrás derrotado. Si eres ignorante de tu enemigo pero te conoces a ti mismo, tus oportunidades de ganar o perder son las mismas. Si eres ignorante de tu enemigo y de ti mismo, puedes estar seguro de ser derrotado en cada batalla”.

Hoy más que nunca es válido el precepto marxista de que “Las Contradicciones entre nosotros y el enemigo se resuelven con la confrontación” en tanto que “las contradicciones en el seno del pueblo se resuelven tratando la enfermedad para salvar al enfermo”.

Estamos en presencia de un golpe interno, un ataque implosivo que pretende acabar con el proceso revolucionario desde adentro y de forma definitiva. Debemos tener la mente bien clara y el corazón lleno de optimismo, pero en este momento somos nosotros, el pueblo organizándose de manera efectiva, quienes debemos enfrentar esta ofensiva política, ideológica, económica y militar. No debemos olvidar que estamos infiltrados hasta los tuétanos, también, por paracos sin conciencia. De esta manera, la milicia popular debe ser nuestro elemento de organización militar, así como las guardias territoriales, como previsión; PERO EL VERDADERO CAMPO DE BATALLA ESTÁ EN LAS MISIONES, EN LAS INSTITUCIONES Y EN EL PARTIDO.

...Por ahora.


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Andrea Coa


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