Comienza la carrera electoral en Venezuela y se inicia con ella las campañas de descrédito al gobierno y al estado venezolano a través de las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, jueces españoles y de otras nacionalidades parcializados y la desaparición de los artículos de primera necesidad del mercado.
Nada de esto es gratis, todo tiene su fin en si mismo, por medio de campañas mediáticas que se orquestan en los laboratorios de la CIA con la finalidad de salir de Chávez, ante la imposibilidad de hacerlo por los votos, con un golpe quirúrgico parlamentario al mejor estilo Honduras. Todo esto sin descuidar la tan ansiada fantasía de la posibilidad de un golpe de militar.
Vuelven a salir a flote las supuestas computadoras de Raúl Reyes, sobrevivieron a un bombardeo desproporcionado en las selvas del Ecuador por parte de las tropas norteamericanas apostadas en la base militar de Manta en el propio Ecuador y las fuerzas armadas de Colombia.
Todo lo que sucede en este mundo, según el imperio es culpa de Chávez, ya solo falta decir que el calentamiento global lo esta produciendo Chávez en complicidad con los iraníes y los talibanes. La fantasía del imperio, mantiene disociada a tanta gente que para ellos es factible que muera medio Venezuela con tal de salir de su odiado presidente.
Es de hacer notar que el gran fraude que cocinaba el Sr.Uribe en Colombia con una segunda reelección inconstitucional, paso desapercibido por los grandes medios de comunicación mundiales y nacionales, sobre todo la contundente derrota que le dio el Tribunal Supremo de Colombia fue disimulada descaradamente por las grandes trasnacionales de la información, se le dio muy poco centrimetraje, micrófono y pantalla, aun siendo catalogado por los propios magistrados colombianos este atentado a la constitucionalidad de irregular, irrito y violatorio de la Constitución del hermano país. Otro hubiera sido el cantar para los grandes medios de comunicación social de Venezuela si esto se le hubiera sucedido a Hugo Chávez Frías.
El deseo de poder inducir a un magnicidio en contra del presidente y del vicepresidente, lo acaricia la oposición venezolana que se tilda de culta, tiene su base en el supuesto vacío que tiene la Constitución Nacional, que pareciera no establecer, según los grandes expertos constitucionalistas de la oposición, ningún tipo de previsión en caso de ausencias permanentes, “o muertes”, del Presidente y el Vicepresidente. Esto según ellos, seria la excusa perfecta para una intervención militar con militares de la derecha, que deberían hacer de inmediato una declaración de estado de sitio, la suspensión de las garantías constitucionales y la promesa, aunque sea falsa, de prontas elecciones.
Los intelectuales de AD y COPEI, conjuntamente con antiguos sectores de izquierda venidos a menos hacia la derecha, abrigan ese acariciado sueño fascista en su esperanza de ver caer a cualquier costo a Hugo Chávez Frías.
Sueñan con botas y bayonetas los discípulos de Rómulo Betancourt, de Rafael Caldera, y hasta los de Douglas Bravo y Domingo Alberto Rangel. Estos demócratas bayoneteros, viven evocando los tiempos de los emperadores romanos, anhelan que un grupo de militares venezolanos desadaptados y vendepatria, tomen la iniciativa de la daga asesina o la cicuta cruel contra el odiado “dictador” de Sabaneta.
Vendrán días de posibles conflictos fronterizos con Colombia, la llegada del amaestrado monigote de Juan Manuel Santos al poder, traerá una etapa de desestabilización de las relaciones entre Venezuela y Colombia. Se seguirán descubriendo pistas comprometedoras para relacionar al gobierno revolucionario venezolano con las FARC, ETA, Alquaeda, las Maras salvadoreñas, don gato y su pandilla, y cuantos grupos se puedan inventar en ese inmenso disco duro de esas súper computadoras.
Se seguirá estimulando una invasión norteamericana a Venezuela, pagada con la vil oferta de petróleo regalado para el yanqui y sus aliados. Seguirán con los planes de desestabilización interna y se seguirá acusando al gobierno de Venezuela de violar los Derechos Humanos, sobre todo los derechos de los corruptos presos y exiliados.
Este proceso Bolivariano no tiene vuelta atrás, la conciencia del pueblo ha permitido conquistar aquellos derechos que les fueron negados desde la llegada de los europeos por estas tierras. Por su parte el imperio jugó sus cartas con la cuarta flota del caribe, la inmoral y descarada invasión a Haití y la segura y fraudulenta subida al trono oligárquico de la Casa de Nariño de Juan Manuel Santos. Estos acontecimientos traerán a Venezuela una situación similar a la que ya vivió Nicaragua y el Sandinismo con los contras y Honduras.
Lo que le toca a los empresarios y medios de comunicación en Venezuela es proceder con la primera parte del plan, ante la incapacidad de los torpes dirigentes políticos de oposición, este es preparar el camino para la inconformidad, el descontento a través del desabastecimiento, los cortes de luz. Lo terrible de esto es que esos productos de la cesta básica que le niegan al pueblo son financiados con los dólares que aporta el gobierno revolucionario.
Debemos entender que esa piñata que están haciendo con los cargos a la Asamblea General los sectores de la oposición, es verdaderamente una distracción, lo que en verdad esta en la mente de los sectores económicos y oligárquicos venezolanos es el golpe militar quirúrgico al estilo Michelletti, para eso es necesario apoderarse de la mayoría de los puestos en la Asamblea Nacional de Venezuela. Comienzan a hablar de fraude ante lo que les dicen sus propias encuestas, para justificar posibles sanciones de la comunidad internacional.
La conspiración en Venezuela va a comenzar por el estomago, por los supermercados. Los empresarios están comprometidos hasta la coronilla, están detrás del golpe, se esconden detrás de las bayonetas. Buscan a unos militares locos con mucha ambición, que se dejen manipular por las trasnacionales y la oligarquía criolla para poder utilizarlos en su aventura fascista de la búsqueda del poder.
¡El pueblo Nunca olvida!
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