A instancias de Ronald Reagan, en 1981 fue desmantelado el Sindicato de Controladores de Vuelos y Tráfico Aéreo, que dejó cesantes a 12.000 empleados con prohibición vitalicia de trabajar en cualquier dependencia gubernamental. A la tradicional práctica de obstaculizar la organización de los trabajadores, se iniciaba entonces una verdadera cruzada contra el movimiento sindical. El derecho a agruparse en sindicatos y acordar contratos colectivos de trabajo fue otorgado apenas en 1935, pero en 1947 fue adoptada la Ley Taft-Hartley que restringía y limitaba considerablemete a los sindicatos mientras que la Ley Landrum Griffin de 1959 sometió a la vida interna de los sindicatos a estrictos controles de dependencias gubernamentales. En 19 Estados norteamericanos se adoptaron leyes que afectaban la creación de nuevos sindicatos y hasta de conservar los ya existentes.
La llegada a la Presidencia de los Estados Unidos de Ronald Reagan inicia una ofensiva general contra los sndicatos. "Se propondrían limitar aún más los derechos legales de los gremios, disminuir la cantidad de sindicatos, encomendar la dirección de los organismos gubernamentales encargados de efectuar la regulación de las relaciones entre el capital y el trabajo a funcionarios de ideas abiertamenta antilaboralistas, liberar a empresarios de diversos tipos de obligaciones y reglamentaciones de las condiciones de trabajo, utilizar más ampliamente los aparatos represivos y judiciales para aplastar las huelgas, imponer a los obreros mediante medidas conjuntas del Estado y el Capital, condiciones desfavorables en los contratos colectivos y por último, conseguir la disminución de los salarios y prestaciones sociales otorgadas por las empresas".
Desde entonces la ofensiva contra los sindicatos no ha cesado. Si en 1954 los obreros sindicalizados eran el 35% de toda la fuerza laboral, en los primeros cuatro años de la década de los 80 ese porcentaje cayó al 19%. Estos datos son apenas un extracto del libro del escritor argentino Gregorio Selser, "La Violación de los Derechos Humanos en los Estados Unidos".
En la actual crisis del capitalismo según las cifras oficiales el desempleo en Estados Unidos alcanzó el 10.7 % de la fuerza laboral pero de acuerdo con el Premio Nóbel de Economía Joseph Stiglitz ese porcentaje es del 17%. Son millones de trabajadores y trabajadoras que han quedado en la calle, millones de familias que han pérdido sus viviendas, millones que están viviendo en carpas o pasando la noche en estacionamientos. Esto es el inevitable resultado del sistema capitalista.
Culmino con la transcripción de las palabras de Albert Spies, líder obrero, al momento previo a su ejecución en Chicago el 11 de noviembre de 1887: "Si creéis que ahorcándonos podéis acabar con el movimiento obrero... ¡Entonces ahórcadnos! Aquí pisoteáis una chispa, pero allí y allá, detrás de vosostros, frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podréis apagar".
Patria Socialista o Muerte!!!
Venceremos y Estamos Venciendo!!!
(*) Abogado, Analista Político, militante y precandidato a la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por la Circunscipción Electoral Nº 2 del Estado Bolívar. Moderador del Programa Informativo y de Opinión "Micrófono Abierto", transmitido de lunes a viernes de 12 m a 2 pm por la Emisora Comunitaria "Llovizna" 104.7 FM. www.juanmartorano.blogspot.com