ANTECEDENTES
La organización de los trabajadores en Venezuela, en cuanto al tiempo de origen, es contemporáneo, pues comienza a tener sus primeras expresiones organizativas, al inicio de las décadas del siglo XX; y en cuanto a sus bases político ideológicas, son los partidos políticos quienes promueven su creación; contrariamente a lo que ocurrió en el viejo continente europeo, donde la lucha social del pueblo condujo a los trabajadores a organizarse primero en sindicatos y luego a la constitución de los partidos políticos.
Hago este preámbulo histórico, porque es necesario ubicar la lucha obrera venezolana en correspondencia con los elementos de motivación originarios en la formación de los sindicatos en nuestro país. Y en consecuencia, darle la connotación histórica que tiene la partidización de los sindicatos en Venezuela; y que logremos entender -y como combatir- la nefasta influencia partidista sobre los sindicatos, a fin de conquistar también en nuestro país, la independencia y autonomía sindical que como principio fundamental ha logrado a nivel mundial el movimiento obrero clasista y revolucionario.
Dado este elemento del origen de nuestros sindicatos, ellos se han movido en su etapa contemporánea en lo ideológico, según se mueven los partidos políticos. Es decir en las tres vertientes más importantes: a) la comunista o de izquierda; b) la socialdemócrata o centrista; y la social cristiana o de derecha. O mejor dicho, según las orientaciones que cada tendencia sindical recibía de la confederación sindical internacional a la cual estaba afiliada, en un primer momento; por Ejemplo, a la Federación Sindical Mundial (FSM=CUTV); a la Confederación de Organizaciones Sindicales Libres norteamericana (CIOLS=CTV); o a la Confederación Mundial del Trabajo (CMT=CODESA-CGT). Digo en un primer momento, porque a final Siglo XX y ante el avance innegable del movimiento obrero y sindical clasista y revolucionario, gracias al trabajo de la FSM; las confederaciones CIOLS y CMT ( socialdemócrata y social cristiana), deciden unirse en el Comité Internacional Sindical ( CIS ). Ya a los adecos y a los copeyanos los había unido el puntofijismo. La CTV y CGT-CODESA, juntos ejecutan el plan, primero al interior de la CTV y luego sacar a los comunistas de los sindicatos.
Esa característica muy particular del sindicalismo venezolano, no solo la institucionalizaron los adecos y los copeyanos, sino que con el correr del tiempo, esas posiciones se fueron dogmatizando de tal manera que convierten la partidización en el arma favorita para dividir a los trabajadores y atomizar sus organizaciones. Por supuesto que esto tiene una lógica política, dada la importancia que para los partidos tiene la masa trabajadora, de cualquier forma tenían que garantizarse el control de sus instancias organizativas: CTV, federaciones regionales, nacionales y de los sindicatos afiliados. Al punto que su plan puntofijista para detener el avance de la revolución venezolana en las décadas de los 60-70-80, lo proyectan al campo laboral, deciden sacar a los comunistas de la CTV, asaltar las federaciones y sus sindicatos. Esta táctica criminal liquidacionista que el imperio y sus lacayos les imponen a la aristocracia obrera adeco-copeyana que habían logrado domesticar, desquició tanto a los adecos, que ni sus aliados copeyanos escaparon al vandalismo sindical de sus pandillas.
Como era de suponer, ni los comunistas, ni la izquierda progresista y revolucionaria; como tampoco los copeyanos, se cruzaron de brazos. Con los sindicatos que lograron sobrevivir a la ofensiva de los cabilleros y bandas armadas de AD, fundaron sus respectivas centrales obreras. Los comunistas y la izquierda fundan la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela -CUTV- ; y los copeyanos, formaron CODESA y CGT.
Este era el panorama sombrío que en lo sindical encontró la revolución bolivariana. Por lo que HUGO CH?VEZ FRIAS, como vocero fundamental de los protagonistas de la misma, no tarda en plantearle a los trabajadores la necesidad de unirse y ponerse a trabajar por la construcción de una central obrera alternativa a la CTV, que refunde al movimiento obrero venezolano y lo ponga a tono con la nueva realidad revolucionaria que presenta el País.
Esta sugerente táctica sindical trazada por el Cdte. Chávez, inmediatamente es asimilada por los trabajadores y la vanguardia sindical comprometida con el proceso; y comenzaron a moverse en tal sentido. Un primer intento organizativo se orienta a tratar de unir voluntades en unidad de acción, en un colectivo sindical que asumiera la construcción de una nueva central obrera y la refundación de su movimiento obrero y sindical venezolano.Con tal propósito, surge La Fuerza Bolivariana de Trabajadores -FBT-, cuyo núcleo dirigente se avoca a la tarea de abordar la creación de la nueva central; y superando las infaltables pugnas de liderazgo que comenzaron a aflorar a lo interno de la FBT, logramos constituir el primer embrión de UNION NACIONAL DE TRABAJADORES DE VENEZUELA -UNT- que hoy llamamos UNETE, porque surgió un partido de derecha que fundaron los adecos y clonó las siglas Un Nuevo Tiempo, del prófugo Manuel Rosales.
La primera etapa de la UNETE fue traumática y frustrante. Se agudizaron las contradicciones entre las tendencias sindicales internas. Por lo que las tareas inmediatas por el objetivo trazado inicialmente, fueron desplazadas por un debate estéril e intrascendente de nunca acabar. Se puso de manifiesto allí que buena parte de esa vanguardia sindical bolivariana, arrastró consigo hacia UNETE, la vieja práctica puntofijista de resolver las diferencias intersindicales; y por mucho tiempo, no hubo forma de convencerles de su error y muchos de sus representantes prefirieron, unos formar tienda aparte pidiendo auxilio al gobierno; otros prefieren brincar la talanquera y ubicarse al lado de sus otrora enemigos acérrimos, los adecos, copeyanos, causa r y masistas de la CTV. Pero, en honor a la verdad revolucionaria, también se mantuvo firme en la UNETE un importantes sector sindical clasista y revolucionario que en noble gesto de perseverancia, decide mantener en alto las banderas de REFUNDACIóN Y REACTIVACION DE LA UNETE Y LAS UNIONES REGIONALES, por el desamparo de orientación solidaria en que estaba la clase obrera venezolana.
Dado el esfuerzo que debieron hacer afortunadamente contando siempre con el calor obrero que le brindaban desde la bases los sindicatos; se constituyen en EQUIPO NACIONAL DE TRABAJO, empujan un Congreso Sindical, donde logran actualizar estatutos, un programa de política sindical según la coyuntura, una comisión electoral y un plan de acción que habrá de concretar LA REFUNDACIóN Y ACTIVACION DE LA UNETE Y DE LAS URT e impulsar un proceso electoral democrático y participativo.
Así se van afinando también por supuesto, los proyectos organizativos regionales; y logran echar andar con optimismo en todo el país. En Carabobo, por ejemplo, se comienza ese trabajo con algunos contratiempos y dificultades, pero también con grandes expectativas y buena receptividad sindical; por cuanto, después de discutir durante meses unitaria mente con los activistas sindicales bolivarianos que activan en el movimiento obrero carabobeño, las diversas alternativas organizativas que surgian del debate; concluimos debíamos activar la URT, ya que tenía matrícula, era filial de la UNETE y esta central obrera nacional era, a su vez, de proyección internacional y reconocida en la OIT, Asi como
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también por la FSM. Previo a la activación de la URT en Carabobo, se produjeron algunas acciones sindicales importantes que es necesario reseñar, porque aportaron y continúan aportando a la unidad de acción sindical, un buen funcionamiento en Valencia; y permite el desarrollo de plan conjunto para garantizar el proceso electoral de legitimación y actualización de matrícula, data y estructura de dirección de la URT; por lo menos para el primer trimestre del 2011. Otros echos dignos de destacar en este resumido recuento; es que en Valencia, donde activa la mayor parte de la fuerza obrera y sindical de Carabobo, las tendencias sindicales se activaron impulsando cualquier cantidad de iniciativas organizativas, tales como comités constituyentes de trabajadores, grupos de sindicatos que se reunian por inicitiva propia para discutir su problemática. Así empezó lo que es hoy FUSBEC en Valencia. Todas esas formas de organización espontánea, surgía para resolver localmente frente al traumático estancamiento de UNETE en Caracas. En este contexto se inscribe el surgimiento de la Federación Unitaria de Sindicatos Bolivarianos del Estado Carabobo – FUSBEC -. Ella se forma bajo dos premisas: 1) Dar respuesta organizada a la problemática que venía confrontando más de una decena de sindicatos; y 2) Contribuir igualmente en forma organizada a la gran tarea de construir la central obrera regional y nacional que el obrero exigía para asumir la lucha con fuerza solidaria y orgánicanicamente funcional.
